BELLEZA
La alternativa para la calvicie con la que conseguirás resultados instantáneos
¿Has oído hablar de la tricopigmentación? Cada vez son más los que se apuntan a este eficaz tratamiento

La caída del pelo es uno de los problemas estéticos que más preocupan a los hombres. Un trastorno en el que, aunque el componente genético es importante, también influyen otros factores como la alimentación o el estrés. De hecho, España es el segundo país -después de República Checa- en el que más se da la alopecia y precisamente este año, con la ansiedad provocada por la pandemia, se está acrecentando todavía más.
Para todos aquellos que la sufren hay dos opciones, o llevarla lo mejor posible, sin complejos y mucha naturalidad, o ponerle freno. Si te encuentras en el primer grupo, enhorabuena, no debes preocuparte más. Sin embargo, si perteneces al segundo, además de suplementos alimenticios, sabrás que las soluciones más recurrentes suelen ser los microinjertos o las fibras capilares. Como suele ser habitual, presentan pros y contras que cada uno debe valorar en función de sus necesidades: desde el proceso de recuperación, la duración en el tiempo o lo natural que pueda quedar el resultado.
Pero aunque estos métodos sean los más populares no quiere decir que sean los únicos. Es más, en los últimos meses nuevas tendencias están abriéndose camino, como la tricopigmentación, una de las que vienen con más fuerza.
Trico… ¿qué?
Si no habías oído hablar de ella no eres el único, cuando sepas de lo que se trata querrás probarla, o al menos informarte con un especialista. Pues bien, esta técnica es muy similar a la micropigmentación de cejas con la diferencia de que se realiza en el cuero cabelludo, simulando la presencia de pelos en las zonas en las que hay menos cantidad. El resultado es que de forma instantánea la zona se vea más poblada gracias al sombreado que se ha realizado con la implantación de pigmento en la piel.
¿En qué casos es recomendable?
En palabras de la Dra. Chehade, médico de Insparya Madrid, es muy recomendable para aquellos casos en los que hay zonas despobladas aisladas o cicatriciales y también como complemento a un injerto de pelo. “Para los pacientes que se hayan sometido a un trasplante capilar, la tricopigmentación podrá permitir extensiones más amplias en áreas donantes con alguna debilidad”, explica y añade que es idónea en 3 escenarios: “En los pacientes que cuentan con zonas completamente despobladas, se obtiene un aspecto de cabello rasurado, mientras que aquellos pacientes que ya cuenten con cabello pueden buscar un efecto de aumento de la densidad. Un tercer grupo de pacientes sería el que busca disimular una zona cicatricial que pueda llegar a tener por cirugías previas de microtransplante capilar o por otro tipo de cirugías realizadas en el cuero cabelludo”.

¿Cuánto dura?
Lo que podría calificarse como una ventaja también puede ser un inconveniente para muchos ya que la tricopigmentación se realiza con pigmentos reabsorbibles, lo que significa que con el tiempo los resultados desaparecen (así que tendrás que repetir el proceso con el paso de los años). La duración suele ser de unos 2 a 4 años, y aunque depende de cada persona, viene influida por la frecuencia con los lavados, la exposición a la luz solar y la edad del paciente.
¿Cómo es el proceso?
Según nos cuentan desde la Clínica Feriduni, se realiza en 3 sesiones. La primera y la segunda se realizan en 2 días consecutivos mientras que la tercera sesión se ejecuta en torno a 20-30 días después de la segunda sesión. Cada una suele tardar entre 2 y 4 horas. En caso de una reconstrucción del cuero cabelludo completa, el tratamiento podría tomar más tiempo.
A tener en cuenta
Seguramente te habrás preguntado sobre la coloración de los pigmentos, pues bien, cada tonalidad depende de la densidad del pelo y se realizará de manera personalizada al paciente, según nos cuenta la Dra. Chehade. Pero sin duda, uno de los puntos clave a la hora de conseguir un resultado natural reside en el modo en el que se trace la línea frontal que señala el nacimiento del cabello. “Este diseño de la línea de implantación difiere lógicamente en función del resultado que estemos buscando, pero en hombres destaca la forma en V y en M”, concluye.
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