El pueblo de Burgos en el que Carlos Sobera quiere vivir su jubilación: tiene tan solo 22 habitantes
El presentador de 'First Dates' y 'Supervivientes: conexión Honduras' tiene claro cuál será su destino cuando abandone la televisión
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«Cuando deje la tele voy a volver a Burgos como agricultor». Actor, presentador, empresario teatral, profesor universitario...Carlos Sobera tiene claro dónde pretende ir a jubilarse. Nacido en Baracaldo en 1960, es uno de los rostros más populares de la historia de la televisión de nuestro país.
El ahora conductor de 'First Dates', uno de los programas más emblemáticos de Mediaset, pese a ser vasco tiene predilección por Burgos, y más concretamente por un pueblo del que procede su familia: Cubillos de Losa.
Sin tener aún una fecha fija para retirarse, el mítico presentador de 'Supervivientes' tiene claro sus próximos pasos en la vida: volver al pueblo donde pasó todos los veranos de su infancia y juventud.
Un pueblo con 22 habitantes
Un pueblo por cierto muy pequeñito, ya que según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística cuenta con 22 habitantes. Pertenece a la comarca de Las Merindades, al partido judicial de Villarcayo y al Ayuntamiento de Junta de Traslaloma.
La principal atracción turística es la Iglesia de San Juan Bautista, una de las mejores representaciones del arte románico de la zona.
«Llegábamos a finales de junio a Cubillos. En aquella época íbamos en autobús hasta Quintanilla de Pienza y de ahí hacíamos los cuatro kilómetros andando con mi padre llevando cajas al hombro. ¡Eso sí que era la España de la posguerra! Recuerdo que eran todo boñigas de vaca, olor a cabra y oveja y que el agua había que ir a buscarla a la fuente», reconocía el pasado mes de junio en un diario burguñes con motivo de ser el que lanzase la bota de las fiestas de este pueblo a 94 kilómetros de la capital burgalesa.
Con el tiempo, compraron una casa en Medina de Pomar, una localidad también de los alrededores, en la que ahora reside su madre, de 97 años, los meses de julio y agosto. «Siempre digo que el día que tenga 75 u 80 años me gustaría tener una casita en el campo, cultivar unas cositas, tener un par de vacas y montarme en un carro con bueyes para dar un paseo», confiesa el presentador, casado con Patricia Santamarina desde 2015 y padre de una hija, Natalia, que nació en 2008.
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