El voto negro podría dar la Presidencia a Donald Trump

En 2020, Georgia, sede del primer debate presidencial de la campaña, fue uno de los estados cruciales en la victoria de Joe Biden, tras un recuento de votos agónico y plagado de falsas denuncias de fraude por parte de Trump. La victoria del hoy presidente, sin embargo, no fue rotunda. El estado se decidió por apenas 11.700 votos de un total de cinco millones. Ese margen es tan, tan ajustado que una ligera oscilación en cualquier grupo demográfico puede decidir la presidencia. Y eso explica que el equipo de Trump esté dedicando tanto esfuerzo a cortejar el voto de las personas de raza negra.

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David Alandete | Corresponsal en Washington

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Según los sondeos y los estudios de la campaña de Trump, donde éste le está comiendo terreno a Biden, es en el voto de los hombres de raza negra, sobre todo por el desempleo y la inflación. Y de ahí que este encuentro se haga en la barbería de Rocky Jones, que en realidad es un emigrante de Panamá que llegó a Atlanta tras vivir en Nueva York. En Atlanta, como en otras ciudades tradicionalmente negras del sur de EE.UU., las barberías son importantes lugares de reunión para los hombres negros, donde se habla de todo, se escucha música, se toma un café y a veces se fuma un puro o dos. La política suele quedar de lado, pero, en este caso, los principales aliados negros de Trump trajeron la política al sillón del barbero. Ni más ni menos que dos candidatos a ir de vicepresidente, el propio Donalds y Ben Carson, que ya fue secretario de Vivienda. Otro diputado, Wesley Hunt. Empresarios. Comerciantes. Presentadores de radio. Y a las puertas de la barbería, donde no cabía un alfiler, una veintena de georgianos que oyeron el rumor de que Trump iba a dejarse caer, y acudieron con sus banderas americanas y camisetas con la faz de su ídolo estampada.

Rocky, el barbero, nunca imaginó recibir la llamada de alguien como Trump, expresidente y candidato a la presidencia, magnate y estrella de la televisión, en su humilde barbería, que lleva abierta 17 años y ante la cual cuelga un gran cartel de «se habla español». No quiere hablar Rocky de cuál va a ser su voto el 5 de noviembre, pero deja pistas muy claras: «Fue increíble, me ha hecho abrir la mente, muchos políticos te dicen que harán algo y luego no lo hacen, por eso quise darle a esta gente la oportunidad de venir aquí porque en 17 años nunca he estado tan cerca de alguien con poder. Sí, la llamada fue impresionante, que el presidente llame muestra que le importa el pequeño comercio, y la gente de color».

En su llamada, Trump habló, como suele hacer, de forma dispersa y algo caótica, de sus tres grandes propuestas para el comercio y las minorías raciales, que dependen mucho del sector servicios y disponen de salarios más bajos: prohibir que las propinas sean sometidas a impuestos, bajar el precio del galón de gasolina por debajo de los 2 dólares (en California está cerca de los cinco dólares y la media es de 3,5) y proteger los fogones de gas.

Sí, la de los fogones es una de las grandes propuestas de Trump. ¿Por qué? A principios de 2023, la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor, una agencia pública, comenzó a considerar posibles restricciones a las cocinas de gas debido a preocupaciones de salud por los contaminantes que estos hornillos pueden emitir y su relación con el calentamiento global.

No hay planes inmediatos de prohibirlos, pero los fogones han pasado al imaginario político trumpista con otras supuestas libertades que el gobierno federal de EE.UU. bajo Biden quiere restringir por antiecológicos: los coches a gasolina, las duchas a presión, el aire acondicionado, las bombillas incandescentes...

Según dijo el diputado Donalds a los otros hombres negros presentes en la barbería, «quitarnos los fogones, para obligarnos a tener cocinas eléctricas va a perjudicar a las minorías, las personas que dependen del gas porque es más barato, que a veces tienen que cocinar con hornillos, eso nos perjudica, a nosotros y a los hispanos, nos asfixian por el bolsillo».

Añadió Donalds que el Partido Republicano, el suyo, se ha convertido en el partido de las masas, de los desfavorecidos, del hombre de a pie, frente al elitismo demócrata. A varios votantes aquí reunidos eso no les viene de nuevo. El Hermano Stone, que es el apodo de Philip Ramsey, se siente muy identificado con una comparación que hizo Trump al llamar por teléfono. El expresidente mencionó que algo le une a la comunidad negra: fiscales y jueces, supuestamente corruptos, le quieren mandar a la cárcel, de la misma manera que un gran número de hombres negros han sido encarcelados en su vida de forma injusta o exagerada.

Es una lacra en esta comunidad. El porcentaje de estadounidenses negros en la población general de EE.UU. es del 13%. En comparación, el porcentaje de personas en prisión o cárcel que son negras: 37%.

El Hermano Stone ha pasado 20 años de su vida en prisión, 15 de ellos en una cárcel federal y cinco en el estado de Georgia. Fue miembro de una banda callejera. Hoy se ha reformado y ayuda a personas sin hogar a salir de la calle. Reniega del Partido Demócrata. «El problema que tenemos como comunidad es que no tenemos memoria, no sabemos historia. El Partido Demócrata es el partido esclavista, es el partido que defendió la esclavitud, es el que nos venía como mercancía, y el Partido Republicano y Trump son lo contrario», dice. «¿Por qué? Porque lo que quieren es mejorar la economía, sacarnos de la pobreza, hacernos más independientes, empoderarnos». Trump ya cuenta con su voto, pase lo que pase. Y va a organizar a personas sin hogar para que voten en noviembre, como puedan.

En las elecciones de 2020 en EE.UU., aproximadamente 30 millones de votantes eran negros, representando alrededor del 13% del electorado. De estos, cerca del 87% apoyaron a Biden, contribuyendo significativamente a su victoria. Según una encuesta realizada por el prestigioso Pew Research Center el 20 de mayo, el Partido Demócrata ha perdido apoyo entre los licenciados universitarios negros en los últimos años, cayendo del 93% en 2012 al 79% en 2023. Mientras que el 7% de los votantes negros de 50 años o más se inclinan por el Partido Republicano, el 17% de los votantes negros menores de 50 años hacen lo mismo.

Para la campaña de Trump es un resquicio suficiente para atraerse más apoyos y superar esa pequeña brecha de 12.000 votos de hace cuatro años. De momento, las encuestas le sonríen.