Meritxell Batet: llegó con el 'aval' de votar a favor de un referéndum y se va con el cierre ilegal del Congreso
A pesar de las disputas políticas, la relación con los diputados fue cordial y correcta, como confesó Espinosa de los Monteros, que no seguirá
La candidata del PSC por Barcelona el 23J no será la candidata del PSOE a la presidencia del Congreso

Cuando, en 2013, Meritxell Batet votó (tres veces) a favor de la celebración de un referéndum de independencia en Cataluña, con el resto de diputados del PSC a excepción de Carme Chacón y en contra del PSOE que entonces lideraba Alfredo Pérez Rubalcaba, ... nadie o pocos podían imaginarse que alguien que está en disposición de permitir la ruptura de España pudiera convertirse en la tercera autoridad del país. Así fue, sin embargo, y el 21 de mayo de 2019, Batet se hacía con la presidencia del Congreso, sustituyendo a Ana Pastor (PP).
Poco más de cuatro años después, en su despedida como presidenta de la Cámara Baja, Batet (Barcelona, 1973) aseguró –según fuentes del PSOE– que «ha sido un gran honor haber desempeñado esta responsabilidad» y quiso mostrar la «enorme gratitud» por «todo el apoyo recibido durante estos años». Además, en un mensaje poco institucional, se mostró convencida de que en la Mesa habrá una «mayoría progresista» para seguir «con los grandes avances logrados» en la legislatura que acabó el 23J y que Pedro Sánchez mantendrá La Moncloa, porque «es el que ofrece las mejores soluciones a los problemas de la ciudadanía frente a aquellos que solo ofrecen retroceso».
En cualquier caso, el legado de Batet estará marcado, entre otros hitos, por la gestión de la pandemia. Y la decisión ilegal de cerrar el Congreso, entre marzo y abril de 2020, como así lo determinó el Tribunal Constitucional. Los magistrados del tribunal de garantías –por mayoría– señalaron que Batet vulneró el derecho fundamental de participación política y anuló los acuerdos de la Mesa que, a su vez, anulaban los plazos reglamentarios de las iniciativas parlamentarias.
El Constitucional recordó, en octubre de 2021, cuando dio a conocer el fallo tras un recurso de Vox, que la declaración del Estado de alarma, aprobada en el Congreso a petición del Ejecutivo –también declarado irregular por el tribunal–, «no puede en ningún caso interrumpir el funcionamiento de ninguno de los poderes constitucionales del Estado y, de modo particular, el Congreso de los Diputados».
La respuesta de la candidata del PSC por Barcelona el 23J, que en principio seguirá como diputada, fue, entonces, la de defender lo hecho en 2020 y, en contra de lo manifestado por el Constitucional, asegurar que «la finalidad» de las medidas adoptadas «fue mantener las funciones constitucionales del Congreso».
Otro asunto que se reflejará en su currículum es la retirada del escaño a Alberto Rodríguez (Podemos). Rodríguez fue condenado por varios delitos contra la administración pública por el Tribunal Supremo, por unos sucesos cometidos antes de que este fuera diputado en el Congreso. El Alto Tribunal ratificó la decisión de Batet. El caso está en manos del Constitucional, que podría optar por dar la razón a Rodríguez, aunque su decisión no tendrá consecuencias reales sobre el acta que el político canario perdió.
La retirada del escaño morado fue motivo de fuertes disputas con Podemos y, tras las elecciones de julio, desde las filas del partido de Ione Belarra se ha aprovechado para pedir la 'cabeza' de Batet. En palabras de Pablo Echenique, todavía portavoz del grupo de Podemos en el Congreso hasta el 17 de agosto, sería «una temeridad» que Batet repitiera. No lo hará.
La candidata del PSC tampoco era la preferida de los grupos independentistas catalanes. Por ser del PSC y catalana. Un rival electoral. Como excusa, se dirá que Batet no permitió el uso del catalán en el Congreso y ahí quedarán sus advertencias a, sobre todo, las intervenciones de Albert Botran (CUP), que aun sabiendo que en la Cámara Baja se tiene que utilizar la lengua común que entienden el cien por cien de los diputados, forzó en varias ocasiones que Batet se lo recordara.
Pese a las disputas (otra: expulsó a Macarena Olona de una sesión de la Diputación Permanente en noviembre de 2019) y el uso partidista que pudo hacer, según la oposición, el trato de Batet con todos los diputados fue amable y correcto. Poca duda de ello. Iván Espinosa de los Monteros (Vox), que se despidió del Congreso, así lo confirmó: «He tenido una relación cordial y correcta. Espero no perjudicarla mucho diciendo esto».
Profesora de Derecho Constitucional y diputada desde 2004, fue captada por el PSC en 1996 pero no se afilió hasta 2008. Tras la moción de censura de Sánchez, en 2018, fue nombrada ministra de Política Territorial y Función Pública. Estuvo menos de un año. En mayo de 2019 fue elegida presidenta del Congreso. No repetirá.
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