La compañía que vende Pegasus también da a sus clientes el programa para poder detectarlo
Los análisis forenses de los terminales móviles puede que no detecten alguna de las intrusiones, pero si los atacantes utilizan esta vía y se aplica ese sistema de control es imposible que el ataque no sea descubierto
El espionaje a Sánchez y Robles obliga al estado a abrir una auditoría en los terminales 'sensibles'
Inteligencia apunta a los servicios secretos de un país extranjero interesado en desestabilizar a España

La compañía que vende el programa Pegasus proporciona además a sus clientes un programa que detecta, en todos los casos, si los terminales móviles del cliente han sido atacados por esta vía, según explican fuentes solventes consultadas por ABC. Teniendo en cuenta que España dispone ... de ese sistema, y que los teléfonos móviles de las altas instituciones del Estado son sometidos de forma periódica a controles, las mismas fuentes insisten en que el Gobierno sabía desde hacía meses que los móviles institucionales del presidente Pedro Sánchez y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, habían sido atacados.
Al contrario de la creencia generalizada en el imaginario popular, Pegasus no es el más peligroso de los sistemas de espionaje de móviles que utilizan los hacker. De hecho, desde su aparición la tecnología ha evolucionado y hay ya en el mercado programas más sofisticados . Lo que sí destacan los mismos expertos es que se trata de una herramienta que no deja rastro en los terminales, de modo que no es posible atribuir, con pruebas fehacientes, la autoría del ataque.
Lo más delicado ahora, y en lo que el Centro Criptológico Nacional centra sus esfuerzos, es averiguar la vía de penetración de Pegasus en los terminales de Sánchez y Robles, porque es evidente que los atacantes han aprovechado una vulnerabilidad que hay que corregir ahora.
Asimismo, se ha puesto en marcha una auditoria de los teléfonos móviles de los altos cargos del Estado por si ha habido más intrusiones y se puede encontrar puntos comunes a todas las infiltraciones. Se trata de un trabajo muy complicado, que lleva su tiempo, pero de sus resultados depende la seguridad en una materia tan sensible como son las comunicaciones de los titulares de las altas instituciones españolas.
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