Día Internacional de la Mujer
El 8M tiñe Sevilla de morado pese a la lluvia y la división del movimiento feminista
Las dos manifestaciones convocadas para la tarde de este sábado 8 de marzo han salido a la calle para reivindicar los derechos de las mujeres a pesar de la incertidumbre meteorológica
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La inestable situación atmosférica de este sábado 8 de marzo en Sevilla no ha frenado a las miles de personas que se han echado a las calles, algunas de ellas paraguas en mano, para formar parte de las manifestaciones por la igualdad convocadas con motivo del Día Internacional de la Mujer. Manifestaciones, en plural, porque un año más la movilización ha estado dividida en varias marchas convocadas por distintos colectivos, lo que pone de manifiesto la división dentro del movimiento feminista.
«¡Compañeras, compañeres, estamos aquí otro 8 de marzo para tomar las calles, que no nos pare ni la lluvia!», comenzaba la arenga de la primera de ellas, la de la Asamblea Feminista Unitaria de Sevilla (AFUS), en los alrededores de la Torre Pelli, a eso de las seis de la tarde. Su lema: «Avanzamos colectivamente: feminismos diversos y combatimos por la vida y los cuidados». Con todo el mundo en posición, desde la organización del evento recordaron a las ausentes: «Hoy estamos por las que ya no están, por las que no pueden».
Una larga comitiva comenzó entonces su discurrir por la ciudad cruzando el río a través del puente del Cachorro con música reivindicativa y distintas proclamas, como «Mujeres migradas, las más precarizadas» o «Tú, machista, estás en nuestra lista». La pancarta que encabezaba la comitiva recogía el mensaje «Derecho a tener una vida y un trabajo digno sin violencia». Entre los asistentes a esta marcha se encontraban grupos transfeministas y plataformas en defensa de la diversidad sexual, que portaban banderas trans.
Aparte de ellas, el centro comenzaba a ser tomado por una marea morada en la que la principal nota de color la ponían las abundantes banderas palestinas y del Sahara occidental pidiendo el fin de la guerra en Gaza y la independencia del Sahara: «Con las mujeres palestinas en resistencia», rezaba la pancarta que llevaban en su recorrido con rumbo al palacio de San Telmo, en el que también marchaban representantes de Podemos, el PCTE y la CGT.
El ambiente aunaba lo festivo de las batukadas, la música y los distintos perfiles de los participantes con lo combativo del mensaje, las demandas por una igualdad real tanto en el trabajo como en las relaciones sexoafectivas y los carteles, todo en un clima de respeto, con una pancarta en un kayak en el río y sin que se produjeran altercados de ningún tipo a lo largo de la tarde.
Montero, en la marcha del Movimiento Feminista
Tampoco hubo incidencias en la otra marcha. Una hora más tarde, daba comienzo en la plaza Nueva la segunda de las manifestaciones, convocada por el Movimiento Feminista de Sevilla bajo el lema «Nuestros derechos peligran, nosotras respondemos». Frente al Ayuntamiento se disponían con una gran pancarta: «Por los derechos de las mujeres: ¡Ni un paso atrás!».

La cara más visible y conocida de la marcha fue la de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero. La próxima candidata socialista a las elecciones andaluzas portaba un lazo morado al cuello y caminaba tras la pancarta del PSOE, con el mensaje «Los derechos de las mujeres, por delante». Junto a ella estuvieron Javier Fernández, presidente de la Diputación de Sevilla, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, vicepresidente primero del Congreso de los Diputados, y Antonio Muñoz, portavoz socialista en el Ayuntamiento.
Entre los carteles que portaban las integrantes de esta marcha también numerosa, aunque con menos música y eslóganes que la anterior, podían leerse lemas como «De camino a casa quiero ser libre, no valiente». Además de reivindicar los derechos laborales de las mujeres, también se posicionaron a favor de la abolición de la prostitución, la pornografía y la gestación subrogada. Otros colectivos que formaron parte de esta comitiva que se dirigía a la Alameda de Hércules fueron Comisiones Obreras y la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas (Fakali).
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