Biden insiste en su apoyo a Israel, pero le insta a que cumpla las «leyes de la guerra»

El presidente de EE.UU. reiteró con claridad el apoyo inquebrantable de su Gobierno a Israel e insistió en que su Administración «se asegurará de que estado judío y democrático de Israel se pueda defender, hoy y mañana, como siempre hemos hecho».

Pero, en medio de advertencias de que el cerco al que Israel ya somete a Gaza quebranta la legislación de derecho internacional humanitario, Biden instó al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, a que la respuesta militar sea cumpliendo «las leyes de la guerra».

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El líder estadounidense trató de hacer equilibrios entre mostrar el respaldo más absoluto a Israel y la condena más enérgica a Hamás y, al mismo tiempo, desligarse de cualquier abuso que Israel pueda cometer en sus operaciones militares en los Territorios Palestinos.

Biden compareció en la Casa Blanca, flanqueado por la vicepresidenta, Kamala Harris, y el secretario de Estado, Antony Blinken. Salían de participar en una conferencia con Netanyahu.

Los tres aparecieron con gesto sombrío, en un día en el que el mundo había conocido las atrocidades cometidas por Hamás en localidades israelíes cercanas a Gaza. Hasta el traductor a lenguaje de signos del discurso vestía el mismo luto que los tres mandatarios.

El presidente de EE.UU. calificó los ataques de Hamás de «odio puro y absoluto», una «atrocidad a una escala espantosa». Citó las revelaciones sobre bebés asesinados por los terroristas, «familias enteras ajusticiadas», «padres asesinados con sus cuerpos tratando de proteger a sus hijos».

«Israel tiene el derecho y tiene la obligación de responder a estos ataques despiadados», dijo Biden, que repitió en todas las fórmulas posibles que «EE.UU. está con Israel» y que le proporcionará todo lo necesario para su defensa.

Como ya había adelantado su Administración, EE.UU. ha enviado a la región un escuadrón naval de ataque liderado por su mejor portaviones, el USS Gerald S. Ford, y proporcionará munición y equipamiento al ejército israelí.

Insistió también en una advertencia, con la mirada puesta en Irán y en los grupos terroristas a los que apoya en la región, como Hezbolá en Líbano: «Para todo país u organización que busque aprovecharse de esta situación, tengo un mensaje: no lo hagáis».

Biden detalló que al menos catorce estadounidenses -se cree que muchos de ellos con doble nacionalidad israelí- han fallecido en los ataques de Hamás y hay ciudadanos de su país que han sido tomados como rehenes por la organización terrorista palestina.

«No tengo mayor prioridad como presidente que la seguridad de los rehenes en todo el mundo», dijo Biden, que aseguró que enviará expertos para asesorar a Israel en la recuperación de esas personas.

Un grupo de estadounidenses con familiares secuestrados por Hamás comparecieron poco antes en un hotel de Tel Aviv y exigieron a su Gobierno una actitud más decidida para rescatar a esas personas. «Es vuestra responsabilidad devolver a los rehenes sanos y salvos, no esperamos menos que eso», dijo a los líderes estadounidenses Nahar Neta, cuya madre, Adrienne, fue secuestrada en un kibutz cercano a Gaza el sábado por la mañana.