- Precio
Periódico ABC MADRID 05-01-1939, portada
- EdiciónABC, MADRID
- Páginas4
- Fecha de publicación05/01/1939
Ver también:
Madrid 5 de eneto NUME- d- e 1 9 3 SUSCRIPCiOP Madrid: un mes, 6,50 pesetas. Pr 9 vincias: tres meses, 21. América y Portugal: tres meses, 24. Extranjero: tres meses, 42 ptas. A Ñ O XXXV. RO 11.135. REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN: SERRANO, 61. TELEFON O 51710. APARTADO- TM TM TMTM TM TM. DIARIO AL SERVICIO DE LA DEMOCRACIA DE CORREOS NIJM. 43 CRÓNICA DE BARCELONA Número suelto, 25 céntimos Sin reatar nada de su im- portanoia a la entrevista d e Roma, sin levantar la a t e n ción d e las activMades que a n t e s d e ella, y d u r a n t e su curso ¡pueda üesarrollaír míster Ohamberlain, seguimo; s creyendo que la ckive de la situación internacional c r e a d a por las que se llaman reivindicaciones italiana esftá en li rancia. E n la entrevista d e R o m a podrá lleg- arse al límite de decisiones m á s o m e n o s eonsideraibles o capafees íje influir, (Servicio cíe A B C) p o r m- anera, notoria, sobre el curso ele unos acontecimientos que tienen evidente seEaixieloiia, enero. 7 Z- tíÁ ¡Li roiicreíaiaeiittímejanza con los d e septiembre. P e r o ni a ú n en R o m a miígimo ocurrirá n a d a que no cspecificad. en f artv- ÚPI mmhtevio e de venga influido desde París. L a actitud francesa, la uniñad de toda. Oa potencia! no y a Dcf jnsa, -f- tt j j i c a i ele l- i tituatl jii militar, sino amoral de F r a n c i a y ¡la decisión con que esta unidad s e mu stre creará el iiálilt- sr- -OJ. s es oii V Ci con q u e inició clima que haya d e vivir Euroipa a p a r t i r dal episodio políticomilitar del Mediterráneo el eiiciYilc; e jss r, í 4- l yt Cutíilvaiíi, las a cuyo desarrollo estanios asistiendo. ¿oarií l íií i,ii er y hiijo ísegio. 8 e am o o d la nsafce io te ai e SOMY C- IÍJ oi cracíoii p a r a ción ¿íCóimo se aprecia en estos d í a s la actitud francesa? P o d r ía s a o s sps en e r nta s- a P e r a t eno formuladas r t e las p a o ITod. jii 4 íail. T. ix ii cOi. GClmiento de causa. basta. en llas declaraciones oñeiales bien reciente. d u na ndeclara- ción d a mViále lo qué u n a E ejemplo de Munich está Ua oficial Se coi t i ii oíven (Í ii t iKicii atenga lars ipor Tos ne ¡g ciadobe conoce su ptoi rae t x viUtliaiía) su dl- negociación, en cuanto ésta e pesaiPon a a n t o realidíiideiS medüfi asa s r a z o n a s alfetóares. E n Munich, p o r ejem plo, t so bi- é M. Daladier l recciéii, so oisíeítio lo íine lonerctos a nas coino las vacilaciones ingle s. Y h e a quí uno d e lois motivos q u e h a n d a d o lügaír lograr, en ÍJK Í; IÍIPIÍG- 0. Y io más raolorio del caso es I J prljlififlail Que e t xlas es- a la forma e x t r a ñ a en que el P a r l a m e n t o franííés lia rehuido hasita, a h o r a entraír en t a s liitÍ 3 Kiíiatics se i a litvlio CP la ¿raii un examen a fondo de a quella pesiipec diplo- mática. Pero, ¿pueide coln p- ararse el estado actual d e la voluntad general francesa, maniifiesto no ya en Has decilaraciones P em- sa europea. I c ido, X) r íiatelcaso TñntG los í iíí iir 4o s y (o- íjiie Cvo i ei n a- del Gobierno solamente, sino en las de los partidoj s políticos (reciente está de los socialistas) en las de la P r e n s a y en las indlividnales d e