Apagón generalizado en Cuba, el primero del año en medio de una continua crisis energética

Casi una hora más tarde, el Ministerio de Energía y Minas ha informado de que «una avería en la subestación del Diezmero provocó la pérdida importante de generación en el occidente de Cuba y con ello la caída del Sistema Eléctrico Nacional, ya se trabaja en el proceso de recuperación».

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Este constituye el tercer colapso energético en la isla en menos de cinco meses. El primero de ellos ocurrió el 18 de octubre del 2024 y, según las autoridades, se debió a la falta de combustible y a averías en las termoeléctricas, fundamentalmente en la Guiteras. Durante alrededor de 5 días se mantuvo casi todo el país sin servicio eléctrico. El segundo ocurrió a principios de noviembre, supuestamente provocado por las afectaciones del huracán Rafael, que atravesó el occidente de la Isla; en esta ocasión, los cortes se extendieron por unas 72 horas.

El tercero acaeció el 4 de diciembre debido a la salida de la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, la mayor y más importante del país, «por disparo de la automática».

Aunque en todas las ocasiones las autoridades lograron restablecer el servicio y la conexión nacional, los apagones no han cesado en la Isla, sino que son programados en casi la totalidad del país y suelen extenderse incluso por 24 horas seguidas y apenas 2 o 4 horas de servicio. Ni siquiera la capital, donde el régimen suele priorizar el servicio, se ha salvado de los cortes eléctricos.

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La crisis energética cada vez más agravada responde tanto a la carencia de combustibles como a averías en las termoeléctricas, las cuales cuentan con demasiados años de explotación.

Ante la falta de energía prolongada, millones de cubanos tienen que cocinar con leña o carbón los pocos alimentos que consiguen diariamente pues también hay carencia de gas licuado.

La falta de electricidad suele afectar al resto de los servicios públicos como el abastecimiento de agua, y provoca la paralización de la producción del país. En ocasiones anteriores, las autoridades han tenido incluso que suspender las clases en las escuelas y las horas laborales debido a la falta de electricidad.

La crisis energética agrava la situación del país, cada vez más sumido en la miseria y la falta de insumos básicos. Esto ha generado un mayor malestar ciudadano que se ha reflejado en protestas públicas que suelen ser reprimidas y los manifestantes encarcelados.

Los envíos de combustible de Venezuela, Rusia y México no han logrado salvar la situación. El régimen cubano no encuentra salvavidas y se niega a establecer los cambios necesarios. Según los expertos, no mejorará la situación energética pues no existe la inversión necesaria y, aún contando con los recursos, se tardaría unos 10 años aproximadamente en arreglarse. Mientras tanto, la dictadura sigue poniendo parches para prolongarse en el poder.