Mañueco alerta de los «muchos miles de empleos en juego» por los aranceles de Estados Unidos

«El Partido Popular y Alberto Núñez Feijóo formamos parte de la solución. Él representa la solución», ha resaltado Mañueco, quien ha defendido que desde su formación están «al lado de la gente, de los trabajadores, empresarios, de nuestros sectores productivos». «En momentos de turbulencia se necesitan políticos rigurosos que aporten estabilidad a la sociedad», ha clamado el barón popular.

Y con el sonido de la amenaza de esos aranceles resonando y que ha activado las alertas especialmente en el señalado sector vitivinícola, Mañueco ha 'disparado' directamente a su derecha e izquierda política. Primero, aunque sin pronunciar expresamente su nombre –como tampoco lo hizo Feijóo–, contra Vox, el partido con el que hasta el pasado julio formó un gobierno de coalición hasta que Santiago Abascal dio por rotos los pactos autonómicos. «Hace tres años los que decían siembra y ser la voz del campo son los mismos que hoy aplauden los aranceles» que «hacen daño» al sector agrario, ha espetado. Que ni pintado le vino al dirigente del PP ese lema electoral para contraponerlo con su posicionamiento actual condescendiente con la política de aranceles de Trump. «Una chapuza más», ha apostillado Mañueco.

Y mirando hacia el otro lado del espectro político, dardo contra el PSOE. «Tampoco entendemos las poses y situaciones extremas» del presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, que, ha dicho, «pone siempre sus intereses personales por encima de los de España». «En situaciones como las que se viven, las posiciones extremas forman parte del problema y pueden salir muy caras», sostuvo Mañueco.

Y es que, ha recordado, para una comunidad autónoma como Castilla y León, netamente exportadora –el año pasado se marcó el récord de operaciones por un valor superior a los 21.200 millones de euros, con un saldo comercial positivo– vender fuera es clave para la economía. Así que ante ese panorama en el que las amenazas de Trump para encarecer los productos que llegan de fuera a Estados Unidos, Mañueco ha recalcado que desde la Junta se está ayudando a las empresas a «buscar otros mercados para mantener el crecimiento». En el PP, ha señalado, «estamos siempre al lado de los agricultores y ganaderos, al lado de los trabajadores y de los empresarios de la industria agroalimentaria».

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No en vano, ha subrayado el presidente del Ejecutivo autonómico, el agro es ya el sector industrial «más importante» en la economía de la Comunidad, incluso «por encima de la automoción». Castilla y León es, ha añadido, la «tercera» industria agroalimentaria de España entre el conjunto de autonomías. Más de 43.000 empleos y por encima de las 3.000 empresas, algunas de las cifras que mueve este sector. «Tanto en Castilla y León como en España nos estamos jugando muchos miles de empleos», ha alertado.

Y, además, la Comunidad fue la que lideró las exportaciones en 2024, con el mayor crecimiento en términos relativos: un alza del 14,7 por ciento, muy por encima del 2,7 anotado de media por el conjunto del país. En el caso del sector agroindustrial, lo facturado al exterior alcanzó los 3.400 millones de euros, unas cifras que, ha alertado el presidente de la Junta, se están «poniendo en riesgo» por los aranceles anunciados por Trump.

Unas tasas a lo llegado de fuera contra las que también ha cargado el Alberto Núñez Feijóo, quien ha defendido el libre comercio como «señal de prosperidad, paz y concordia». El líder popular, quien ha pedido «recíprocamente respeto» a la administración norteamericana, ha abogado por actuar con «diplomacia, inteligencia y diálogo». Así, ha dicho «no» a los «insultos» a quien ha sido un aliado –Estados Unidos–, «pero tampoco callarnos» ante esas decisiones. «La guerra de los aranceles es una batalla en la que todos perdemos», ha advertido Feijóo, con las barricas de la bodega Hijos de Alberto Gutiérrez de fondo y tras visitar las instalaciones en Serrada (Valladolid), donde ha estado en una quesería. Un escenario en el que mostró su apoyo a agricultores y ganaderos en su reivindicación de que la legislación de la UE «tiene que ser diferente, bajar la burocracia, la hiperregulación» y «estar centrados en la competitividad de los productos y el empleo de la gente del campo, la pesca...».