Aceite de oliva
Así es 'sultana', la variedad de aceituna creada por Balam y la Universidad de Córdoba que revoluciona el olivar en seto
La firma cordobesa presenta al mercado las cualidades de un fruto que madura antes, contiene mayor rendimiento graso y produce un aceite de «excelente calidad» a bajo coste
Fotos: la presentación en Córdoba de la nueva variedad de olivo 'Sultana'
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«Creemos que 'sultana' es la variedad de aceituna que se va a imponer en el olivar en seto». Balam Agriculture es una empresa cordobesa con un crecimiento frenético a lo largo y ancho en esta última década. Con especial acento en la investigación constante. En ese tiempo, y tras firmar un acuerdo con el grupo de investigación Ucolivo de la Escuela de Agrónomos de la Universidad de Córdoba, ha dado como fruto un nuevo tipo de aceituna que quiere conquistar el mercado en auge del olivar en seto (superintensivo), que ahora mismo copa entre un 4-6% de la superficie mundial dedicada a este cultivo.
Los responsables de Balam presentaron ayer en Córdoba a 'sultana' producto del cruce genético de las variedades 'Arbosana' y 'Sikitita', también de implantación en el olivar en seto, con el marchamo de la Universidad de Córdoba en un trabajo que ayer definieron sus padres como «pionero» en el campo de la olivicultura y que reúne una serie de características químicas y agronómicas que quieren hacer casi imbatible.
Se ensaya en estos momentos y desde hace casi cuatro años en una docena de puntos geográficos: nueve de ellos en Andalucía (en las provincias de Sevilla, Cádiz, Córdoba y Jaén), pero también en Italia y Portugal. Uno de estos emplazamientos, la finca experimental de El Valenciano, propiedad de Balam en Carmona, acaba de dar el umbral de rentabilidad de lo que puede llegar a ser 'sultana' en su cuarto año de cosecha: 2.000 kilos de aceite por hectárea. En sus primeros ensayos, entre 1.200 y 1.600 kilos que ahora se elevan a esa cifra, según los datos expuestos por sus investigadores de Ucolivo y los responsables de la firma cordobesa.
Ahora llega la parte más comercial, sin dejar la investigación y la experimentación. La empresa tiene la exclusividad para comercializar y multiplicar 'sultana' durante los próximos 30 años. Y para ello, Balam atesoró ayer una especie de decálogo de propiedades competitivas de esta nueva variedad nacida en 2013 de la base del Banco Mundial de Germoplasma de Córdoba, el semillero varietal más importante que existe para la mejora genética.
AOVE en el súper intensivo
'Sultana' es más productiva, alcanza una maduración más temprana, tiene un envero de larga duración, logra un alto rendimiento graso; mantiene un amplio periodo de recolección, un reducido vigor y es más resistente al frío. Pero también, según explicó ayer Juan Carlos Cañasveras, el director de Negocio de Balam, supone un ahorro de costes en la poda y en otros parámetros por la mecanización y genera un aceite de oliva de calidad «excelente». En estos momentos, el 35% del aceite que se produce en seto es oliva virgen extra.

Especial énfasis puso Cañasveras en los tiempos que 'sultana' acorta la maduración frente a las dos variedades de competencia más directa: entre cuatro y siete semanas. «A mediados de octubre podemos estar ya a unos niveles del 40% de materia grasa», apostilló.
Para ratificar este último aspecto, el químico y oleólogo José Antonio Torres desgranó las características de estos primeros aceites tras una serie de catas. «Se trata de un aceite potente, frutado intenso, complejo, con armonía en boca y un fondo de canela», citó en su alocución, donde no dejó pasar la oportunidad de hacer un guiño hacia sus posibilidades en un mercado como el italiano por estas cualidades.
Homenaje a Luis Rallo y Diego Barranco
Torres abundó en otras aportaciones de esta variedad para el mercado como la innovación, «fruto del trabajo entre Balam y la Universidad de Córdoba en una simbiosis perfecta» y la diferenciación que puede suponer «agregar algo diferente al mercado». El largo trabajo previo de investigación ha servido para comparar las variedades más predominantes, como la 'picual' -las más presente en el mundo con el 56% de la superficie- y 'hojiblanca' a nivel más general; o la 'arbequina', 'arbosana' y 'sikitita', en el superintensivo (que copa ya el 14% del aceite que se produce en el mundo), con las potencialidades de 'sultana'.
Pedro Valverde y Carlos Trapero fueron los encargados de explicar el origen y cualidades más técnicas del nuevo producto así como los resultados de sus diferentes ensayos como cabezas visibles de un grupo de investigación con más de veinte personas que ha sido el artífice de una variedad registrada ya oficialmente hace un año. A su vez dibujaron el contexto internacional de un cultivo que en estos momentos en España vive dos cosechas mermadas por el impacto de la sequía y donde el 70% del fruto recolectado se sigue haciendo a la manera tradicional.
Francisco Gálvez, socio y cofundador de Balam Agriculture, subrayó el gran hito que supone esta aportación para su empresa y para el mercado del olivar. El acto sirvió para reconocer a Luis Rallo y Diego Barranco como responsables del programa de mejora de variedades de la UCO desde principios de los años noventa.
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