La reconstrucción «más exacta» de Santa Teresa: un rostro «dulce y atractivo» de «ojos grandes» que transmitía «paz»

Según avanzó minutos antes de que se conociera la imagen el padre Miguel Ángel González, prior de los Carmelitas Descalzos de Alba de Tormes, el rostro que se iba a poder contemplar este viernes es el de una mujer «en torno a los 50 años, cuando ella estaba en plena madurez tanto humana como espiritual»,de «ojos grandes, negros y redondos«, cejas «anchas y arqueadas», «regordeta» y apariencia dulce». «Un rostro muy atractivo», ha añadido, que a su juicio, «manifiesta profundidad, serenidad» y que «transmite paz». Es una tez, ha subrayado también, que «refleja dos facetas: el encuentro íntimo con Dios y la relación extrovertida con los demás».

El prior ha realizado estas declaraciones a las puertas de la basílica de Nuestra Señora del Carmen de la localidad salmantina, uno de los tres escenarios escogidos para tan singular presentación simultánea. Los otros dos han sido Roma y Australia. La razón de esta última sincronización es que el estudio científico que ha permitido la reconstrucción facial de Teresa de Jesús ha venido desarrollándose estos meses atrás en el Victorian Institute of Forensic Medicine de este país. Para él se ha utilizado una combinación de metodologías forenses actualmente en uso en Estados Unidos y Reino Unido basada en datos antropométricos e imágenes radiográficas.

Esta técnica ha permitido disponer de una imagen digital, que sumada al resultado de un scanner tridimensional en imagen de bulto, permite contemplar, con la mayor proximidad posible y con sus mismas dimensiones, la fisonomía original de la que todavía es hoy la figura cumbre de la escritura femenina religiosa, pese a que viviera en el siglo XVI.

Para conseguirlo, los responsables de su ejecución han tratado de «conjugar armónicamente todas las fuentes de datos». Con ese fin comenzaron reconstruyendo el cráneo con arcilla, utilizando las medidas antropomórficas y las imágenes de las radiografías, ha descrito a través de un vídeo explicativo que se ha proyectado ya dentro del convento Jennifer Mann, profesora del citado instituto australiano. «Comencé colocando la mandíbula correctamente y esculpí los dientes para reemplazar los que se habían caído. Después utilicé una combinación de metodologías de aproximación facial», ha continuado describiendo, recordando que el proceso ha llevado «varias etapas»: «Primero coloqué marcadores de profundidad de tejidos en puntos específicos del rostro y del cráneo; después, con arcilla blanca sobre base de aceite, modeé los músculos principales», ha añadido.

«El mundo ha cambiado desde que Teresa de Jesús vivió en el siglo XVI. Esta escultura puede ser la representación más exacta» han coincidido técnicos y responsables de la orden del Carmelo.

Para este estudio científico, los investigadores han tenido en cuenta las pruebas obtenidas en Alba de Tormes por parte de un equipo especializado en agosto del pasado año -fundamentalmente, fotografías y radiografías-, así como el escrito realizado por la madre María San José, carmelita descalza contemporánea de Teresa de Jesús.

«Era esta Santa de mediana estatura, antes grande que pequeña. Tuvo en su mocedad fama de muy hermosa y hasta su última edad mostraba serlo; era su rostro no nada común sino extraordinario, y de suerte no se puede decir redondo ni aguileño«, decía parte de este documento, en el que la autora reconocía que «mal» se podía pintar con pluma la «perfección» que en su rostro todo tenía, con «la boca, de muy buen tamaño, el labio de arriba delgado y derecho, el de abajo grueso y un poco caído, de muy linda gracia y color».

Rodeado de una gran expectación en la iglesia de la basílica, donde se ha congregado integrantes de la Orden del Carmelo así como gran parte de la congregación de religiosas que custodian los restos de la Santa, el primero en tomar la palabra desde Roma, también a través de un vídeo, ha sido el padre general de la Orden, Miguel Márquez, para quien la reproducción del busto «con la pasión y el cariño» con el que se ha hecho «nos vuelve a despertar el gusto por conocer a esta Santa Madre» y permite «que nos siga reconfortando» y «amar con ella lo que hacía».

