Así son las primeras –y frenéticas– horas del primer ministro en Downing Street tras las elecciones

Todo comienza a las 10 de la noche, cuando se cierran las urnas y la BBC publica su encuesta de salida, la única de la noche y con un porcentaje de fiabilidad muy alto. Después, sobre la medianoche, empieza el goteo de resultados. Tras cerca de 4 horas de recuento, se ha conocido que Rishi Sunak mantuvo su escaño. Una hora después, se supo el resultado en la circunscripción de Keir Starmer.

Si las encuestas de las últimas semanas aciertan en sus predicciones, quien celebrará la victoria al conocerse el resultado final de la votación en la mañana del viernes será precisamente el líder del Partido Laborista.

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Ivannia Salazar

Para convertirse en primer ministro, un candidato debe asegurarse un escaño en el Parlamento, como ha sido el caso de Keir Starmer. Es por eso que esperan primero con ansias el resultado de su distrito electoral antes que el conteo general. El distrito de Starmer es Holborn y St Pancras, al norte de Londres, cerca de lugares importantes del día, como la sede de su formación, el Palacio de Buckingham o Downing Street. La circunscripción de Rishi Sunak es Richmond, ubicada en North Yorkshire.

Antes del resultado del conteo total, si el resultado está muy claro, el primer ministro saliente llama al vencedor para conceder su derrota, como ha hecho Sunak, y el nuevo 'premier' suele dar un breve discurso de aceptación. Después celebrará la victoria en la sede del partido.

Luego, el ganador se dirige al Palacio de Buckingham para reunirse con el Rey –encuentro que este viernes tendrá lugar a las 11 de la mañana–, quien lo nombra primer ministro de forma oficial. Inmediatamente después de este encuentro, que dura una media hora, el primer ministro va en coche hasta la residencia oficial de Downing Street, donde dará un discurso frente a la famosa puerta del número 10, que cruzará una vez que acabe de hablar entre los aplausos del personal. Normalmente, su primera parada es en la sala de reuniones del Gabinete, donde recibirá una primera sesión informativa, que por su relevancia es la de seguridad, sobre las amenazas que enfrenta el país, como el terrorismo. Después tiene otras sesiones informativas, como los detalles de su mudanza o de cómo irán sus hijos al colegio, que en el caso de Starmer son dos adolescentes, se la hablará sobre decisiones urgentes que deben tomarse y los protocolos que deben seguirse para gobernar.

Pocas horas tras su entrada al número 10, el primer ministro será llevado al sótano y a través de una serie de corredores hasta el búnker subterráneo que hace de refugio en caso de una guerra nuclear o un ataque a Downing Street. Este búnker tiene camas, suministros de alimentos, instalaciones de comunicaciones y un estudio de televisión.

En medio de toda esta actividad, el primer ministro entrante recibirá las llamadas de felicitación de otros líderes mundiales, que suelen empezar con las naciones aliadas, como Estados Unidos. Estas llamadas son breves y pueden prolongarse durante días.

Según la doctora Catherine Haddon, del Instituto de Gobierno, los nuevos primeros ministros generalmente nombran a sus seis ministros de gabinete más 'senior' el primer día, incluidos el de Finanzas, el de Interior, el de Exteriores, el de Justicia y el de Educación. El resto del gabinete se nombra en los siguientes dos días.

Entre las decisiones que un primer ministro entrante suele tomar en su primer día está dónde va a tener su oficina y cómo se va a ubicar el personal en los diversos espacios de trabajo de Downing Street y agendará las reuniones regulares, como las de las mañanas. Unos días después, la familia al completo se mudará a un piso en Downing Street, que está completamente amueblado.

Una de las reuniones más importantes que tiene el nuevo primer ministro es con el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, quien explicará el proceso para escribir las cartas de último recurso con instrucciones para los comandantes de los submarinos armados con misiles nucleares de Gran Bretaña en caso de que el país haya sido blanco de un ataque nuclear y el primer ministro esté muerto o incapacitado. El Jefe del Estado Mayor de la Defensa explicará las opciones al primer ministro, que incluyen represalias o no represalias, o incluso ponerse bajo el mando de los Estados Unidos, si es necesario y por supuesto si el gobierno de Washington aún está funcionando. Las cartas deben ser escritas a mano y las cartas escritas por el primer ministro anterior son destruidas sin haber sido abiertas.

Otra parte del trabajo está en recibir sus primeras cajas rojas, que contienen documentos relevantes sobre la función de las diferentes entidades del gobierno.

Algo importante es que el nuevo primer ministro debe asegurarse de tener siempre a mano, tanto en su oficina como en sus viajes, un traje negro y una corbata en caso de que el Rey muera durante su mandato.

El proceso de transición de poder en el Reino Unido es un torbellino de eventos que contrasta fuertemente con la mayoría de los otros países. Desde el cierre de las urnas hasta el establecimiento en Downing Street, cada paso está cuidadosamente coreografiado para garantizar que el cambio de liderazgo sea lo más fluido y eficiente posible, y que le permita al nuevo primer ministro, que hace una maratón sin dormir durante dos días, con sólo una breve siesta antes de su encuentro con el Rey, comenzar su mandato con toda la información y el apoyo necesario para enfrentar los desafíos que el cargo conlleva.