Las razones por las que 8 de cada 10 mujeres no logran siempre un orgasmo en las relaciones sexuales
Dos expertas explican que la anorgasmia produce frustración en las mujeres y cómo el porno crea en ellas referencias que las hace sentir inferiores
«Si alguien nos dice cuatro cosas bonitas ya nos va bien de pareja porque estamos muy escasos de autoestima»

Muchos especialistas en relaciones de pareja apuntan que durante el verano y las vacaciones es habitual que aumente el número de relaciones sexuales en la pareja dado que disfrutan de un ambiente menos estresante y más propicio a la relajación, la comunicación y el acercamiento ... físico. Sin embargo, este incremento en los encuentros puede, a veces, sacar a la luz con mayor frecuencia una serie de problemas íntimos en relación al acto sexual.
Tanto es así que un estudio de Intimina, compañía de cuidados de la salud íntima femenina, indica que solo 2 de cada 10 mujeres llegan siempre al orgasmo. El orgasmo femenino es fundamental para el bienestar y salud de las mujeres, y en él influyen diversos factores, como la educación sexual, el autoconocimiento corporal, las experiencias sexuales pasadas... Uno de los problemas que sufren las mujeres que no llegan a sentir un orgasmo, o tardan mucho en lograrlo, es —tal y como apunta a ABC Arantxa F. Peinado, fisiosexóloga— que cuando están en una relación sexual cambian completamente el foco de atención. «Es decir, no disfrutan de todos los preliminares ni de las percepciones sensoriales de la sexualidad porque están pendientes de si van a llegar al orgasmo o no. Es una verdadera frustración para ellas y, en muchas ocasiones, llegan a fingir el orgasmo para que su pareja no sepa de esta frustración. En definitiva, la mujer se siente menos mujer, y no debe ser así. Esto ocurre porque se trata de un tema que sigue siendo tabú».
Según esta experta se ha avanzado mucho en nuestra sociedad al hablar de sexualidad. «El hombre se siente cada vez más motivado a ir a un especialista si tiene algún tipo de disfunción eréctil; sin embargo, la mujer aún lo oculta. Es importante que no se retraiga y que sepa dónde acudir porque es cierto que en ocasiones lo comenta a un ginecólogo y, a menos que sea especialista en sexualidad, no encontrará las soluciones apropiadas. Lo mejor es que acuda a un sexólogo o fisiosexólogo. Según mis datos —apunta—, el 89% de las causas que motivan la falta de un orgasmo en la mujer tiene origen psicosexológico más que fisiológico. A ello se suma que hay una falta de educación sexual enorme en la mujer. En muchas ocasiones tiene la referencia de que llegar al orgasmo es vivir una situación brutal en la que debe gritar o moverse de forma incontrolada, pero eso es lo que aparece en el porno y les hace reflexionar sobre porqué a ellas el coito no les lleva a este tipo de situaciones. Les hace sentir inferiores, sin saber qué es exactamente lo que tienen que sentir. Tienen la premisa de que el hombre es el que debe llevarles a sentir dicho placer y que ella siempre debe estar dispuesta a mantener relaciones».
Para corregir esta situación explica que lo recomendable es dar importancia a los preliminares, a tener un ambiente que propicie el erotismo para lograr la máxima estimulación, no ya de los órganos sexuales, sino del cerebro. «Las relaciones sexuales no se limitan al pene y vagina. Son mucho más. Todos los sentidos deben estar conectados: olfato, tacto, oído, vista, gusto. Es necesario contar con recursos para reconocer sensaciones corporales placenteras, no solo en los genitales —insiste—. Si el cerebro se estimula, la zona genital se estimula, se inflama, y se produce un feeback que produce una respuesta orgásmica».
Esta especialista explica que en consulta realizan un abordaje individual, en primer lugar, de la mujer para reconectar su cuerpo y su zona genital. «Posteriormente, lo recomendable es el abordaje en pareja donde se les facilitan herramientas como pueden ser el masaje sensorial sin tocar zonas erógenas y, poco a poco, acariciando dichas zonas. Se trabaja mucho, en definitiva, el deseo y la percepción sensorial. El tiempo de terapia varía en función de la implicación de la mujer y su constancia, pero lo cierto es que la mujer se empodera mucho», puntualiza Arantxa F. Peinado
María Pérez, fisioterapeuta experta en suelo pélvico, salud femenina y ejercicio terapéutico de Intimina, añade que lo que la mayoría desconoce es que entrenando la musculatura pélvica también se puede llegar a tener mejores relaciones sexuales. El suelo pélvico controla la sensibilidad de los órganos sexuales, la excitación y la lubricación vaginal, la erección del clítoris y la intensidad de los orgasmos. Es decir, propicia una vida sexual gratificante y viceversa.
Por este motivo, los especialistas aconsejan tener sexo de forma activa para mantenerlo sano. «La excitación y el orgasmo aumentan la irrigación sanguínea tonificando los músculos y tejidos. Además, las contracciones involuntarias y rítmicas de los músculos que se experimentan durante el orgasmo los ejercitan,» afirma María Pérez.
Asegura esta experta que una buena forma de fortalecer la musculatura pélvica y alcanzar orgasmos más intensos son los ejercicios de Kegel. Puntualiza que mantenerla tonificada hace que las sensaciones durante las relaciones íntimas sean mayores, pudiendo alcanzar el clímax con más facilidad.
«La salud del suelo pélvico es crucial para un mayor disfrute de las relaciones sexuales, tanto en solitario como en compañía. Los tejidos estarán tonificados, la circulación de la sangre será más fluida, así como la lubricación, y la tensión adecuada de la musculatura permitirá un contacto más estrecho, más placer y orgasmos más intensos», afirma María Pérez, fisioterapeuta experta en suelo pélvico, salud femenina y ejercicio terapéutico de Intimina.
El problema, según Pérez, es que no muchas mujeres se atreven a tratar su anorgasmia y acuden a las especialistas en suelo pélvico por otros problemas, el más habitual la incontinencia urinaria. «Cuando se tratan, en un momento dado se sueltan y confiesan que sus orgasmos no son lo que ellas desean. La buena noticia es que se pueden mejorar mucho, pese a que muchas lo achaquen a que están muy estresadas, pasan por un mal momento con su pareja o a algún problema físico que desconocen».
Para abordar esta cuestión, María Pérez afirma que, en primer lugar, ayuda a las afectadas a valorar su zona pélvica mediante exploraciones de no más de cinco minutos. «Deben tomar conciencia y reconocer las sensaciones que desean tener y aquellas de las que desean huir, como ir contraídas, tener mucha presión en la zona genital...».
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Explica que también deberán cambiar una serie de hábitos como, por ejemplo, la forma de ir al baño, puesto que deberán eliminar el estreñimiento modificando su alimentación y con ciertos trucos posturales. «Además tendrán que realizar, entre otros, ejercicios pélvicos específicos para cada caso y de manera personalizada. La electroterapia, electroestimulación vaginal, la radiofrecuencia, la vibración... son otras técnicas que mejoran de forma significativa el tono del suelo pélvico. Con constancia, las mejoras se pueden apreciar en un mes practicando 20 minutos cada tres días. Lo importante es la constancia», asegura María Pérez.
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