PEGASUS
Inteligencia apunta a los servicios secretos de un país extranjero interesado en desestabilizar a España
Es «habitual» que el interesado solicite a un tercero hacer el trabajo para dificultar su detección y esquivar leyes
El espionaje a Sánchez y Robles obliga al Estado a abrir una auditoría en los terminales 'sensibles'
La compañía que vende Pegasus también da a sus clientes el programa para poder detectarlo
Este lunes sucedió algo insólito: el Gobierno de una nación reconoció grietas de seguridad tan hondas que suponen la infección del teléfono móvil oficial del jefe del Ejecutivo y de la ministra de Defensa con un programa espía y hace casi un año. Este ... hecho no sólo expone al Gobierno de España sino también a otros líderes internacionales que se hayan comunicado con Pedro Sánchez o con Margarita Robles, ya sea por escrito o a través de llamadas.
Aunque hallar el origen de la infección es tarea complicada, pues el programa espía israelí Pegasus no deja rastro de quién ordena la infección , los servicios secretos españoles trabajan para encontrarlo, y no debe descartarse, según las fuentes consultadas, que ya tengan indicios más que sólidos sobre quién puede estar detrás. Las dos principales hipótesis apuntan hacia la responsabilidad de un servicio de un país extranjero o a elementos internos «descontrolados», fuego amigo.
«Descarto al 99% que detrás haya un ataque interno», asegura a ABC un importante miembro de la seguridad del Estado ya retirado. Otras fuentes en activo coinciden con él y apuntan hacia la responsabilidad de un servicio secreto de un país extranjero «interesado en desestabilizar a España y que cuenta con aliados de corte agitador en nuestro país». Añaden que para dar con el culpable «hay que preguntarse a quién beneficia esta situación».
Es inevitable pensar en la Rusia de Putin, que lleva años intentando desestabilizar a todo aquel que considera su enemigo, y España lo es como miembro de la OTAN y la UE, así como en Marruecos , que cuenta con unos servicios secretos muy eficaces y en los últimos tiempos ha tratado con España temas tan sensibles como el Sahara Occidental y la crisis por la atención al líder del Polisario, Brahim Gali, en un hospital de Logroño, el suministro del gas, la inmigración ilegal o el comercio bilateral.
«No descartar nada»
Aun así, las fuentes consultadas por este diario, todas ellas de primer nivel, alertan de que «nada debe descartarse»: «Recuerda que a Angela Merkel le pinchó el teléfono la NSA estadounidense, países aliados». El caso se destapó por la filtración del exconsultor de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y de la CIA Edward Snowden , pero las últimas informaciones apuntaron a que los servicios secretos daneses colaboraron con los de Estados Unidos. «Es habitual que un servicio secreto solicite a otro con el que mantiene una buena relación que le haga el trabajo y le pase la información». Así se dificulta hallar al culpable y se superan algunos problemas legales.
«Pegasus es un sistema pensado para actuar fuera de la Constitución y son varios los servicios secretos que lo han manejado» , informan a este diario fuentes conocedoras de la comunidad internacional de inteligencia. «Siempre se ha hecho, a través de satélites, interviniendo sobre la fibra óptica o sobre lo que sea necesario, para conseguir información de otros países que afecte a los intereses nacionales», aseveran las fuentes consultadas.
En cuanto a la hipótesis del fuego amigo, ésta goza de gran predicamento tanto en el ámbito independentista - víctimas de Pegasus según el informe del Citizen Lab de la Universidad de Toronto- como en Unidas Podemos . Apuntan, según fuentes soberanistas en conversación con ABC- a «una gran cloaca» . Esta teoría parte de las técnicas empleadas años atrás por la denominada «policía patriótica», pero fuentes con sobrada experiencia en la 'fontanería' del Estado lo descartan e inciden en la injerencia extranjera.
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