El abuso de pantallas provoca déficit de atención, adicción a redes sociales, miopía y, en ciertos casos, estrabismo

«Una de las conclusiones de estas jornadas, avalada por la Asociación Española de Pediatría, es que hasta los 6 años, cero pantallas, y que desde los 6 a los 12 años, sólo una hora diaria», destaca la doctora Gómez. Todo evoluciona tan rápido en este campo que el pasado mes de diciembre esa recomendación era hasta los 5 años y ya se ha ampliado hasta los 6, en función de los últimos estudios.

Para niños de más de 12 años el máximo tiempo de exposición admitido desde el punto de vista de la salud es el de dos horas, siempre bajo supervisión de un adulto e incluyendo el tiempo de uso en el colegio y en los deberes. «Es muy importante acompañar siempre a los niños cuando están utilizando pantallas, tanto por el contenido de lo que están viendo como por la necesidad de que se sientan acompañados, por ejemplo, cuando están viendo una película. Hay que verla en familia«, dice. »Un niño que utiliza pantallas a su aire y sin supervisión de un alto tiene nueve veces más riesgo de caer en una adicción a los dispositivos electrónicos y a las redes sociales«.

La doctora Ana Carbonero Santaella, neuropediatra en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla, destacó que la exposición a las pantallas interfiere mucho en la capacidad de aprendizaje del niño, sobre todo en la lectura y en la escritura, además de generar importantes fallos de atención. También se manifestó en contra de la multitarea que se asocia al uso de pantallas y subrayó que provoca «déficit de atención». La doctora Carbonero subrayó que «es muy importante para los niños y jóvenes comer sin pantallas» y añadió que «la comida es un momento social que reúne a la familia y en ese momento es muy importante que no haya móviles encima de la mesa«.

Uno de los médicos asistentes a las jornadas relató que a su consulta le había llegado un paciente pediátrico con una supuesta hipoacusia (pérdida de adición) que en realidad era un déficit de atención provocada por la excesiva exposición a las pantallas. Otro refirió crisis epilépticas con el mismo origen.

El doctor Borja Arias del Peso. oftalmólogo del Virgen Macarena de Sevilla, destacó el incremento de la miopía infantil y juvenil a causa del uso de las pantallas y de la excesiva cercanía de los ojos a las mismas y por su utilización en ambientes cerrados con luz tenue. Este doctor recomienda salir a la calle, jugar al aire libre y siempre con luz natural para evitar alteraciones visuales que favorecen el uso de pantallas.

Néstor Fernández Rubio, profesor y psicólogo en el colegio Santa Joaquina de Vedruna de Sevilla, habló del efecto de las pantallas y redes en la educación y los colegios y dijo que el nuevo coeficiente intelectual se va a basar principalmente en el nivel de atención. Para trabajar la inteligencia, hay que trabajar la atención, que es la primera víctima de las pantallas. «Los dispositivos que subvencional los centros educativos sí tienen un control que evitan el acceso a contenidos peligrosos», explicó. Entre ellos, se puede citar el porno o las apuestas, y apeló a los padres a que hagan su labor de supervisión con sus hijos.