millones d e ciudadad a ivím í i e 5 íitiilaics le isiu lio- di- snos con motivo de la a l g a r a d a italiana en el MedÜterráneo, con las manifestaciones rios fraace c i e lísicc- el Eiá in: Hi ei íide aquella m i s m a voluntad en el m, es d e sep, tie, mbr e? A nuestro juicio- -y a n u e s t r a d o se prep. a ifai ii tiiáií. io l a SÍÍIO ír. ii Kla información- no. Acaso le e r a necesario a P r a n c i a oi asar p o r la crisis d e Munich p a r a Ja ííeclarpci áfi i! if v- a. d e Jíalfa ontra Espafíg Y no líace íaKa ¿leeii le mvC- m a- h a c e r frente a esta, otra- -consecuencia d e aquélte, en q u e el a t a q u e v a dirigido con 3 íera rjiíütea el íe to úv la- inforjiíac tojies t r a su propia sustancia nacional. P e r o fuese aquello) necesario, o no lo fuese, la r e a aquello íine ii los íil lsiTc se o i e a o lidad actual es ésta que aquí se regi. ra. Ni míster Chamberlain puede ir a R o m a como fué a Berchtes- gatíen y a (3- odeslia Feiyr LÍi a eilainiiai e todavía, lei taberg, ni el clima moral de P r a n c i a lo permite hoy. A h o r a bien, ¿h a s t a d ó n d e m Ü m c n t e la fó ir ala perioílísíier m. l- ndt ciiaiJa- La ucf: r lo s jliol i pero todo b r a m o s nosotros la capacidad de la reacción francesa que venimos observando? Dej a r l a limitada a la conservación m a t e r i a l d e sus territorios, actuales, n o sería consi a a d a i ú d. erarla con el volumen que a h o r a se le aprecia. P o n e r el puño, por ejemplo, en sus A la lio S fV 1 c acíJT esía sióíi en fronteras d e Túnez y de SomaÜa, y en las iplayas d e Cónce -a, oivldando, io q u e en tííTíM a ii o. cii rta (Oí lira los fi- eníes cSe E s p a ñ a ocurre. L, o que en Es- paña les ocurre a los fraraceses, claro está. E s decir, inT CaíaliiÜK, JJUÍUI a e an íiii a ia iiiforma- sistiendo- problema elemental, antesala d e otros m á s co mpilejos- en u n a política d e oióii exacíij, cr- ot tí k u a d e lo- p a r t e s d e no intervención qué la retirada de los voluntaritos extranjeros al servicio d e la R e g u e r r a í ie no sea V S CUIST eoii el episo- pública eleva a la caitegorfa de crismen internacional. P a r a Erancia, de suicí: dio. A! o slio o eoii líi anécdota. ívi enemigo- -ecía e la- p TI sea lealitlad- a queliraiMlose que se ve, por la h o r a en que estas n o t a s se redactan, hay un intento, d e salvar aquel olvido. Y sólo así t e n d r í a l a reacción francesa, con la dignidad, la eficacia que nececoiibro í i í c iMo re- íeiieia ÚB iiaesírris lít? eas o c o n t r a s ii finia íoríale ¿a, eoiuo en sita. -Juan B E A G U I K R B las r. j- ias 7 tmT y B ilaa ner %i ene ocii srieiíilo, Eit iui i- rncÍKs. e ci tfOii ios prif ioneros (ltali: %io s en su mayoifa) y el M aPOLÍTICA NORTEAMERICANA tcrjrl i c u- i r. i C íaliano en sii íotalLcl Ml) jve en roííei del ii j iío d e la KepáfeMca F KC e flt t li y? iioy que e enejMígjO eojít a r a iym n n tiea rt P límmiento faliiMna iíe de iii. estJ ob frentos, t- j e ailo vjr las eaioiíuecwneenírac oncs 7 e nzaíorlal que Leiúa r c a! jzafla y i or el eir iv o ei- masa de este Ti- iut Tiil 10: 1 iíio. Qíie íialña moníacío n n a ofen i 1 no p ra üBaHiúo O sai roHo, s no p a r a iíe rar Tápldifiio. íe a oMeiicr result a d o s coiiíkleralíVv. Como qno la con an STií, aníores (ios. ji íllanoa) roí el pleito iv; i n t e n t a n- eaíMa en el M Mi ei iáneo t o n Sraure e- e iiCíle c en cal d a d de íi- iunfo pic cnfpeEii. ríe a f iísle banitocríain en Kon- a. Fí Aii ÍIO tiel i í b d e m a r o fn for i- í Tía 1 irn (i or ima at; i aieii f- s l s a ó i i fisse la icaMc Píi d sininíi i Í: av jlo. a a la í a s h a qiií í io provotíK apioja, l ero no es iiuera ftcesi s a ariFin; e n í ipr- ñn tí ÍTOO ua Ae- s y o r a iie l- n Kerñ J Ii T- Ci a no s e r i r á nunca iino in- frí ncalo ÍV f i o n í o s a j r l ar cs) a po ftif a e- ííc Vfn si ub a rc- ore- extraiij 11 isí ító lo) írenteb t i r a í a toña, JS e- i l i.io íl írR) i4o a so Si sma pri elja MIENTRAS SE COMBA FR A N C OOSEVELT A D M I T E Q l í E LA LEY D E ÍEUTRALIDAD P U E D E FAVORECER LAS Derogada, podría ser la muerte de la no intervención dad m i e n t r a s cualquier otra nación potente se niegue a arre. glar sus diferencias en la m e s a del arbitraje La referencia, que el Presidente Rooseveit h a hecho en su mensaje al Congreso sobre la aplicación de la ley de neutralidad se interpreííi en determinados círculos como u n a indicación de pronta revisión do esta ley, p a r a impedir que su cumplimiento sea u n a a y u d a p a r a los agresores. ÍJiiiteíI Press. Londres 4. Al conocerse el texto del mensaje del Presidente norteamericano se h a n suscitado numerosos comentarios a n t e la posibilidad de u n a revisión de la ley d e neutralidad norteamerictma. Se estima en los círculos oficiales ciue si S 8 fuese a la revisión de dicha ley y el acuerdo quedase ajustado a la orientación m a r c a d a hoy por el Presidente Rooseveit, la conscuencia inmediata sería la a n u l a ción del actual acuerdo le no intervencíó- n, yív que l a revisión de ¡a susodicha ley permitiría- a los Estados Unidos el envío de a r m a s a España. -üniteil P r e s s Washington 4. Di Presidente Rooseveit h a enviado su mensaje a n u a l al Congreso, en el que dice que las democracias que mantienen con toda intensidad los T r a t a dos firmados, no pueden continuar, con seguridades p a r a ellas, indiferentes a n t e el desarrollo de los acontecimientos internacionales ni a n t e las agresiones de que son objeto naciones herma, na 3. Existen actos que nos minan a todos, y podemos y debemos evitar acciones que estimulen y ayuden al agresor. El Presidente adniitió que la ley de neutralidad norteamericancí puede, efectivamente, a y u d a r al agresor y negar a y u d a a la víctima. F a r a ¿o o- ros: t! í La 3 le j- d i í 5! o A continuación se expresó en términos pn ilj ei O t (Tiifo d Ju 3 e ú ii a. que encierran u n a especie d e compromiso l o s cpi- s iti -ia a a rio oir en por p a r t e d e Norteamérica p a r a defender a aíin i fi i f iio Í JS IV S. IVa- al Continente contra cualquier agresión excla mieno o naila ik. i, njpocj, L- s tranjera, y también se of eció para poner toajas qne Jas ¡nisjone it, i- J J se fs ín fin a la c a r r e r a de los a r m a m e n t o s dejantlo en cJ lui o í ecTO, et yi- í i; Anunció el Presidente que va a m a n d a r ííaiíeá se? -tlcjarcsii en 1 i ÍIS. Í H íi; Congreso un mensaje especial referente í a n m e i i í i n e ios leiT Ii s ne líí a f- í al a u m e n t o de las defensa. s nacionales, cosíiaíeiia mo única m a n e r a de garantizar la seguri-