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SUCESOS

El triángulo amoroso detrás del tiroteo mortal en El Ejido: mata a tiros a un joven y luego se suicida

Un varón de etnia gitana dispara a un menor cuando se entera que su pareja, de origen magrebí, estaba manteniendo relaciones con el joven

Mueren dos hombres en El Ejido por heridas de arma de fuego

Vehículo precintado en la zona donde se ha producido el tiroteo en la Loma de la Mezquita, en El Ejido M. león /e. press
R. Pérez

R. Pérez

Almería

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En el barrio ejidense de la Loma de la Mezquita no salen de su asombro durante la jornada de este viernes. Los vecinos dicen que no escucharon los disparos, pero si se despertaron poco antes de las siete de la mañana con el ruido de las sirenas de ambulancias y coches patrulla.

Los celos por la supuesta doble relación de una mujer de origen magrebí ha terminado en un tiroteo mortal. Una tragedia que ha sacudido a la población de El Ejido y especialmente a los residentes en la zona de la Loma, como se le conoce de forma abreviada a este entorno que durante las últimas décadas se ha convertido en uno de los más deprimidos de la localidad.

Minutos previos a las 6.30 horas, un hombre de 30 años y etnia gitana había salido a la búsqueda de un chico de 17 años y de su misma etnia. Días antes se había enterado que su pareja, también treintañera, mantenía una relación con el menor de edad. Así salió a su encuentro, pero el joven intentó huir en un taxi. En ese momento, cuando intentaba escapar en el coche, le propinó al menos tres tiros mortales en el lateral de su cuerpo.

El taxista emprendió la huida como pudo y llevó al menor al Hospital Universitario de Poniente en El Ejido. Los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar la vida del chico que prácticamente entró cadáver en urgencias a consecuencia de las graves heridas ocasionadas por los balazos. Fuentes cercanas al centro hospitalario indican que el chico ya llegó muerto en el vehículo.

Los disparos se produjeron con una pistola de nueve milímetros en la calle Francisco Ayala. Con este mismo arma, el varón se quitó la vida poco después. Según indican se habría introducido la punta de la pistola en la boca y después habría disparado. Tal y como han confirmado desde la Comisaría Provincial de Almería esta es la principal hipótesis que se baraja, aún así se trabaja paralelamente en otras teorías.

Cuando llegaron los servicios sanitarios y los cuerpos de seguridad encontraron al presunto autor del homicidio del menor tumbado en el suelo y rodeado de sangre. Ya estaba muerto. Solo quedaba tomar muestras y esperar a levantar el cadáver, mientras los vecinos observaban con estupor la escena sangrienta.

Los agentes de Policía Nacional han logrado recuperar el arma y mantienen un dispositivo de seguridad en la zona, ya que los dos fallecidos son de etnia gitana y la tragedia ha tensionado de forma importante la convivencia habitual. Los investigadores están a la espera de la autopsia de ambos cadáveres así como a la toma de declaración de protagonistas y testigos para confirmar esta hipótesis.

Una vez recogidas las pruebas y precintado vehículos en la zona donde se produjo el tiroteo y posterior suicidio, los operarios de limpieza retiraban las grandes manchas de sangre que habían quedado en la vía pública. El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha confirmado la primera hipótesis sobre un triángulo amoroso. «Están investigándose las razones, los motivos que pueda haber de fondo para ver por qué razón se ha producido este asesinato, por un lado, homicidio como mínimo; y, por otro lado, el suicidio», ha especificado Fernández ante una investigación que sigue abierta.

Además, según ha avanzado el subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, por el momento no se ha producido ninguna detención. Los agentes trabajan para mantener la calma en la zona y aclarar las circunstancias que rodean a esta doble tragedia.

Algunos vecinos de El Ejido apuntan a que el presunto homicida y la víctima pertenecen a dos clanes de etnia gitana que frecuentemente han tenido enfrentamientos por otros motivos, diferentes a los pasionales. Las dos familias de los fallecidos vivirían en el barrio de la Loma y se pide respeto para evitar cualquier tipo de altercado con el fin de mantener la serenidad entre los afectados por este suceso.

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