Irán encarcela a una periodista italiana y la utiliza para ejercer presión política

La periodista Sala había ingresado en Irán el 12 de diciembre con un visado de la embajada iraní en Italia, con el objetivo de informar sobre la situación sociopolítica del país. Un día antes de su programado retorno a Italia, fue arrestada por razones que aún no han sido esclarecidas públicamente. Actualmente, se encuentra detenida en la prisión de Evin, conocida por albergar a presos políticos y por su duro régimen carcelario.

Cecilia Sala es una periodista reconocida por su cobertura informativa en zonas de conflicto (Guerra de Ucrania, Siria, Libia, Irak y Bosnia). Colabora con el diario 'Il Foglio' y es autora del podcast 'Stories' en Chora Media, la principal plataforma italiana de programas de audio distribuidos por internet.

Italia, comenzando por la primera ministra, Giorgia Meloni, se ha movilizado para que la periodista Sala sea puesta en libertad cuanto antes. Por el momento, la única persona que se reunió con ella fue Paola Amadei, la embajadora de Italia en Irán, verificando su estado de salud y condiciones de detención. Sala ha podido comunicarse muy brevemente por teléfono con su familia en dos ocasiones.

Noticia Relacionada

El Gobierno de Meloni logra la aprobación de los presupuestos

EP

Han salido adelante de manera definitiva en el Senado con 108 votos favorables

«Cecilia está bien«, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, añadiendo que se encuentra en una celda individual. Aunque la situación es «complicada», el ministro Tajani destacó que el Gobierno italiano está trabajando con la máxima discreción para lograr su liberación.

En efecto, la detención de Cecilia Sala en Irán se ve complicada por el arresto reciente del ciudadano iraní Mohammad Abedini Najafabadi en el aeropuerto de Malpensa, acusado de tráfico de componentes para drones. Según la acusación presentada por las autoridades estadounidenses, que han pedido a Italia su extradición, Abedini facilitó la adquisición y el envío de componentes avanzados de drones, violando las sanciones internacionales que prohíben la exportación de tecnología militar hacia Irán. Los drones fabricados con esta tecnología habrían sido utilizados por la Guardia Revolucionaria en operaciones militares en Oriente Próximo. Washington considera a esta organización como terrorista y responsable de numerosas actividades desestabilizadoras en la región.

Los drones desarrollados con la tecnología transferida por Abedini habrían sido utilizados en un ataque en enero pasado, en el que murieron tres militares estadounidenses estacionados en Jordania. Este hecho agrava aún más la posición del detenido Mohammad Abedini Najafabadi, ya que lo vincula directamente con la pérdida de vidas estadounidenses.

En esta fase de la negociación del Gobierno Meloni con las autoridades de Irán, diplomáticos italianos y la familia piden máxima discreción. Washington ha solicitado formalmente a Italia la extradición de Abedini. Las acusaciones contra él incluyen violaciones de sanciones internacionales contra Irán, exportación ilícita de tecnología militar y colaboración con una organización terrorista. Si Italia concede la extradición, Abedini se enfrentaría a un juicio en suelo estadounidense, lo que podría conllevar severas penas, incluyendo una larga condena de prisión.

Históricamente las relaciones de Italia con Irán son mejores que otros países occidentales. Pero la detención de Abedini en Milán y la solicitud de extradición por parte de Estados Unidos han puesto a Italia en una difícil encrucijada diplomática. En casos previos, Irán ha utilizado la detención de ciudadanos extranjeros como parte de su diplomacia de rehenes. Esto plantea una presión adicional sobre el Gobierno italiano para buscar un equilibrio entre la petición de extradición realizada por Washington y la seguridad de la periodista Cecilia Sala.

Parece claro que Irán podría utilizar esta situación como moneda de cambio, complicando aún más las gestiones para liberar a la periodista italiana. «Presión política»: Estas dos palabras ha utilizado ya Washington para describir el uso de prisioneros, como en este caso, por parte de Irán. Así lo ha indicado el portavoz del Departamento de Estado, según los medios italianos: «Por desgracia, el régimen iraní continúa deteniendo injustamente a ciudadanos de muchos otros países, a menudo para utilizarlos como medio de presión política. No hay justificación para ello y deberían ser puestos en libertad inmediatamente. Los periodistas realizan un trabajo vital informando al público, a menudo en condiciones peligrosas, y deben ser protegidos», afirma el Departamento de Estado. La periodista Sala está recibiendo una gran solidaridad internacional.