Ana Rosa Quintana, la reina de las mañanas que no salva las tardes de Telecinco

Óscar Rus

Madrid

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

07/10/2023
Actualizado a las 05:49h.

Compartir

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete

A Mediaset España no le ha salido bien la jugada (o jugarreta, según se mire) de intercambiar sus cromos. Ana Rosa, a la tarde; Jorge Javier, a la noche. Y Joaquín Prat y Ana Terradillos, por la mañana. El baile de San Vito. De momento, no habrá más 'Cuentos chinos' con Jorge Javier Vázquez, cancelado (el programa, no el presentador) por su baja audiencia.

Tras anunciar en mayo la cancelación de 'Sálvame', espacio que había llegado a ocupar toda la tarde de Telecinco (tras el fin en 2019 por orden judicial de 'Pasapalabra'), la incógnita era qué o quién iba a sustituir al 'todopoderoso' Jorge Javier Vázquez y a un programa que durante 14 años había dado a la cadena alegías y disgustos a partes iguales. Y a rey muerto, rey puesto. O más bien, reina. De las mañanas.

La designada por el grupo de comunicación para 'remontar' las tardes de Telecinco era Ana Rosa Quintana veinte años después del final de 'Sabor a ti' (Antena 3), magacín vespertino que mezcló el género del 'talk show' (con testimonios anónimos) y la crónica rosa y que confirmó a la periodista de Usera (Madrid) como una de las grandes presentadoras de nuestro país.

La intención de Mediaset España era trasladar el éxito del matinal 'El programa de Ana Rosa', líder de audiencia durante 18 años, a las tardes. Si Ana Rosa es líder por las mañanas, ¿por qué no por las tardes? Lo cierto es que, en su ausencia por el cáncer, el matinal no se resintió. Y entremedias, Telecinco probó 'Así es la vida', parche veraniego para que hubiera una transición menos brusca entre 'Sálvame' y 'Tardear', el magacín con el que Ana Rosa volvía a las tardes tras 20 años y con el propósito de dar un lavad de cara a una cadena en plena crisis de audiencia. Así también había cierto margen para levantar el nuevo plató y dar una vuelta al concepto.

Sin embargo, las audiencias de 'Tardear' están bastante por debajo de las cosechadas por 'Sálvame' incluso en sus peores momentos (el propio Jorge Javier, en su último libro, reconoce la incertidumbre que vivieron en la primavera-verano de 2022). 'Sálvame' se despidió el pasado 23 de junio con una cuota de pantalla en torno al 15% de cuota de pantalla; un dato excepcional y superor a las cifras de los últimos meses, cuya media estaba en el 13,5% de 'share' y más de 1,2 millones de espectadores.

«Una cadena sin 'Sálvame' a lo mejor se tiene que salvar». Estas fueron las palabras en de Gema López, colaboradora de 'Sálvame'. Las pronunció en directo, en Telecinco, pocos días antes de su final definitivo. No le faltaba razón a la periodista a tenor de las audiencias que ha cosechado 'Tardear' durante sus tres primeras semanas de emisión. El magacín se estrenó con un 11,3% de cuota de pantalla y 905.000 espectadores (su mejor dato hasta la fecha). Fue el jueves 28 de septiembre cuando marcó mínimo de audiencia: 9,5% de cuota e pantalla y 711.000 espectadores. Este mismo jueves, 721.000 personas vieron de media 'Tardear'.

Datos de audiencia aparte, 'Tardear' podría haber sido una bienvenida alternativa a 'Y ahora Sonsoles' (Antena 3), el magacín vespertino líder. Sin embargo, ambos espacios ofrecen contenidos casi idénticos que saltan desde la crónica negra, la «denuncia social» hasta el corazón. O la política porque Ana Rosa ha introducido también su 'firma', como los editoriales con los que arrancaba cada mañana.

Tampoco hay mucha diferencia entre 'El programa de Ana Rosa' y 'Tardear', pues continúan muchos de los colaboradores habituales de la productora como Bibiana Fernández o Cristina Cifuentes. Sí, hay caras 'nuevas' como Manuel Díaz 'El cordobés', Vicky Martín Berrocal, Lolita, Alaska o Mario Vaquerizo, pero en una tertulia de famosos que hablan de todo sin saber de la materia.

'Tardear' venía a 'limpiar' la imagen de Telecinco, de sus tardes, pero también la de una Ana Rosa Quintana que en los últimos tiempos había elevado el tono en su tertulia política. Ahora se le ve más distendida (la periodista siempre se caracterizó por su socarronería, su humor) y tiene la oportunidad de entrevistar otros perfiles como el caso de José Coronado, que acudió esta semana para promocionar la tercera temporada de la serie 'Entrevías', o de interaccionar en las gradas con su sobrino, el 'azote' del programa, que repasa los gazapos del magacín (nada revolucionario que otros espacios de televisión y radio hacen desde hace años). ¿Conseguirá Ana Rosa Quintana levantar la audiencia de las tardes de Telecinco? ¿Tendrá más paciencia Mediaset España con 'Tardear' que con 'Cuentos chinos'?