Macron acepta la dimisión de Barnier y le pide que siga en funciones
Barnier y el resto de ministros deberán permanecer en funciones «hasta la nominación de un nuevo Gobierno», según una nota de la Presidencia gala
La pinza entre la izquierda y Le Pen tumba el gobierno más efímero de la V República francesa
El presidente Emmanuel Macron ha aceptado esta mañana la dimisión de Michel Barnier, su ya ex jefe de gobierno tras el voto de censura de la Asamblea Nacional del miércoles, y ha acelerado los contactos para intentar nombrar con rapidez un nuevo primer ministro, ... cuando crece la incertidumbre nacional e internacional.
Macron y Barnier han discutido durante más de una hora la grave coyuntura nacional en el Elíseo, «bombardeado» de rumores, noticias, amenazas e «indicadores» de pesimismo entre la población.
Yaël Braun-Pivet, presidenta de la Asamblea Nacional (AN), primera cámara del Parlamento, ha pedido al presidente el nombramiento «rápido» de un nuevo primer ministro «para evitar la degradación de la situación».
Moody's, una de las grandes agencias de notación financiera internacional, ha publicado una primera y severa advertencia: «La caída del gobierno reduce la posibilidad de consolidación de las finanzas públicas, víctimas de una callejón sin salida política conocida».
La prensa financiera más influyente en la escena internacional, el matutino «Financial Times» y el semanario «The Economist», subrayan las dimensiones europeas de la crisis francesa. En su portada, el «Economist» publica un montaje fotográfico muy gráfico. En un paisaje urbano muy negro, una entrada de metro parisina se iluminada con esta expresión. «¡Mierda..!».
Negociaciones para un nuevo candidato
Desde el Elíseo, por teléfono, de entrada, Macron acelera sus contactos y presumidas «negociaciones», con posibles candidatos que corren el riesgo de tener muchos problemas para ser aceptados por las izquierdas y la extrema derecha. «Quizá sea sintomático que Macron celebre una comida de trabajo con François Bayrou, que algunas fuentes consideran como un candidato privilegiado...».
Bayrou, antiguo ministro de educación (centrista); Sébastien Lecornu, ministro de la defensa dimitido (centrista); Bruno Retailleau, ministro del interior dimitido (conservador) o Bernard Cazeneuve, ex primer ministro socialista, son algunos de los posibles candidatos al cargo de nuevo jefe de gobierno. Ninguno goza de simpatía entre el Nuevo Frente Popular (NFP), que agrupa a todas las izquierdas, ni en la dirección de Agrupación Nacional (AN, extrema derecha), el partido de Marine Le Pen.
Bien al contrario, las izquierdas tienen su propia candidata al puesto de jefa de gobierno: Lucie Castets, responsable de las finanzas de la alcaldía de París. Para la extrema derecha, el candidato «favorito de los franceses» es Jordan Bardella, número dos del partido de Le Pen.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete