«Estamos haciendo una serie contra Juan Gómez-Jurado»: ABC, en el rodaje de 'Reina Roja'
Amazon Prime Video adapta la novela superventas con la supervisión del escritor, presente incluso en rodaje. «Lo interesante es cómo narra él y nosotros no podemos hacer eso», dice la creadora
El primer capítulo, con los intérpretes Vicky Luengo y Hovik Keuchkerian como Antonia Scott y Jon Gutiérrez, se estrena el próximo 29 de febrero
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Día 63 de 'Reina Roja'. Hoy (o sea, ayer, a finales de noviembre de 2022) graban la última secuencia de la adaptación televisiva, a cargo de Amaya Muruzabal ('Hernán'), de la novela homónima escrita por Juan Gómez-Jurado. De 568 páginas a siete guiones, siete capítulos. El rodaje empezó hace dos agostos en pleno centro. Terminó hace un año, en enero. 24 semanas en total. El primer episodio se emite en Prime Video el 29 de febrero de 2024. Hasta para la elección de la fecha de estreno es especial este taquillazo de Amazon. La relación de aspecto (o sea, entre la altura y el ancho de la pantalla) es la habitual de cine.
Están en casa de Antonia Scott, la persona más inteligente del planeta, a la que interpreta la siempre enérgica Vicky Luengo. Un piso –un pisazo– de Lavapiés, casi vacío, levantado en una nave industrial de la provincia de Toledo. En el salón, una mesa. Dos sillas. Una lámpara en el suelo. Unas escaleras muy madrileñas afuera. Ahí arranca esta historia: cuando Jon (Hovik Keuchkerian) conoce a Antonia. Esto es una historia de amor, aunque no empiecen con buen pie.
En la cocina hay un pimentero de Juan Gómez-Jurado. Se lo compró cuando empezó a ganar dinero. Dirige Koldo Serra a Vicky Luengo y a otro intérprete cuyo personaje conviene no revelar. María José Mateos, supervisora de guión, hace fotografías para que no haya fallos de rácord (o sea, que todo esté en su sitio). Es una escena en la mente de Antonia. Hay tres ventanas. Ella se mueve de una a otra.

En esta enorme nave industrial se han construído hasta seis decorados, como el sótano de Ezequiel (Nacho Fresneda), un loco de los libros, donde vive, dibuja, duerme. Los lectores sabrán quién es. Él, junto a Celia Freijeiro, están en otra 'película'. Ellos sí han rodado de manera cronológica. «Estuvimos localizando alcantarillas reales y eran inaccesibles y asquerosas», recuerda su director de producción, Antón Laguna, durante la visita de ABC. De extra, una rata amaestrada. La posproducción hará el resto, o sea, más largo el túnel.
Los exteriores sí son en Madrid, como la chocolatería de San Ginés; los bajos también, como el metro abandonado de Chamberí. Fue Antón Laguna quien dio con la tecla en el trasvase de las páginas a la pantalla: el cielo azul de la capital donde transcurre este 'thriller', que, a pesar de los códigos del género (aquí también hay un asesino al que cazar), aspira a ser emotivo y luminoso.

En plató, un dormitorio del barrio Salamanca se ha reconvertido en una habitación de la UCI donde acabará un personaje, al que dejarán vivo para futuras temporadas. «Tenemos a tanta gente hospitalizada en la serie», bromea Amaya Muruzabal, máxima responsable de que 'Reina Roja' llegue a buen puerto. Es la 'showrunner', como dirían los americanos, que imponen su protocolo Covid: hay que llevar mascarillas.
Ella ve a sus titulares, Antonia Scott y Jon Gutiérrez, como Don Quijote y Sancho Panza. O Timón y Pumba. Son sólo amigos, pues a él –policía, vasco– le gustan los hombres. Es ella quien lucha contra molinos de viento. «En la literatura de Juan Gómez-Jurado abunda la gente huérfana o que busca gente que le quiera. 'El Quijote' fue un libro humorístico durante tres siglos hasta que no lo fue», explica la guionista. El gancho de 'Reina Roja' –defiende la también asesora de guiones– son sus personajes.
Otro decorado es un laboratorio, donde –he aquí un gran destripe de la trama– experimentan los científicos con la protagonista. Es el nacimiento de una superheroína. Los guionistas (Salvador Perpiñá acompaña a Amaya Muruzabal) juegan con pasado y futuro, o sea, con 'Rey Blanco', la secuela literaria de 'Reina Roja'. «Hay que satisfacer a muchas capas de público. Hay guiños al futuro para que el nuevo espectador vea de dónde viene Antonia. Estamos haciendo una serie contra Juan [Gómez-Jurado]. Lo interesante es cómo narra él y nosotros no podemos hacer eso. ¿Cómo sustituímos su voz narrativa? Si esto es un juego, juguemos. Si vamos a volar, creérnoslo…. Nos imaginábamos una de las grandes sagas inglesas, pero en España», continúa Muruzabal.
«Más que la adaptación de un libro, es la adaptación de un universo. Hay recovecos en la novela no tan explícitos», amplía el director de arte, Pablo Silva. La estética de la serie, muy de cómic (Unax Mendía, el director de fotografía, trabajó en '¡García!' de HBO), es retrofuturista. Tiene un poco de la elegancia europea del 'thriller' nórdico. Más Hitchcock que Fincher. Aparecen monos. Siempre hay algo rojo, como el vestido de Antonia Scott. Y con los pies en la tierra a pesar de la fantasía, avanza su creadora: «Si no toca el suelo, no es 'Reina Roja'».
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