El proceso por malversación de fondos públicos europeos de los Le Pen comienza con mucho rock duro
«Presentaré una querella contra ese grupo de rock por abuso de debilidad contra mi padre», responde Marine Le Pen a un vídeo en el que aparece cantando Jean-Marie junto a Match Retour, un grupo musical próximo a la esfera neonazi
Comienza el proceso contra los Le Pen por malversación de fondos de la UE
El proceso contra Jean-Marie Le Pen, su hija Marine y una veintena de miembros y colaboradores del Frente Nacional (FN, extrema derecha), acusados por el Parlamento Europeo (PE) de los presuntos delitos de «abuso de confianza», «ocultación y abuso de poder», «utilización ... de documentos falsos», «estafa cometida en banda organizada» comenzó el lunes, en el Tribunal de París, con tensiones e informaciones muy duras y polémicas.
Los delitos o presuntos delitos fueron cometidos entre el 2012 y el 2017, en el PE, entre Estrasburgo, Bruselas y París. Según la acusación del Parlamento Europeo y las investigaciones preliminares de la Office européen de lutte antifraude (OELA) y la Office central de lutte contre la corruption et les infractions financières et fiscales (OCLCIFF), la policía especializada en la persecución de delitos fiscales nacionales e internacionales, el padre y la hija Le Pen, elegidos como cabezas de lista del partido familiar, FN, hoy convertido en Agrupación Nacional (AN), utilizaban los fondos europeos para crear «empleos ficticios»: contrataban colaboradores y asistentes europarlamentarios, cuyos salarios (superiores a los 20.000 euros mensuales en la mayoría de los casos) estaban destinados a financiar las actividades del Frente Nacional, el partido que Le Pen (padre) creó en 1972, en compañía de antiguos dirigentes de organizaciones neonazis.
El Tribunal de París dispensó a Jean-Marie Le Pen de asistir personalmente al proceso, pero el diario online 'Mediapart' publicó, horas antes del comienzo del juicio, una información y un vídeo que el diario 'Le Figaro' presentó la tarde del lunes con este titular: «Le Pen filmado cantando con Match Retour, un grupo de rock próximo a la esfera neonazi».
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La noticia cayó como una bomba. Marine Le Pen, perseguida judicialmente por presuntos delitos cometidos como eurodiputada, elegida en las listas de FN, reaccionó con cólera contenida: «Presentaré una querella contra ese grupo de rock por abuso de debilidad contra mi padre».
En el terreno jurídico, está por ver si el Tribunal de París decidirá o no decidirá exigir la presencia de Le Pen (padre) en el juicio, a la luz del «brío» presumido en el vídeo que lo muestra cantando «alegremente». En el terreno político y familiar, el vídeo filtrado o vendido por Match Retour en una puñalada política y policial contra Marine Le Pen.
Antes de conocerse el vídeo grabado por Match Retour, estaba previsto que Jean-Marie Le Pen estuviese representado en el proceso por su hija Marie-Caroline Le Pen, cuyo padrino fue Jean-Louis Tixier-Vignancour, figura histórica de la ultra derecha francesa. Antecedente y posible presencia potencialmente polémica. Los portavoces oficiosos de Marine Le Pen afirman que ella está dispuesta a ofrecer al tribunal todos los análisis médicos necesarios para confirman la debilidad física y mental de su padre.
Sin entrar en esa arenas familiares y políticas muy movedizas, la presidenta del Tribunal de París comenzó por leer a Marine un muy largo rosario de presuntos delitos cometidos por ella, su antiguo compañero sentimental (reinstalado en Perpignan con una rival amorosa de Marine Le Pen), y el resto de los eurodiputados del partido de su padre.
Impasible y serena, Marine Le Pen se declaró tranquila y confiada: «Responderé íntegramente a las preguntas que este tribunal desee hacerme. No hemos cometido ningún delito ni violado ninguna regla». Serenidad y confianza que irá matizándose durante los dos meses que debe durar este proceso sin precedentes.
Marine Le Pen «espera» poder asistir a todas las sesiones del proceso que debe juzgar la presunta «extorsión de fondos» y «estafas cometidas en banda organizada», pero también desea asistir, desde este mismo martes, a la presentación del proyecto gubernamental de Michel Barnier, primer ministro, ante la Asamblea Nacional.
Le Pen ha amenazado a Barnier con presentar una moción de censura si el gobierno de cohabitación con Emmanuel Macron «no respeta» sus propias prioridades políticas, nacionales y europeas.
Ese doble juego de Marine Le Pen, con su propio padre y con el gobierno de Michel Barnier, es potencialmente inflamable para la gobernabilidad de Francia. Las filtraciones interesadas del comportamiento, amistades y estado de salud de su padre son sencillamente desastrosas para su credibilidad personal, cuando esos problemas personales, familiares y jurídicos, pueden atizar la presentación de una moción de censura parlamentaria, recordando la fragilidad histórica y sin precedentes del actual gobierno de Francia.
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