Moda
El chaleco de punto ya no es aburrido, ahora es cool
Quién nos iba a decir que esta prenda que permanece en nuestro recuerdo como anodida y excesivamente seria haya logrado cambiar su estética por completo este año
Fue hace casi un lustro que decidimos recuperar para la causa el chaleco de punto. Esa prenda de funcionalidad escasa pero con un gran poder sobre un estilismo que, de buenas a primeras, volvió a nuestra vida. Lo hizo fiel a esa tendencia que parecía tener como estrategia el recuperar la esencia del armario de nuestros abuelos con sus americanas de cuadros, sus pantalones de pinzas y sus cardigans. La fiebre por la estética de los 2000 en cualquiera de sus vertientes provocó que el denostado “uniforme” de Chandler Bing en Friends pasara, contra todo pronóstico, a ser referencia. Los alumnos más aventajados en esto de la moda se lanzaron a probar pero su uso no terminó de convencer. Había quienes todavía continuaban viendo en esta pieza algo anodino para el día a día.
Sin embargo, las tornas prometen cambiar por completo en este 2023. Ahora el chaleco quiere ser cualquier cosa menos aburrido. Y parece que va a lograrlo porque solo la inyección de color que ha recibido por parte de las firmas que lo han incluido en sus colecciones ya te hace tener una perspectiva muy distinta de él.
Pocos son los que quedan actualmente en discretos beis, azul marino o gris. Ahora la pauta dice que deben ser amarillos, verdes, rojos, rosas, naranjas o, mejor aún, con una mezcla de todas estas tonalidades. La inyección de energía es total.
Modo de uso
Marni, Gucci, Prada, JW Anderson o Ami Paris son algunos de los sellos que han centrado muchos esfuerzos en el chaleco de punto en lo que va de año. Por este motivo proponen llevarlo no solo como una capa intermedia entre la camisa y la blazer como se lucía antes y podía pasar desapercibido, sino como elemento principal, dotándolo de protagonismo bien sobre una blusa, bien sobre una camiseta de manga corta o, por qué no, en solitario. Piensa en él como un sustituto, no exclusivamente como complementario.
Encontrarás distintos tipos en las colecciones que actualmente están a la venta. Empezando por el escote, que no es siempre en pico sino que aparece también redondo, y también por la sisa, más o menos larga en función de si bebe o no de un diseño retro. Pero lo que verdaderamente marca la pauta es la distinción entre modelos más ajustados de punto fino y otros más gruesos que buscan amplitud . Ambos cumplen con las tendencias, pero cada una se aplica con una fórmula distinta. Lo mejor es que tomes como referencia la estética de los 70 si tu objetivo es presumir de los primeros con pantalones acampanados y botines; y, si prefieres las versiones oversize, las reserves para estilismos en clave urbana con zapatillas y pantalones anchos.
En cualquier caso la máxima que debes tener en cuenta es que los chalecos de punto –salvo que sean los clásicos en tonalidades neutras de diseños tradicionales y no como los coloridos que marcan la pauta esta temporada– deben tener siempre como contexto uno informal y relajado , nunca uno de etiqueta. Si de lo que se trata es de acompañar un traje en un ámbito formal, es el chaleco propio de la sastrería el que mejor puede ejercer esta función.
Adaptarse a los nuevos tiempos pasa por perder el miedo y atreverse a probar, solo así podrás salir de dudas sobre si el resultado puede ser mejor del esperado.
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