dia de eliminación de la violencia contra la mujer
La hija de Ana Orantes: «Mi madre fue una gran luchadora que visualizó la violencia machista más infame»
Raquel ha recordado a su madre, asesinada en 1997, como una «adelantada a su tiempo» que quiso dejar constancia de que existía «pese a que la anularan»
El 25N en el instituto: formación en igualdad contra el «negacionismo antifeminista»
Cuatro de cada diez jóvenes andaluces cree que una relación de pareja les afecta de forma negativa
-RBNukUxtez2ruG7GEaXhEeP-1200x840@abc.jpeg)
Como en todas las provincias andaluzas, las instituciones de Granada han convocado hoy actos para conmemorar el Día de la Violencia contra la Mujer, fijado para el 25 de noviembre. El que ha organizado la Diputación Provincial ha tenido un pellizco especial porque se ha centrado en el entorno de las personas que han sufrido esa violencia machista, ha querido que sean ellas las que asuman el protagonismo.
Y se lo ha dado en concreto a Raquel, hija de Ana Orantes, una mujer que pasó por un calvario y que perdió la vida a manos de su marido precisamente por contarlo. Aquello ocurrió en 1997 pero su recuerdo sigue muy vivo.
En la sede de la institución provincial, Raquel Orantes ha leído una carta muy emotiva que ha dedicado «a todas las Anas Orantes del mundo« donde, a grandes rasgos, ha resumido la historia de la mujer que le dio la vida, desde su paso por una escuela de mayores para aprender a leer y escribir para, cuando supo hacerlo, escribir cartas sin saber a quién enviarlas, puesto que su marido »no la dejaba relacionarse con nadie: ni familia, ni amigos, ni nadie«.
Ha leído que la de su madre fue una historia de superación, después de todo, que le debía dar vergüenza no saber ni «estampar su firma en el DNI». Ella deseaba «dejar su huella con un Ana Orantes que la significara en la vida, un aquí estoy y un existo aunque me anulen. Y claro que vivió, todo lo que la dejó y lo que ella se pudo permitir en ese último año … y nació un 6 de febrero del 37. De una familia muy humilde pero inmensamente rica en amor y en valores«, ha continuado.
Especialmente emocionante fue el pasaje en el que recordaba que ahora podría haber cumplido 86 años. «No sé que nos hubiera deparado el destino de haber sido distinto… si hoy por hoy te podría comer a besos como lo hacía, como lo hacíamos todos tus hijos e hijas. Si me agarraría fuerte de tu brazo como de pequeña, tan fuerte que te hacía sudar, para no soltarme, para no perderte y que no me perdieras«.
En tono solemne, ha agregado: «No sé si seguirías a nuestro lado pero me gusta pensar que sí … que seguirías cubriendo tus canas con ese color rubio ceniza que tanto te gustaba o quizá, tú que eras adelantada a tu tiempo y una moderna de la vida, te atrevieras con un rosa o un lila. Te oiría canturrear tus cancioncillas, esas que te salían de la garganta cuando pintabas ese cuadro que aún conservo. En esa foto tendrías la edad que yo ahora tengo y qué mujeres tan distintas somos pero cuánto te parezco… o eso me gusta pensar. Cuando se cumplieron 25 años de tu ausencia acudí a homenajearte junto a Rafa a un programa y al terminar de maquillarme y rubia como iba, como a ti te gustaba, no pude por menos que mirarme a un espejo y exclamar un: «Joder, me parezco a mi madre»…. Y que orgullosa me sentí y que orgullosa me siento«.
Raquel Orantes ha asegurado que, pese a los años que han pasado desde la muerte de su madre, sigue estando muy viva en su memoria. «Cada vez te siento más presente y la añoranza en ocasiones me acongoja y necesito respirar muy fuerte. Me resulta imposible no pensarte cada día y no nombrarte. Y te prometo que mientras viva no dejaré que tu memoria muera. Eres y serás lo más grande de mi vida, pasen los años que pasen y aunque la herida duela tanto que en ocasiones no pueda respirar...«
Se ha mostrado convencida de que, con el homenaje que se le ha tributado, vuelve a hacer historia «en tu Granada, cerca de tu calle Elvira. Hoy todos y todas leemos este manifiesto con la firme convicción de que con voluntad política y voluntad social lograremos erradicar esta violencia sistémica que es la violencia machista. Por todas las Anas Orantes del Mundo«, ha finalizado.

El presidente de la Diputación, Francis Rodríguez, ha sido autocrítico y ha reconocido que las instituciones «no lo estamos haciendo bien» cuando año tras año siguen «aumentando las víctimas» y ha apostado por «seguir trabajando de forma conjunta» para erradicar esa lacra.
También ha agradecido la presencia de Raquel Orantes y por supuesto ha recordado la figura de su madre, «una gran luchadora que visualizó la violencia machista más infame, la cometida dentro de su propia casa«. Anunció que la Diputación propondrá que Ana sea declarada Hija Predilecta de la provincia a título póstumo.
Tras su intervención, Raquel Orantes, contestando a la prensa, ha apostado por «reforzar las actuaciones, proteger más a las mujeres, trabajar en el pacto de Estado contra la violencia y, sobre todo, educar en los valores de igualdad y respeto a los menores en los colegios«.
Perder a una madre de esa forma, ha subrayado, es «una herida que nunca sana» y que por desgracia vuelve a sangrar «cuando se revive lo ocurrido porque vemos la noticia de que han matado a otra mujer».
En el acto, por lo demás, se ha leído un manifiesto de repulsa firmado por las ocho diputaciones de Andalucía pero que no han suscrito la totalidad de los grupos políticos que las integran, puesto que Vox no ha querido hacerlo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete