Al Bano cuenta toda la verdad sobre la desaparición de su hija Ylenia: «Sé lo que le pasó»

Han pasado casi 30 años desde que Ylenia Carrisi fue vista por última vez, en Nueva Orleans la víspera del Año Nuevo de 1994. Tres décadas de especulaciones, noticias sin confirmar e investigaciones truculentas que, para desgracia de la familia, no han arrojado datos concluyentes sobre su paradero.

Si bien es cierto que Al Bano está convencido de que su hija murió al lanzarse al río y por ello pidió que la declarasen muerta en 2013, Romina insiste en la teoría de la desaparición involuntaria. En este sentido han sido muchos los periodistas, españoles e internacionales, que se han afanado por encontrar pistas que pudieran refrendar la versión ilusionista de la madre. Cualquier esfuerzo ha resultado siempre en vano. Una duda que siempre quedará abierta pues el cuerpo jamás fue hallado.

El cantante italiano ha concedido esta semana una entrevista con el diario italiano 'Corriere Della Sera' en la que asegura saber lo que realmente le ocurrió a su hija aquel fatídico día: «Ahora sé lo que le pasó», desvela de forma tajante.

«Era una chica extraordinaria. Estudiaba en el King's College de Londres y hablaba inglés, español, francés, portugués... Vino a Moscú con nosotros, donde tuve 18 conciertos, e incluso allí aprendió un poco de ruso. Luego nos acompañó a Estados Unidos a rodar el documental 'América perdida'», comienza explicando al periodista Aldo Cazzullo. «Fuimos de Los Ángeles a Nueva Orleans y allí tuvo su fatídico encuentro», un encuentro que según el artista fue con «los vagabundos, artistas de la calle... Recuerdo a un hombre negro, su nombre era Masakela. Una tarde la compañía fue al cine, pero yo me quedé con Ylenia porque había notado algo raro. De repente ella echó a correr, y yo estaba detrás de ella cuando gritó: «Detente, ese hombre me quiere hacer daño», y ese hombre era yo», recuerda con tristeza. «Era claramente un problema de drogas».

Sobre el traumático día de su desaparición, Al Bano asegura que «reconstruí esa noche hora por hora. Hablé con testigos. Conocí a Masakela, quien había estado en prisión, pero negó cualquier culpabilidad. Interrogué a la última persona que la vio, el vigilante del puerto», y éste le contó que le dijo a Ylenia que no podía estar sentada en el puerto junto al agua, pero la joven le contestó: «Yo pertenezco a las aguas», y se tiró en el río, nadando a estilo mariposa. «Ahí entendí que el vigilante estaba diciendo la verdad, porque Ylenia solía decir esa frase de niña antes de tirarse al agua, y siempre nadaba en estilo mariposa. Pero el Mississippi no perdona... Romina nunca quiso aceptarlo. Pero así fue», concluye el cantante..