Las bases de ERC dicen «sí» a Illa: un 53,5% apoya el pacto firmado por Rovira

Daniel Tercero

Barcelona

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02/08/2024
Actualizado 03/08/2024 a las 04:36h.

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Por poco pero suficiente. Salvo sorpresas, Salvador Illa, primer secretario del PSC, será el próximo presidente de la Generalitat de Cataluña. El coste será alto. Por un lado, la comunidad autónoma disfrutará de un concierto económico –si se cumple el acuerdo alcanzado entre ERC y el PSC, con el aval de la Moncloa y Ferraz– que reducirá los ingresos del Gobierno para redistribuirlos al resto de las regiones. Por otro, la consulta interna de ERC deja a la formación que liderará hasta noviembre Marta Rovira rota, partida por la mitad, prácticamente, y se le augura un largo y complicado camino para renovar una dirección, que este viernes ganó por los pelos, a la que aspira, otra vez, Oriol Junqueras.

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Este viernes, el 53,5% de la militancia de ERC que votó en la consulta (solo telemática) optó por el «sí» al preacuerdo alcanzado con el PSC. Fueron 3.397 afiliados que respaldaron la iniciativa de Rovira y la actual dirección. Frente a estos, el 44,8% (2.847 votos) optó por tumbar el texto y decir «no» a Illa y, también, al concierto económico. Con estos datos, el partido evidenció la división interna. Una fractura que, por ejemplo, Junts sufrió en 2022 cuando los militantes decidieron que el partido saliera del Govern de Pere Aragonès. Desde entonces, arrastra los pies elección tras elección. Así, ERC parece ser otra formación que queda calcinada por las brasas del 'procés'.

Así respondió la militancia

Número de votos y porcentaje

Participación: 77%

No

2.847

44,8%

Sí

3.397

53,5%

En blanco

105 / 1,7%

Fuente: ERC / ABC

Así respondió la militancia

Número de votos y porcentaje

Participación: 77%

No

2.847

44,8%

Sí

3.397

53,5%

En blanco

105 / 1,7%

Fuente: ERC / ABC

A pesar del ajustado resultado, Rovira, tres cuartos de hora después de cerrar las urnas digitales, a las 19.00 horas, compareció ante la prensa para defender una consulta que tensiona internamente el partido. «La consulta ha sido un acierto. La militancia de ERC tiene más sentido que nunca», dijo, acompañada de la cúpula del partido, entre Aragonès y Marta Vilalta, todos con semblante serio pero con gestos de haberse quitado un peso de encima. Sobre todo, visto el resultado.

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La secretaria general de la formación sí reconoció que el resultado había sido «ajustado» y lo interpretó explicando que el «sí» de la militancia es un mandato para que la dirección –sobre todo la que salga del congreso de noviembre– esté «vigilante» con los socialistas para que se cumpla el pacto: «El 'sí' es un 'sí' vigilante, no es gratuito, absoluto, es exigente, como lo es la militancia de ERC».

Por lo tanto, recordó las líneas generales que configuran el ya acuerdo con el PSC. «Hemos dicho 'sí' a tener más recursos, a la justicia social, a la hacienda catalana, a recaudar el 100% de los impuestos. Hemos dicho 'sí' a tener la llave de la caja y 'sí' a una cuota de solidaridad que se tiene que pactar y que será transparente a diferencia de otras que no lo son. Hemos dicho 'sí' a la inmersión lingüística, hemos dicho 'sí' a proteger el uso social del catalán en las actividades extraescolares. Hemos dicho 'sí' a continuar poniendo sobre la mesa las opciones para resolver el conflicto político entre Cataluña y el Estado español y defenderemos el referéndum. Y hemos dicho 'sí' a impulsar las selecciones deportivas catalanas», resumió.

Rovira descartó que ERC vaya a formar parte del Govern que encabezará Illa, lo que deja al socialista con solo 42 diputados de 135. A los que podría añadir los de Sumar, seis más. Pero que seguiría en clara minoría. En este sentido, la líder independentista dio las gracias al PSC por haber mantenido un silencio absoluto desde que se conoció el preacuerdo. Y desveló que el silencio de los socialistas, en Barcelona y en Madrid, era acordado. «A partir de ahora le toca al PSC hablar, decidir, tener sus reuniones», señaló; y se le escapó un «el silencio ha estado medio acordado».

Parece claro que la situación interna en ERC se complicará hasta noviembre. Pocos fueron los que valoraron el resultado. Gabriel Rufián, portavoz del partido en el Congreso, que votó «sí» al pacto apuntó en X que: «Todo el mundo suma. Nadie sobra. Hoy más que nunca. Somos ERC». Por su parte, el que fuera portavoz adjunto en el Parlament y que optó por el «no», Jordi Orobitg, felicitó a la ejecutiva «por la gestión y la transparencia del proceso», agradeció a la militancia la participación y asumió el resultado «para ayudar». Y el colectivo de militantes más activo en contra del acuerdo pidió a la dirección que deje libertad de voto a los 20 diputados.

Al poco de conocer el resultado y antes de las palabras de Rovira, la ejecutiva del PSC anunció que se reunirá este sábado, por la mañana, de manera extraordinaria. Illa conseguirá el apoyo de la dirección. Pero no está previsto que se ponga a consulta el acuerdo con ERC entre los militantes socialistas. De la misma manera, Junts hará lo propio en una reunión telemática, según informó en un comunicado, para «valorar la nueva situación política que esta decisión [de las bases de ERC] comportará para el país y para el proceso de independencia».

Como era de esperar, Jéssica Albiach, líder de Sumar en la Cámara catalana, y que esta semana firmó otro acuerdo para investir a Illa, celebró en X el resultado de las bases de ERC: «Se abre una oportunidad». De diferente manera interpretó el resultado Alejandro Fernández, presidente del PP catalán, quien puso el foco en la división interna de ERC. «Se dividió a la mitad la CUP, se dividió a la mitad Junts, se divide hoy [por ayer] ERC y se divide el PSOE en toda España... Pero ellos dale que te pego que están 'uniendo'», señaló en la misma red social.

Salvo sorpresas el pleno de investidura de Illa se celebrará la semana que viene, si bien hay plazo todavía hasta el 26 de agosto para evitar la repetición de las elecciones, que serían el 13 de octubre. En el momento en que Josep Rull (tras pedir permiso a la Diputación Permanente) fije el día de la investidura, en calidad de presidente del Parlamento catalán, todas las miradas estarán puestas en Carles Puigdemont. El líder de Junts mantiene que volverá a España para la sesión de investidura, a pesar de correr el riesgo de ser detenido ya que el Tribunal Supremo mantiene la orden de detención en suelo español.