«A quien no le gustaría conocer como era el rostro de su madre si no la hubiera conocido directamente», se ha preguntado a continuación el superior de la Provincia Ibérica de los Carmelitas Descalzos Francisco Sánchez Oreja, subrayando que aunque la abulense no vivió el tiempo de las «buenas» fotografías, «ahora la ciencia y la técnica nos dan la oportunidad de conocerla un poco más». Por ello, ha agradecido a la comunidad de las madres carmelitas descalzas de Alba de Tormes, ante una buena representación de ellas allí presente, el cuidado de las reliquias desde 1582 «cada instante, día y noche». «Tenéis un tesoro en vuestras manos. Teníais las reliquias y ahora el rostro», ha añadido. «Este es un contecimiento. Una oportunidad única», ha señalado visiblemente emocionada a ABC María Teresa de la Paz, una de las religiosas de Alba de Tormes que no se ha querido perder el acto. Con 73 años, lleva más de medio siglo en el Carmelo, 14 años en el convento del municipio salmantino.

Sánchez Oreja ha recordado que la Orden a la que el representa tiene entre sus labores «no solo ser portavoces y facilitadores del rostro de nuestra madre, sino también de su vida, sus escritos, su doctrina y su mensaje».

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Fue en verano cuando se procedió a abrir el sepulcro de la mística. Entonces, se pudo comprobar que estaba en las mismas condiciones que en la última apertura de 1914. Del reconocimiento canónico de la santa andarina que se han desarrollado en los últimos meses, dirigido por el antropólogo italiano Luigi Capasso, se ha llegado a diversas conclusiones tanto de la fisonomía de la mística abulense como de su estado de salud. Respecto a lo primero, se pudo conocer recientemente que tenía una altura de 1,56 metros. Respecto a lo segundo, se ha concluido que al menos durante los últimos años de su vida tuvo «una complexión física muy frágil» y que padeció varias enfermedades crónicas -reúma y artrosis-.

Tras el 'hito' de este viernes, pronto Alba de Tormes vivirá otro episodio histórico: la exposición del cuerpo de Teresa de Jesús, que tendrá lugar del 11 al 25 de mayo en el mismo lugar que hoy ha sido testigo de la presentación del rostro fidedigno de la la misma mística. Se trata de un acontecimiento importante, ya que solo ha ocurrido en 1582, tras la muerte de la Santa, y en los años 1760 y 1914.

La presentación coincide con el 510 cumpleaños de la Santa andariega, que continuará celebrándose esta tarde en Salamanca. Francisco Sánchez Oreja, superior de la Provincia Ibérica de los Carmelitas Descalzos, ha recordado que todo este proceso que se viene realizando desde agosto de estudio de las reliquias no tiene otro motivo que el de «conocer su mensaje, su experiencia y su vida», así como su trabajo de «evangelización». «Es un momento de emoción espiritual», ha sostenido este, respecto a la posibilidad de disponer de un rostro «que habla de lo que ella vivió interiormente».

Por su parte, la alcaldesa De Alba de Tormes, Maria Concepción Miguélez, ha agradecido a todo el equipo de investigadores su trabajo «totalmente abierto a la sociedad, escrupuloso y muy científico». «Hoy, día del 510 aniversario de la Santa, este acontecimiento tan emotivo para la Villa, para que la Santa es patrona y gran tesoro, es motivo de gozo y alegría». Minutos antes de la presentación ante la prensa reconocía que este estudio supone «un antes y un después para Alba y para toda la sociedad, para todos los cristianos». Ha subrayado, además, que a su mensaje cristiano hay que añadir lo que la mística representaba en la sociedad del siglo XVI, una mujer «empoderada», cuyos escritos deben seguir ayudando a «esta sociedad que tenemos» tanto para avanzar como para «humanizarla».