Trump amenaza con la anexión del Canal de Panamá si no logra un trato preferente
El presidente electo de EE.UU. asegura que no tolerará que China se haga con el control de esta vía
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Un carguero cruza la estación Miraflores del Canal de Panamá, por donde pasa el 5 por ciento del comercio marítimo global
Donald Trump desvía la atención de un escándalo con otro. Tras el fracaso de su primer intento de lograr que su partido aprobara la suspensión del techo de gasto, una medida clave para implementar recortes fiscales al llegar a la Casa Blanca, ... este sábado lanzó una polémica amenaza: prometió la anexión del Canal de Panamá si el Gobierno de ese país no reduce las tarifas para los barcos estadounidenses y mejora las condiciones actuales para Estados Unidos.
No está claro cómo Washington podría recuperar el Canal, cedido a Panamá por el entonces presidente Jimmy Carter en 1977, tras más de medio siglo de control estadounidense. Fue EE.UU. quien construyó esta portentosa obra de ingeniería, con un enorme coste material y humano. Según recordó Trump en redes sociales: «Considerado una de las maravillas del mundo moderno, el Canal de Panamá abrió al comercio hace 110 años y fue construido a un enorme coste para EE.UU., tanto en vidas como en recursos. Durante su construcción, 38.000 trabajadores estadounidenses murieron debido a infecciones transmitidas por mosquitos en las selvas«.
El coste de cruzar el Canal de Panamá varía según el tipo y tamaño de la embarcación, así como su capacidad de carga. Los buques portacontenedores pagan una tarifa fija de 300.000 dólares por tránsito, más cargos adicionales según peso y cantidad de contenedores, así como servicios complementarios, como remolcadores, que pueden elevar sustancialmente el costo total.
El Canal de Panamá es crucial para el comercio marítimo mundial, ya que conecta las rutas entre Asia y la costa este de EE.UU., evitando el largo y peligroso trayecto alrededor del extremo sur de Suramérica. Aproximadamente un 5% del comercio marítimo global pasa por esta vía, y son los mayores usuarios EE.UU., China, Japón y Corea del Sur. En octubre, la Autoridad del Canal de Panamá informó de ganancias cercanas a los 5.000 millones de dólares, reflejando su importancia estratégica y económica.
Trump, sobre todo, advierte a las autoridades panameñas de que no tolerará trato preferente a China ni una presencia fija del régimen comunista en esa arteria. Cuando EE.UU. lo cedió, dice Trump, «era exclusivamente para que Panamá lo administrara, no China ni nadie más. ¡Nunca dejaríamos ni dejaremos que caiga en malas manos!«.