España, entre los países más 'hackeados' del mundo: el tercero en el que se roban más datos
Solo lo superan Estados Unidos y Rusia, según un reciente estudio
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España es uno de los países más afectados por el cibercrimen. Durante el segundo trimestre del presente 2023, se produjeron cerca de cuatro millones de filtraciones de datos de usuarios afincados en territorio nacional. Solo por detrás, a nivel global, de Estados Unidos y Rusia, que ocupan la primera y la segunda plaza respectivamente, de acuerdo con un reciente informe de la empresa de software Surfshark.
La misma firma apunta que, durante los meses de abril, mayo y junio, más de 100 millones de cuentas de todo tipo acabaron filtradas en todo el mundo. El número de infracciones de seguridad aumentó 2,6 veces respecto a las que tuvieron lugar durante el trimestre anterior, según los datos proporcionados por la misma firma. El aumento, en el caso de España, ha sido más leve, pasando de 3,1 millones de cuentas robadas y filtradas en la red a inicios de 2023 a los 3,7 de los últimos meses.
Justo por detrás de España, en el cuarto puesto, figura Francia, país que sufrió 3,4 millones de cuentas en el segundo trimestre de 2023, un ligero aumento con respecto a los 3,2 millones de cuentas del trimestre anterior. En quinto lugar se encuentra Turquía, con 2,8 millones de cuentas filtradas durante abril, mayo y junio.
Sea como fuere, los datos cosechados por estos países están muy lejos de los de los dos estados que encabezan la lista: Estados Unidos y Rusia. En el país norteamericano casi 50 millones de cuentas digitales fueron violadas en el segundo trimestre del año. En Rusia el número de las filtraciones superó los 12 millones.
Siempre en el punto de mira
Las cuentas de correo electrónico y de redes sociales, como Facebook, Instagram, TikTok, así como WhatsApp, son muy codiciadas por los cibercriminales. Gracias a su robo, los delincuentes, por ejemplo, pueden hacerse pasar por los usuarios para intentar robar datos y dinero a sus contactos. También pueden ser la puerta de entrada para secuestrar a las empresas para las que trabajan.
Lo mismo vale para los datos de los usuarios, como puede ser su nombre completo, su domicilio o su número de teléfono. Con estos datos, los criminales pueden lanzar campañas de estafas más dirigidas contra la víctima de la filtración. Y es que, no es lo mismo que te llegue al correo un mensaje firmado, aparentemente, por la Policía en el que se te dice que tienes multas de tráfico sin pagar, a que esa misma comunicación esté dirigida a tu nombre y, además, incluya varios datos personales reales.
Para que el usuario evite que su información y sus cuentas acaben al alcance de cualquiera, lo mejor que puede hacer es tener mucho cuidado con la información que comparte en internet. Asimismo, debe tener mucho cuidado con el software que descarga en sus dispositivos. Finalmente, debe emplear contraseñas robustas y cambiarlas de forma periódica. Al menos, una vez cada seis meses.
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