Petroleras en el punto de mira: las demandas climáticas contra grandes productores se triplican
Hay al menos 86 procesos activos en todo el mundo y reclaman, sobre todo, compensación por los daños
El tribunal de Estrasburgo falla que la inacción climática viola derechos humanos

Hay un glaciar que se está desintegrando cerca de la casa del agricultor peruano Saúl Luciano Lliuya. Aunque está al otro lado del planeta, su empeño es que la eléctrica alemana RWE pague exactamente el 0,5% de lo que cuesta el dique que protege su ciudad, Huaraz, de las posibles inundaciones por el deshielo. El agricultor argumenta que la empresa contribuyó ni más ni menos que al 0,5% de las emisiones totales de gases de invernadero que calientan el planeta. El caso se presentó en los tribunales alemanes en 2015 y allí sigue: los jueces están tratando de clarificar si efectivamente las emisiones de RWE han podido contribuir a que Lliuya pueda perder sus tierras debido al cambio climático. Y no son los únicos togados con un dilema similar.
Como una estrategia más en la lucha contra el cambio climático, el foco de los activistas ha estado puesto los últimos años en reclamar recortes de emisiones a los gobiernos en los tribunales. Pero hay una tendencia emergente que ha puesto a las compañías de combustibles fósiles en el punto de mira. Desde el Acuerdo de París, firmado en 2015, el número de casos presentados contra las empresas de petróleo, gas y carbón cada año casi se ha triplicado, según un nuevo informe de Oil Change International y Zero Carbon Analytics. En la actualidad hay al menos 86 demandas climáticas activas interpuestas contra alguna de las mayores empresas productoras de petróleo, gas y carbón como BP, Chevron, Eni, ExxonMobil, Shell y TotalEnergies. Y dos de cada cinco casos son reclamaciones económicas por daños relacionados con el cambio climático.
«Los tribunales de todo el mundo reconocen cada vez más que el cambio climático afecta a los derechos fundamentales de las personas, lo que significa que pueden llevar el asunto a los tribunales», dice a ABC Noah Walker-Crawford, investigador asociado en el Instituto Grantham de la London School of Economics y coautor del informe. A la vez, la ciencia ha permitido empezar a desgranar la procedencia de los gases de efecto invernadero y eso se ha vuelto en contra de los mayores emisores. «La evidencia científica es mucho más sólida y demuestra en qué medida las empresas han contribuido a los impactos del cambio climático en todo el mundo», explica el experto.
Las demandas contra las petroleras son «extremadamente variadas», dice Pau de Vílchez, profesor de Derecho Internacional en la UIB y presidente del Comité de Expertos para la Transición Energética y el Cambio Climático de Baleares. Aunque empezaron en los 90, no tuvieron éxito hasta 2015, cuando los tribunales comenzaron a exigir un mínimo de diligencia debida a los gobiernos en materia de cambio climático.
Ahora, abierto el foco a las empresas de combustibles fósiles, existen demandas que piden compensaciones económicas por los daños del cambio climático, denuncias por publicidad engañosa o ecopostureo e incluso otras de carácter penal, en concreto dos presentadas en 2022 y 2024 que afectan a BP por crímenes contra la humanidad y a TotalEnergies por homicidio involuntario.
Pagar por el daño
Sin embargo, son las demandas que buscan una compensación por daños las más populares por ahora. Apenas se contabilizaban tres antes de 2017 contra empresas de combustibles fósiles, mientras que desde esa fecha suman ya 30 presentadas.
«Si las demandas climáticas basadas en el principio de que 'el que contamina paga' tienen éxito en los tribunales, los principales emisores de gases de efecto invernadero ya no podrán externalizar el costo de su contribución al cambio climático, lo que amenazará el valor y el modelo de negocios de las empresas contaminantes», asegura Walker-Crawford.
De empezar a ser condenadas las empresas, los litigios tendrán, probablemente, la capacidad de reorientar ciertas acciones, valora De Vílchez. Solo la posibilidad ya está fomentando la reestructuración en empresas de todos los sectores. Sin embargo, ni para las demandas penales ni para las reclamaciones por daños hay todavía resoluciones judiciales. De hecho, el caso del agricultor peruano Lliuya puede ser uno de los primeros en resolverse en esta nueva etapa.
Pruebas científicas
Parte fundamental del resultado serán los llamados 'estudios de atribución'. Hoy los científicos pueden calcular de dónde salen las emisiones de gases de efecto invernadero y saber cómo han influido en diferentes desastres climáticos.
«La ciencia de la atribución del cambio climático se ha desarrollado rápidamente en los últimos años. Los científicos ahora pueden demostrar con un alto grado de certeza cuánto han contribuido las empresas individuales al calentamiento global y cómo el calentamiento global conduce a impactos en todo el mundo, como olas de calor, tormentas y aumento del nivel del mar. Esto es comparable a los avances científicos del pasado, como las huellas dactilares y el ADN, que permitieron a los tribunales determinar la responsabilidad», asegura Walker-Crawford.
MÁS INFORMACIÓN
Por último, los datos del informe reflejan que los casos relacionados con publicidad engañosa también han crecido rápidamente, con el primer caso registrado presentado en 2019 y un total de 14 casos presentados hasta la fecha. Todos menos uno de los nueve casos relacionados con publicidad engañosa que han concluido fallaron en contra de las empresas.
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