Rodrigo Cortés

Colaborador

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Cineasta y escritor

PUES DICES TÚ

Gafas de niño

Rodrigo Cortés

Las dos personas normales pasean por una de esas grandes ópticas que proliferan como setas en los centros de las ciudades, llena de recodos, espejos verticales y horizontales...

PUES DICES TÚ

El libro que son dos libros

Rodrigo Cortés

Las dos personas normales pasean con mucha calma, como hacen siempre, disfrutando de ese invierno que ya no es invierno del todo, en una tregua entre lluvias, sin prisa por llegar a ningún lado

PUES DICES TÚ

Voz de agua

Rodrigo Cortés

Las dos personas normales se toman unas aceitunitas en una taberna de las de antes, forrada de madera vieja barnizada de euforias y penas

PUES DICES TÚ

Lo de guiñar el ojo

Rodrigo Cortés

Las dos personas normales van juntas al campo, aunque no al campo campo, a un campo tan cercano que ni es campo ni es nada, más bien un perímetro alambrado

PUES DICES TÚ

¿En Canadá tienen muro?

Rodrigo Cortés

Las dos personas normales se detienen ante una agencia de viajes decorada con aviones de plástico, cruceros llenos de ventanitas y un montón de carteles con los precios

PUES DICES TÚ

Discotecas de mañana

Rodrigo Cortés

Las dos personas normales se encuentran a la salida de misa, justo en la escalinata de San Martín de Brea, una iglesia románica muy bonita, pero de mediano predicamento en la ciudad

PUES DICES TÚ

Las canciones te las saltas

Rodrigo Cortés

Las dos personas normales coinciden frente al último cineclub del barrio —y, con toda probabilidad, de la provincia—, un reducto para cinéfilos

Rodrigo Cortés

David Lynch , un mundo extraño

Vive y muere David Lynch, el cineasta circunspecto, animado (y drenado) a base de nicotina y Coca-Cola, que sólo aceptó parecerse a sí mismo

Yo te veo bien

Rodrigo Cortés

Las dos personas normales se acercan a un fotomatón urbano, una de esas cabinas automáticas que le roban un metro cuadrado al muro para que los documentos de cada cual luzcan lustrosos

PUES DICES TÚ

Ahora hay gente todo el año

Rodrigo Cortés

Las dos personas normales recorren una calle peatonal plagada de artistas callejeros: violinistas, guitarristas de blues, equilibristas de bombín y pajarita, una soprano con vestido brillante y abrigo encima...

PUES DICES TÚ

¿Puedo pensar otro poco?

Rodrigo Cortés

Las dos personas normales observan cómo varios operarios desmontan el colosal adorno navideño –una mezcla de paquete de regalo, macroesfera y abeto sobreiluminado– de la plaza mayor de su localidad

PUES DICES TÚ

Aceitunas, tabaco y té

Rodrigo Cortés

Las dos personas normales visitan el huerto urbano que acaban de abrir en el barrio, sobre un viejo solar. Están de lo más animadas

PUES DICES TÚ

La lista es mía

Rodrigo Cortés

Las dos personas normales coinciden en un banco cualquiera de una calle normal, no muy lejos de su zona habitual

PUES DICES TÚ

La reina oruga

Rodrigo Cortés

Las dos personas normales se tropiezan en un recital de cuentacuentos, en la biblioteca municipal del barrio

PUES DICES TÚ

Siempre tazas

Rodrigo Cortés

Las dos personas normales se encuentran en una tienda para todo, uno de esos bazares nórdicos donde lo mismo se venden tenedores que lápices de colores

PUES DICES TÚ

Qué bonitas las rancheras

Rodrigo Cortés

Las dos personas normales asisten a una conferencia. No prestan mucha atención al ponente (un señor con gafas que sabe mucho de empresa familiar), pero están de lo más calentitas

Por eso las ponen en rotondas

Rodrigo Cortés

Las dos personas normales quedan en un parque algo alejado del barrio habitual; para andar un poco más, se dicen; para hacer algo distinto