Suscríbete
Pásate a Premium

¿Hacerse el muerto?, ¿tirarle piedras...?: Los consejos más útiles por si te encuentras un tiburón en la playa

Aunque es poco probable, es mejor tener claro qué hacer en caso de que aparezca uno mientras estás bañándote

Una ballena jorobada engulle a dos turistas que iban en kayak en una bahía de California y luego las escupe

Primer plano de un tiburón en una imagen de archivo Reuters
A. C.

A. C.

Barcelona

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Con la llegada del verano son muchos los que ansían con pasar días y días en la playa. Las costas españolas encandilan a muchos, que solo sueñan con plantar la toalla en la arena y disfrutar de unas merecidas vacaciones. También hay quien, a pesar de todo, tiene algunos temores cuando va al mar.

Y es que salir de la zona de confort siempre tiene su qué. A algunos estar nadando y que aparezcan algas o, menos agradable, residuos no les gusta y también hay quien se molesta si la arena es gruesa y duele al pisar el suelo. Lo que todavía genera más incertidumbre es encontrarse con animales: aunque su aparición es la mejor señal de que las aguas están limpias, hay quienes se agobian por la presencia de peces, caracoles o llegan a tener pánico con la posibilidad de que algún tiburón merodee por la zona.

En efecto, la presencia de tiburones es posible pero poco probable, y menos en España, en la que en los últimos tiempos se han producido algunos avistamientos que quedaron en sustos. Y todavía menos habituales son los ataques. Eso no quita que los miedos existan y que, por ello, siempre sea aconsejable tener consejos previos para saber qué hacer si se diera el caso de que apareciera uno entre nuestras calas.

Mantener la calma

La primera de las recomendaciones es difícil de controlar pero es crucial. Los tiburones no acostumbran a atacar de cara por lo que si aparece uno es aconsejable no entrar en pánico, mantener la calma y no perder al animal de vista. Los expertos recuerdan que cuando atacan suelen hacerlo de manera repentina y violenta, pero pocas veces cuando están de cara.

El tamaño, además, importa a los tiburones. Estos animales suelen tienen en cuenta el tamaño de sus 'contrincantes' y tendrán reparos en atacar si están en actitud violenta y ven que eres superior y/o más fuerte que ellos y decidirán irse de la zona. Por el contrario, si está nadando pero no parece que vaya a interpelarte lo mejor es hacerse pequeñito para que no te vean como una amenaza.

En este sentido, también se aconseja no salpicar ni molestar a un tiburón ya que llamarás todavía más su atención y puedes hacer qué venga hacia ti. Además, hay que tener en cuenta que los tiburones no tienen manos ni pies y que suelen explorar con mordiscos.

Otra de las percepciones a tener en cuenta, y que muchos pueden considerar erróneamente, es hacerse el muerto. Si un tiburón atacase lo que hay que hacer es defenderte porque pensar que quedándote quieto pararía es totalmente falso: el animal aprovecharía así para atacarte todavía más. Por eso, si el encuentro llegase a este extremo lo necesario es volver los ataques como sea: puñetazos, piedras o el tubo de submarinismo pueden servir y dar golpes a ojos o nariz pueden molestarle especialmente.

Finalmente, los expertos recuerdan que a los tiburones les llama la atención la sangre, que pueden oler desde muy lejos, y lo mismo ocurre con la orina. Por este motivo, es mejor no usar el mar como retrete.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación