entrevista
«El éxito en Sevilla se logra siendo el hermano mayor de una cofradía, aunque sea de tercera fila; en otros sitios se logra montando una empresa»
El jurista y catedrático Miguel Rodríguez Piñero fue presidente del Tribunal Constitucional y formó parte durante casi tres décadas del Consejo de Estado, al que acaba de renunciar con motivo de su 90 cumpleaños
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El jurista y catedrático sevillano Miguel Rodríguez-Piñero fue presidente del Tribunal Constitucional desde 1992 hasta 1995 y ha sido presidente de la Sección Segunda del Consejo de Estado durante casi tres décadas. Tras cumplir los 90 años, ha decidido renunciar a su puesto vitalicio, ... algo insólito en esta institución que acoge a tres exministros. Rodríguez Piñero se licenció y doctoró en Derecho, en ambos casos con Premio Extraordinario y completó su formación en la facultades de Derecho de las universidades europeas de Heidelberg, Kiel, Múnich y Roma. Fue decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla, dirigió el Instituto Universitario de la Empresa y fue fundador y primer vicedecano de la Facultad de Ciencias Empresariales de Sevilla. En 1986 fue designado magistrado del Tribunal Constitucional, que presidió durante tres años, los últimos de Felipe González al frente del Gobierno de España.
-¿Le gusta la Semana Santa de Sevilla?
-Me ha gustado muchísimo, pero con la edad que tengo, la bulla y eso, nos vamos al campo de mi hermana. El éxito en Sevilla se logra siendo el hermano mayor de una cofradía, aunque sea de tercera fila, mientras que en otros sitios se logra montando una empresa.
-O sea, que el carácter de los andaluces también tiene algo que ver con este retraso que sufre Andalucía respecto a otras comunidades.
-Absolutamente seguro. Y con un efecto adicional que debía preocupar. Toda persona que vale en Sevilla, se va. El sistema autonómico tampoco ha evitado los desequilibrios regionales sino que se han acentuado.
-¿Por qué ha decidido volver a Sevilla y no quedarse en Madrid?
-Por temas familiares. Tengo aquí a mis dos hermanas, a varios hijos, nietos. Todos han destacado y todos están fuera de Sevilla, en Madrid, Luxemburgo, etcétera. En Sevilla hay pocas posibilidades de promoción. Hay algunas empresas importantes, pero hay pocas posibilidades de futuro y de hacer carrera. Es verdad que mantenemos nuestras virtudes, nuestros artistas.
-Tiene varias obras de Luis Gordillo colgando de las paredes del salón.
-Sí, a unos les gusta y a otros no.
-¿Le gusta el cartel que ha hecho de la Macarena?
-Es un cartel que se puede poner en cualquier país del mundo como una obra de arte. Mientras que muchos carteles son sólo muy locales, es decir, lo entienden en Sevilla únicamente, éste ofrece una visión distinta de cómo un artista ve una obra de arte.
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