Rusia duda sobre la celebración de un funeral de Estado a Gorbachov
El último presidente de la URSS fue muy elogiado en Occidente, pero poco querido en su país
Muere Mijaíl Gorbachov, el hombre que liquidó la URSS y firmó el fin de la Guerra Fría
Putin afirma que Gorbachov tuvo «un gran impacto en la historia del mundo»
Después de que el actual presidente ruso, Vladímir Putin, se haya dedicado los más de 20 años que lleva en el poder a repetir que la desintegración de la URSS "fue la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX" y que el artífice de tal desastre ... fue el último presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, fallecido el martes, era lógico que dentro de Rusia reinase la indiferencia hacia el difunto estadista.
La cuestión ha llegado al punto de que no está todavía claro con exactitud cuándo y cómo discurrirán los funerales y dónde será instalada la capilla ardiente. La familia del último gran dirigente soviético está a la espera de saber si el Kremlin se implicará en las exequias o tendrán que organizarlas ellos por su cuenta de forma privada. Dos fuentes anónimas próximas a la Presidencia rusa declararon ayer a la agencia rusa Interfax que "no hay planes de que el entierro de Gorbachov tenga carácter de Estado".
Poco después, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró en relación con las exequias que "no puedo decirlo con certeza todavía. Hoy se tratará este tema. Se tomará una decisión. Hasta el momento, no se han tomado decisiones. Todavía no sabemos cómo resultará todo. El procedimiento dependerá de los deseos de familiares y personas próximas. Todavía no hay información".
No obstante, según Interfax, Irina, la hija del expresidente soviético, aseguró que el entierro tendrá lugar el sábado en el cementerio moscovita de Novodiévichi, en donde fue ya inhumada su esposa Raísa. La misma fuente revela que la capilla ardiente podría instalarse en la Sala de las Columnas de la Casa de los Sindicatos, en la calle Ojotni Riad, junto al edificio de la Duma Estatal (Cámara Baja del Parlamento ruso). En ese mismo lugar eran exhibidos los cuerpos de los gerifaltes comunistas, por ejemplo, el de Iósif Stalin, tras su muerte en 1953.
Pero para muchos resulta difícilmente imaginable ver a Putin dando realce al entierro de alguien a quien siempre consideró un fracaso como político y que encima le acusó de autócrata. Eso sí, el máximo dirigente ruso envió ayer sus condolencias a la familia y escribió en la página web del Kremlin que Gorbachov "fue un político y un estadista que tuvo un gran impacto en el curso de la historia mundial. Dirigió nuestro país durante un período de cambios complejos y dramáticos, con desafíos de gran envergadura sociales, económicos y en política exterior". Según sus palabras, "comprendió profundamente que las reformas eran necesarias y se esforzó por ofrecer sus propias soluciones a los problemas urgentes".
Romanticismo
Peskov fue más directo y menos condescendiente. Dijo que "sinceramente quería creer que la Guerra Fría terminaría y que marcaría el comienzo de un período de romance eterno entre una nueva Unión Soviética y el mundo, Occidente". A su juicio, "este romanticismo resultó estar equivocado. No hubo un período romántico, no se materializó en una luna de miel de 100 años y mostró la naturaleza sedienta de sangre de nuestros oponentes. Ha sido bueno que nos dimos cuenta de esto a tiempo y lo entendimos".
El politólogo oficialista, Serguéi Márkov, señalaba por su parte que "todos estamos asombrados de que los políticos responsables del colapso de la Unión Soviética murieran después del inicio de la Operación Especial Militar en Ucrania. Kravchuk, Shushkévich y ahora Gorbachov". Márkov cree que la invasión del país vecino "pone fin a la era del período postsoviético de la historia rusa. Todos esos políticos son culpables de la tragedia del colapso y ahora la Operación Especial Militar está reunificando a Rusia".
Líder denostado
En los informativos de los canales oficialistas de la televisión rusa la noticia del fallecimiento de Gorbachov apenas apareció en tercer o cuarto lugar. En el emitido a las 15,00 horas por "Rossiya-24" la información sobre el último presidente soviético apareció transcurridos 35 minutos desde el comienzo del programa.
Pero Gorbachov también tiene partidarios en su país, prácticamente toda la oposición democrática. Pese a que no comparten todo el ideario del antiguo líder soviético, sí suelen hacer un balance positivo de su mandato y no le culpan a él del hundimiento de la URSS sino a las fuerzas reaccionarias que se le opusieron y a quienes se resistían a las reformas y el pluralismo.
Por ejemplo, el principal disidente ruso, Alexéi Navalni, actualmente en prisión, declaró a través de Twitter que "estoy seguro de que su vida e historia, que fueron fundamentales para los acontecimientos de finales del siglo XX, serán evaluadas mucho más favorablemente por la posteridad que por sus contemporáneos". A su juicio, dejó el poder voluntariamente y sin violencia, "renunció pacíficamente, respetando la voluntad de sus electores. Solo esto es un gran logro para los estándares de la antigua URSS". Le elogió también por liberar a los presos políticos y por ser "uno de los pocos que no usó el poder y las oportunidades para su beneficio y enriquecimiento personal".
El exdiputado opositor, Vladímir Rizhkov, dijo que "Gorbachov liberó a cientos de millones de personas de la tiranía, redujo drásticamente la cantidad de ojivas nucleares y rechazó la violencia como forma para mantenerse en el poder (...) le dio al mundo una oportunidad para la paz, y a Rusia, para la libertad".
Por parte de los principales líderes occidentales las alabanzas a Gorbachov fueron también unánimes. El presidente estadounidense, Joe Biden, lo calificó de "líder excepcional (...) que logró un mundo más seguro y una mayor libertad para millones de personas". El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, señaló que "hizo más que cualquier otro individuo para lograr un final pacífico de la Guerra Fría".
"Las históricas reformas de Gorbachov condujeron a la disolución de la Unión Soviética, ayudaron a poner fin a la Guerra Fría y abrieron la posibilidad de una colaboración entre Rusia y la OTAN", tuiteó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. El líder francés, Emmanuel Macron, le llamó "hombre de paz" y el primer ministro británico, Boris Johnson, aseguró que "en momentos de agresión de Putin a Ucrania, su infatigable compromiso con la apertura de la sociedad soviética permanece como un ejemplo para todos nosotros".
El Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, subrayó que "Gorbachov dirigió un viento de libertad a la sociedad rusa y trató de cambiar el sistema comunista desde dentro, lo que resultó imposible". Según su punto de vista, "comenzó una era de cooperación con Occidente y puso fin a la Guerra Fría. Desgraciadamente aquellas esperanzas se han desvanecido", en alusión a la actual política del Kremlin.
Hasta desde Pekín se han pronunciado palabras de homenaje para el difunto estadista soviético. "Mijaíl Gorbachov contribuyó de forma positiva a la normalización de las relaciones entre China y la Unión Soviética", manifestó ante la prensa Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Exteriores chino.