Pedro Sánchez no reconocerá a Edmundo González aunque lo apruebe el Congreso

Al reconocimiento se opone tajantemente el socio de coalición del PSOE, Sumar, como puso este lunes de manifiesto el portavoz de esa formación, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun. «La concesión de asilo aquí en España no supone reconocerle como presidente, que es lo que nos propone el Partido Popular. Eso ya se hizo con [Juan] Guaidó y es un fracaso. Algo reconocido incluso por los que impulsaron esa vía», aseguró Urtasun durante la rueda de prensa semanal que ofrece como portavoz de su formación política.

Una comparecencia en la que admitió que «no se puede reconocer un proceso que no está validado internacionalmente, donde no se han publicado las actas» y en la que evitó referirse a Venezuela como dictadura, a una pregunta concreta sobre el particular, limitándose a expresar que no comparten «la represión que se produce en Venezuela». «Lo hemos dicho muchas veces», sentenció.

En lo que Sánchez y el socio minoritario de la coalición de gobierno están perfectamente alineados es en arremeter contra el PP, al que Urtasun acusó de mantener una postura «totalmente irresponsable» por pedirle al Ejecutivo, dijo el titular de Cultura, «una cosa y su contraria». Críticas parecidas a las que volvió a pronunciar el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que se prodigó en entrevistas desde China, donde acompaña al jefe del Ejecutivo en su visita oficial.

En Onda Cero el jefe de la diplomacia dejó claro que «la posición de España sigue siendo la misma con Edmundo González en Caracas o en Madrid»: «No vamos a reconocer la supuesta victoria de Nicolás Maduro. Queremos que se entreguen las actas, una línea roja absoluta para nosotros y que nos ha guiado para conceder asilo es proteger los derechos políticos e integridad física de los líderes políticos», informa Angie Calero.

En definitiva, y como evidencian las palabras de Albares, el Gobierno de Sánchez no irá más allá del acogimiento, asilo incluido, para Edmundo González. Algo para lo que se escudan en que ningún otro país de la Unión Europea (UE) ha dado el paso del reconocimiento, a diferencia de lo ocurrido hace un lustro con Juan Guaidó, del que participó incluso el Ejecutivo español.

El PP, en la exposición de motivos de la PNL que se vota este miércoles en la Cámara Baja, considera que la comunidad internacional tiene la «obligación política y moral» de reconocer a González como «presidente electo y legítimo de Venezuela», algo que para los de Alberto Núñez Feijóo «atañe de manera especial al Gobierno de España». «Por el liderazgo que debería ejercer como bisagra entre Europa y la comunidad iberoamericana; por los vínculos de España con Venezuela –países hermanos en la historia y la cultura–; por nuestra condición contemporánea de país de acogida de cientos de miles de exiliados de la dictadura chavista; y por nuestro debido compromiso con la democracia y su defensa», exponen los populares.

El Congreso de los Diputados debatirá esta tarde esa PNL del PP –iniciativa no vinculante, pero que emite una exigencia del Parlamento al Gobierno– con la que busca que se reconozca a González como el «legítimo ganador de las elecciones presidenciales» del 28-J. La iniciativa saldrá o decaerá por la mínima, salvo que el PSOE, como ha hecho ya otras veces esta legislatura, se decante por aceptar un texto de la oposición para evitar encajar una derrota parlamentaria. Esta vez parece difícil, porque por la posición de Exteriores no invita a pensar que el Ejecutivo esté por la labor de dar este paso.

Los populares, además del voto de sus 137 diputados, tienen garantizado el apoyo de Vox, Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Coalición Canaria, por lo que, con 172 respaldos, como sucedió en la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo el año pasado por estas fechas, están solo a cuatro síes del éxito. Fuentes de Sumar, ERC, Bildu, Podemos y BNG han confirmado a ABC que se posicionarán en contra del reconocimiento. Junto al PSOE son 165 votos, por lo que esta petición del PP está en manos de Junts y del PNV.

Los peneuvistas criticaron recientemente en el Senado, durante una comparecencia de Albares, al régimen de Maduro y dieron por certificada su derrota en las urnas. Eso sí, en la Diputación Permanente del Congreso, celebrada hace dos semanas en plenas vacaciones de verano, la decisión peneuvista de no forzar la comparecencia urgente de Sánchez por la situación en Venezuela se tradujo en un enfrentamiento abierto entre PP y PNV que bien podría complicar que ahora remen en la misma dirección.

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, no despejó dudas este lunes en declaraciones a los medios, aunque le pidió al PP que «hable más con Venezuela y utilice menos a Venezuela para hacer política contra Sánchez». Unas palabras que no auguran un voto a favor de la PNL, más aún tras abogar Ortuzar, en esas manifestaciones, por ser «inteligente políticamente para buscar soluciones diplomáticas que lleven democracia a Venezuela».

La acogida de González en nuestro país, por lo demás, provocó múltiples reacciones en todo el arco parlamentario, de un extremo a otro del mismo. La portavoz adjunta de Podemos María Teresa Pérez afirmó que «este Gobierno supuestamente progresista se ha dado mucha prisa en traer con un avión de las Fuerzas Armadas a un ultraderechista venezolano y darle asilo, aunque sea aliado del PP y Vox». El portavoz de los de Abascal, José Antonio Fúster, por su parte, señaló que «el exilio de González es la mejor noticia para Sánchez, para Maduro, para Borrell y para Zapatero». Mientras se produce el debate, opositores venezolanos en España han llamado a manifestarse a las puertas del Congreso.