Rayo - Sevilla: La enésima oportunidad de pelear por Europa
La ausencia de Gudelj obliga al técnico a apostar por el mismo once del lunes, equipo que terminó muy cansado

Si el Sevilla no entra esta temporada al menos entre los siete primeros clasificados de LaLiga será única y exclusivamente por su propia inoperancia. Su responsabilidad habrá sido la de no aprovechar la cantidad de oportunidades que le ha puesto el destino en sus ... propias narices. Semana a semana. No es ya no ganar dos partidos de forma consecutiva, sino esa sensación de que no se siente capaz de conseguirlo, como si fuese una escalera a la que le faltan escalones y hay miedo de dar un traspiés. La siguiente prueba será contra el Rayo Vallecano, en un escenario, el de Vallecas, donde el equipo de Nervión consiguiese el pasado año la que podría considerarse como victoria más importante del curso. Este duelo no tiene esa trascendencia, ni mucho menos. Posee su historia propia. De vivencias futuras medio alegres o seguir dentro de ese pozo donde no se oye nada, tampoco se ve nada y muchísimo menos se siente nada de nada. O este Sevilla, al que le están regalando la posibilidad de ir a Europa, se engancha en esa pelea o vivirá su curso más insípido de los últimos 25 años. Y ya es decir.
Porque el Sevilla no hizo mal partido contra el Mallorca el pasado lunes. Tuvo 75 minutos de buena presión, salidas rápidas con cambios de orientación del juego, encontrando espacios para atacantes que no eran Lukebakio, como demostrando que puede vivir sin el belga, algo desaparecido en las últimas jornadas. Sin embargo, después de un error de Badé, al que a veces le traiciona la tremenda confianza que tiene en sus facultades individuales, mostró que los puntos se podían escapar. Como dijo Carmona después del encuentro, esos puntos se pierden cuando piensan que los puedes perder. Un mecanismo mental que penaliza la falta de madurez o la extrema bisoñez de la que hace gala este Sevilla de canteranos y jugadores que quieren romper el cascarón.
Alineaciones probables:
- Rayo Vallecano: Batalla; Ratiu, Lejeune, Mumin, Chavarría; Pedro Día, Pathé Ciss; Embarba, Trejo, Álvaro García; y Nteka
- Sevilla FC: Nyland; Carmona, Badé, Kike Salas, Pedrosa; Sow, Saúl, Juanlu; Lukebakio, Isaac y Vargas.
- Árbitro: González Fuertes (C. Asturiano)
- Estadio: Vallecas.
En un estadio como Vallecas vale, sobre todo, la experiencia. Saber jugar un partido de pierna dura y segunda jugada, donde cada mal control puede suponer una oportunidad para tu oponente y cada recuperación una ocasión clara para tu equipo. Y no es el Sevilla el conjunto al que mejor se le dé que la fortuna le sonría. Necesita buscarse su propia suerte y todo pasa por entrar bien en el partido desde el inicio y demostrar que puedes seguir creciendo lejos de tu estadio. Porque este 2025 tan aciago como local para los sevillistas no significa que como visitante arrastra unos números parecidos. Ha sido capaz de sacar victorias en Girona y Valladolid. La primera, contra un rival de su liga y en un estadio donde todos sufren. En la última de ellas, aprovechando la debilidad de un moribundo, con el ejercicio de inteligencia necesario para no darle vida en su último aliento.
Para el entrenador del Sevilla, cada frenazo en seco o decepción es una lección para su grupo de jugadores. Que sepan lo que cuesta ganar partidos en la élite y se mentalicen correctamente para todos ellos. Quizás la presión por alcanzar un reto mayor de lo presupuestado a inicios de curso les esté pasando factura, más cuando perciben los nervios de su gente, en un Sánchez-Pizjuán que les pesa como una losa cuando no pelea por levantarlos, sino que se oprime con cada acercamiento de los rivales. También están en ese proceso de aprovechar los estímulos positivo y alejar lo que no ayude a ganar los partidos. En el vestuario se habla de todo ello y de Europa. El discurso público es ocultarlo y dirigir el mensaje en el partido a partido, aunque la misma juventud que se equivoca es la que aprieta porque el Sevilla vuelva al lugar donde ellos mismos le han visto triunfar.
La ausencia de Gudelj
Pimienta tendrá pocos problemas para conformar un once inicial porque apenas tiene argumentos para cambiar la idea de partida que colocó de inicio frente al Mallorca. El hombre que podía entrar era Gudelj, quien se quedó sin ningún minuto el lunes por unas molestias que han derivado en lesión para un par de semanas. Sin el serbio como especialista en cerrar los caminos hacia la portería de Nyland, el técnico catalán deberá apostar por ir a por el Rayo, lo mismo que intentó contra el Mallorca sin excesivo éxito en el remate, tratando también de igualar el duelo serio protagonizado en Valladolid.
La pegada es la verdadera asignatura pendiente de este Sevilla. Sin un goleador autorizado, todo pasa por la inspiración momentánea de Lukebakio o Juanlu. Todo lo que sea capaz de protagonizar en ataque deberá tener una consecuencia positiva para llevarse los tres puntos de Vallecas, situación que abriría nuevamente ese melón de la pequeña euforia por no quedarse en tierra de nadie a más de dos meses del final del campeonato. Esa es la pelea real. Seguir compitiendo por algo más. Tres puntos ya no de objetivos, sino de ilusiones futuras, por mucho que la realidad final sea distinta a la imaginada. Disfrutar el camino. Más que relevante en este Sevilla.
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