Ley Trans
De Suecia al Reino Unido: los países que se arrepintieron de su 'ley Trans'
El caso más sonado fue el de Keira Bell, a quien la Justicia británica dio la razón tras demandar a la clínica que llevó a cabo su cambio de sexo por no cuestionar su decisión
«Con la 'ley trans' cada persona puede autodeterminarse en géneros diferentes 45 veces al día si le apetece»
«A los 13 años creí que era trans, me equivocaba. Fui abusada y huía de mi cuerpo»

Los partidos del Gobierno, PSOE y Podemos, siguen inmersos en sus discusiones sobre la tramitación parlamentaria de la 'ley Trans'. Mientras los socialistas defienden que se incorporen enmiendas que mejoren el texto, Podemos aboga por aprobarla cuanto antes.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, aseguró que el objetivo es aprobar la normativa antes de que termine el año y acusó a sus socios de gobierno de poner en riesgo el cumplimiento de ese plazo. También la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha reclamado al PSOE «rapidez» en la aprobación y ha recalcado que no puede haber «ni un paso atrás» en esta normativa.
Pero mientras en España se avanza en la puesta en marcha de esta ley, algunos de los países que llevaban la delantera en esta materia han retrocedido en sus políticas trans. Uno de los pioneros fue Suecia, cuando en 2014 se legisló por la autodeterminación de género, con una prestación pública de servicios de cambio de género.
Según los datos del Ministerio de Sanidad sueco, entre 2008 y 2018 el número total de diagnósticos de disforia de género entre niñas de entre 13 y 17 años aumentó en un 1.500%. Hay que tener en cuenta que la legislación permitía que los niños de 12 años tuvieran acceso a un cambio de género sin necesidad de presentar el consentimiento de sus padres.
Sin embargo, tras varios informes alertando sobre las consecuencias de esta regulación y casos en los que los adolescentes se mostraron más tarde arrepentidos de ese cambio, Suecia decidió el año pasado retroceder y prohibió el uso de los bloqueadores hormonales para menores de 18 años.
También Reino Unido ha visto cómo se ponía en duda su política sobre la autodeterminación de género. El caso más mediático fue el de Keira Bell, de 24 años, que demandó a la clínica británica que llevó a cabo su proceso de cambio de sexo alegando que solo la vieron en tres ocasiones y que deberían haber cuestionado más su decisión.
La justicia británica le dio la razón, pues consideró como poco probable que los menores de 16 años puedan dar su consentimiento y someterse a un tratamiento con bloqueadores de pubertad. Además, este verano, el país cerró la clínica Tavistock, referente en el tratamiento de cambio de sexo para menores, al considerar que no era «una opción segura», informó entonces 'The Times'.
También Finlandia elaboró el pasado año un nuevo protocolo de tratamiento para los casos de disforia de género en el que se advertía de la ausencia de efectos psicológicos positivos de los tratamientos hormonales, así como de los daños provocados por el bloqueo hormonal en adolescentes.
En el protocolo finlandés, además, se remarca la necesidad de que la persona comprenda bien el proceso por el que va a pasar, así como su irreversibilidad. Pone énfasis en la dificultad de los más jóvenes para tomar este tipo de decisiones, pues el desarrollo del cerebro, argumenta, continúa hasta los 25 años.
MÁS INFORMACIÓN
Según la organización europea por los derechos del colectivo LGTB ILGA-Europe, son solo seis los países europeos que tienen leyes de autodeterminación de género como la que se pretende aprobar en España: Dinamarca, Irlanda, Malta, Bélgica, Portugal y Luxemburgo.
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