Los pequeños Jacques y Gabriella de Mónaco debutan en su primer acto institucional
Los mellizos de los príncipes Alberto y Charlène afrontan desde ya un cambio fundamental en su presencia pública
Ya es costumbre en los Grimaldi enseñar a sus hijos las obligaciones monárquicas desde muy pronto
Alberto de Mónaco y Charlène: 13 años de un matrimonio extraño, polémico y ciclotímico

Mónaco no espera. Por eso, cuando los pequeños Jacques y Gabriella todavía no han cumplido siquiera los 10 años, acaban de debutar en su primer acto institucional como preludio de las futuras obligaciones monárquicas que deberán asumir en un futuro.
Como es costumbre entre los Grimaldi, los más jóvenes, ya desde muy pequeños, acompañan a sus padres en determinados actos, naturalmente acordes con su edad. Así, los mellizos de los príncipes Alberto y Charlène de Mónaco han debutado en su primer acto puramente institucional para confirmar que son los royals de su generación con la agenda más exhaustiva.
El acto de debut ha sido en el contexto de la toma de posesión del ministro de Estado de Mónaco, nombrado por el Gobierno francés en el Consejo del Príncipe. Ha sido una ceremonia desarrollada en el Palacio Grimaldi y en presencia del secretario de Estado, de los miembros del Gobierno y del gabinete del Príncipe, además de la familia del Soberano.
La sobriedad de los pequeños
Por supuesto, la institucionalidad del acto exigía traje y corbata, que es algo que han lucido casi miméticamente padre e hijo. Por su parte, Charlène de Mónaco ha apostado esta vez por una americana azul celeste con pantalón blanco mientras su hija lucía sobrio un vestido corto azul marino con falda plisada.
No hay duda de que los pequeños Jacques y Gabriella habían sido aleccionados convenientemente sobre su actitud en un evento de estas características, pues se han mantenido en su lugar en todo momento con el gesto serio mientras tenía lugar la toma de posesión.
Si acaso, han mostrado mostraban una leve sonrisa en la protocolaria foto de familia, momento en el que el gesto del resto de asistentes se relajaba una vez concluida la sesión y el acto final.
Largos años de aprendizaje
Aunque se trata del primer acto institucional, lo cierto es que tanto Alberto como Charlène de Mónaco desde el primer momento siempre se han mostrado partidarios de acompañarse de sus hijos en numerosos actos públicos. El nuevo evento forma parte de la evolución natural para unos príncipes que llevan ya muchos años desenvolviéndose con soltura en actos oficiales.
Por eso no sorprende que los dos sepan mantener la compostura en todo momento, como se ha podido comprobar por ejemplo en la tradicional misa por el Día Nacional de Mónaco o eventos deportivos, si bien estos eran propicios a regalar los momentos más divertidos y desenfadados.
La última vez que se pudo ver a Jacques y Gabriella en público fue con motivo de los Juegos Olímpicos de París, cuando participaron junto a sus padres en la ceremonia del traslado de la antorcha.
Como es tradicional en todas las Casas Reales, allí se les pudo ver a todos con ropa deportiva y gafas de sol, celebrando el espíritu deportivo de este evento que tanto significa para su madre, que antes de convertirse en royal fue nadadora profesional y miembro del sudafricano en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000.
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