Probamos los segundos auriculares de Dyson: ¿tan buenos como sus aspiradoras?

El diseño de los Dyson OnTrac es probablemente una de las mejores razones para comprarse estos auriculares. En apariencia son elegantes, y también ofrecen opciones de personalización únicas. Las cubiertas externas y las almohadillas son intercambiables, permitiendo a sus dueños combinar colores. Eso sí, hay que tener en cuenta que los auriculares ya llegan con un precio de 500 euros, y que estos accesorios se venden por separado por casi 50 euros.

Los auriculares tienen un peso de 595 gramos, lo que los hace más pesados que otros auriculares premium como los AirPods Max, también de tipo diadema. Esto no afecta mucho, ya que el diseño ergonómico del dispositivo, inspirado en sillas de montar, distribuye el peso de manera uniforme cuando se llevan puestos. Es fácil pasar horas con ellos sin que resulten incómodos. Ahora, no son la mejor opción para los que suelen llevarlos en el cuello colgados cuando no los están empleando, tanto por su peso como por su diseño.

Otro de los puntos que no nos ha convencido es el estuche que incluye Dyson, que aunque es cómodo de guardar cuando no se usa porque se pliega, la protección que ofrece es casi nula: si los auriculares se caen con el estuche las partes descubiertas sufrirán sin duda.

La cancelación de ruido de OnTrac se apoya en ocho micrófonos que analizan el ruido ambiental hasta 360.000 veces por segundo. El resultado es una reducción efectiva de hasta 40 decibelios, lo que los posiciona entre los mejores del mercado en este apartado. En pruebas urbanas y en transporte público, los auriculares bloquearon eficazmente sonidos externos, aunque no logran superar a la competencia, como los Sony WH-1000XM5. No es la mejor cancelación de ruido en el rango de precio, aunque lo hacen de forma correcta.

Dyson asegura que los OnTrac reproducen el sonido con una fidelidad que respeta la intención del compositor original. Sus altavoces de neodimio de 40 mm y una frecuencia de respuesta que cubre desde los 20 Hz hasta los 20 kHz ofrecen un audio nítido, con bajos profundos y un rango medio equilibrado. La calidad de sonido a este nivel puede ser muy subjetiva, y dependiendo de las almohadillas que usemos puede haber un alto impacto en la calidad de sonido, por ejemplo, las de tela amortiguan bastante el audio. Además, la aplicación de Dyson sólo permite tres niveles de ecualización, lo que puede resultar un tanto limitado. Tampoco cuenta con sonido espacial, característica común en la alta gama y que hemos echado de menos.

Uno de los mayores atractivos de los Dyson OnTrac es su autonomía. Ofrecen hasta 55 horas de reproducción continua con la ANC activada, superando a la mayoría de sus competidores. Incluso con un uso intensivo, para llamadas y reproducción de música, la batería se comportó excepcionalmente bien. Además, si le sumamos la carga rápida que permite que con solo 10 minutos de carga puedas obtener hasta 4 horas de uso adicional, tenemos unos auriculares incombustibles.

En cuanto a la conectividad, los OnTrac cuentan con Bluetooth 5.0, compatibles con códecs SBC, AAC y LHDC. No incorporan las versiones más recientes como Bluetooth 5.2, lo que limitan su conectividad. También carecen de una opción de conexión por cable, algo que otros modelos de su rango aún ofrecen. Tampoco tienen conexión multidispositivo, lo que significa que tienes que volver a emparejar los OnTrac cada vez que quieras cambiar de dispositivo, por ejemplo, del móvil al ordenador. Algo que es un tanto frustrante.

La aplicación My Dyson permite ajustar la experiencia auditiva, personalizar los modos de sonido y visualizar el rendimiento de los auriculares. En general es intuitiva, y sencilla de usar, sin un exceso de opciones.

Los Dyson OnTrac tienen dos puntos positivos muy claros, el excepcional diseño, donde Dyson no tiene rival, y la duración de la batería. En cuanto a sonido y cancelación de audio, es buena, pero no excepcional, hay mejores opciones entre la competencia, por un precio muy similar. Además, la conectividad limitada no está a la altura de la alta gama.