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Los hombres también llevan crochet y así es cómo mejor se hace

Su marcada estética bohemia puede dar cierto reparo, pero resistirse no es una opción viendo su genial resultado

Los doce bañadores que debes comprar este verano

Look veraniego con prendas de crochet instagram @mytheresa.men
María Aguirre

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Al hablar de crochet puede que tu mente recupere inmediatamente cualquiera de estas dos fotografías: o la de un bikini así en una paradisíaca playa de Ibiza o la de una manta tejida por nuestras abuelas. Esto demuestra que la personalidad del ganchillo es indiscutible, lo cual es algo muy positivo pero también puede provocar cierto rechazo. Aunque no sería justo que limitáramos el crochet únicamente a esos elementos. A la cantidad de prendas de baño femeninas y cubrecamas que se han confeccionado a lo largo de la historia siguiendo esta técnica artesanal se pueden sumar muchos elementos más que van desde prendas hasta accesorios. Y esta es la primera gran razón por la que no hay motivo para no incluir al menos uno de ellos en el armario. Hay tanto para elegir que es imposible resistirse.

Lo que antes era casi residual ahora tiene su hueco de excepción en las colecciones estivales tanto para mujer como para hombre. Las firmas cada vez apuestan más por incluir el crochet en sus diseños y la razón es obvia: pocos como él gritan la palabra verano tan alto (con permiso del lino). Y eso que, en honor a la verdad, no en todos los casos es tan real como debería ser.

No todo lo que parece estar hecho a ganchillo lo está. En muchas ocasiones lo que nos proponen muchas marcas no es más que una imitación de esta técnica que se realiza a mano y de lo que se trata es de poner en valor el proceso artesanal porque es lo que le da un plus añadido al estilismo. Es casi una declaración de intenciones.

Los polos de crochet están a la orden del día instagram @itslucien

Su aspecto relajado y natural es el que lo hace tan especial y el que nos invita a llevarlo cuando empieza el calor. Por eso nada puede salir mal si se alternan los polos y las camisas tradicionales por los que están confeccionados de esta manera o se prueba a añadir un chaleco o un pantalón de este estilo cuando el contexto lo apruebe. Porque, como imaginarás, no todos valen. El hecho de que sean piezas caladas que dejan pasar la poca brisa que corre y muestran piel hace que esa sutil desnudez no sea demasiado bien vista en ambientes más formales como es el laboral. Lo más apropiado para no fallar es reservarlo para las ocasiones distendidas. Para todos esos días de vacaciones en los que no necesitas mirar el reloj es ideal en cualquiera de sus versiones.

Cómo llevarlo

El modo de uso del crochet es de lo más sencillo. Los conjuntos coordinados están a la orden del día esta temporada por lo que con ellos no es necesario pensar en qué ponerse. Se puede arriesgar a través del color o del corte de la prenda –los más aventureros pueden optar por partes de arriba más cortas o que añadan hilos de distintas tonalidades–, pero lo más habitual es que sean piezas holgadas en una gama de blancos rotos los que te encuentres. Por eso no hay que tener miedo a combinar unos pantalones de pinzas con un polo calado, por ejemplo, o a lucir una bermuda de ganchillo con una camisa. Su atractivo supera cualquier tipo de reparo.

Para quienes prefieran no complicarse demasiado, lo mejor es un chaleco que se pueda poner por encima para añadir textura al estilismo del mismo modo que lo haces con la versión de punto que resulta tan cool.

Vaqueros y polo de crochet, combinación infalible instagram @mrporter

La otra gran posibilidad para probar suerte con esta tendencia de manera testimonial es rendirse ante el poder de los accesorios. Un bolso de crochet siempre será el mejor de los aliados en la estación veraniega, del mismo modo que lo puede ser un gorro tipo 'bucket' tejido a modo de red.

Se trata de ir integrándolo en el armario a pequeñas dosis con el fin de ir perdiendo el respeto a un motivo estival que puede ser de lo más refrescante. Piensa en concebirlo del mismo modo en el que lo haces con el punto durante el otoño-invierno y la dinámica prueba-error hará el resto.

Si necesitas referentes, fíjate en Harry Styles que es uno de los que más lo lleva con estilo dentro y fuera del escenario; pero tampoco pierdas de vista a Joe Jonas, uno de los que mejor luce las camisas de ganchillo; ni a Pedro Pascal, el mejor ejemplo de que esta tendencia tampoco entiende de edad.

Lo más importante para tener el acierto es demostrar seguridad al llevarlo porque será eso lo que marque la diferencia. Al fin y al cabo se trata simplemente de adaptar a nuestro día a día esa vibración de los 70 por la que se hizo tan popular.

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