arte
Pagan 5 millones de euros por un cuadro desconocido de Frida Kahlo
Es la segunda obra más cara jamás vendida de la artista

Frida Kahlo (1907-1954) vivió a la sombra de Diego Rivera (1886-1957), el artista mexicano más reconocido de su época. Cierto es que en vida llegó a alcanzar la posición y el respeto que merecía, sin embargo fue tras su muerte se cuando se convirtió en una leyenda perfilada tanto por sus escritos íntimos como por los testimonios de quienes la conocieron. Una vez trazada la compleja cartografía emocional de la pintora se infló la literatura sobre sus huellas y se popularizó su legado. El impulso actual del movimiento feminista la convirtió en un icono .
La artista mexicana genera un flujo de capital ingente. El lugar que habitó, La Casa Azul, situada en el número 247 de céntrica calle de Londres en Ciudad de México se ha convertido en el centro de peregrinación por excelencia de sus seguidores. Alrededor de 500.000 personas visitan cada año el templo de la pintora mexicana, cuya entrada cuesta 230 pesos, 10 euros al cambio. Un coste desorbitado dado que el desembolso medio para visitar cualquier museo o monumento en el país no supera los 5 euros . Pero los fieles de Kahlo son cada vez más numerosos. Fervientes devotos tanto del universo creativo de la pintora como del ideal que representa.
La oportunidad de encontrar una obra de Frida Kahlo en el mercado es insólita . Cada muesca material o espiritual derramada en vida por la mexicana se persigue, se recoge y se eleva a la categoría de arte, filosofía e historia del S.XX. Su rostro, resumido en una mirada profunda bajo el aspa de sus cejas, se imprime en toda categoría de objetos. En la esfera mercantil la artista se ha convertido en una suerte de gallina de los huevos de oro del marketing .
Las pinturas subastadas por Christie's en Nueva York el pasado 21 de noviembre formaban parte de la colección "Arte latinoamericano", una selección de obras que reunía a la artista con el español Fernando Botero y otros creadores de la talla de Remedios Varo, Jorge Jiménez Deredia, Yoan Capote y Roberto Fabelo. La puja recaudó 23,6 millones de euros.
Frida Kahlo aún bate récords

"Retrato de una dama de blanco" , de Frida Kahlo, cuyo valor se estimaba entre 2 y 3 millones de euros obtuvo un valor de 5,2 millones de euros . Este óleo sobre lienzo se convirtió en la segunda obra más cara de la pintora.
El historiador de arte Luis Martín Lozano la describió como "una obra e xquisita y rara de Frida Kahlo, con una historia fascinante", en un ensayo para Christie's. El cuadro retrata a un personaje no identificado. "Por el tamaño del retrato y la delicadeza de su factura, sabemos que era alguien cercano a ella ", explica.
Se teorizó durante mucho tiempo que la dama de blanco fuera Dorothy Brown Fox , una amiga íntima de la artista. Pero según una reciente investigación realizada por Lozano, la retratada es Elena Boder , una inmigrante rusa que llegó a México huyendo de la revolución bolchevique. Fue compañera y amiga de la infancia de Frida , coincidieron en el colegio y su amistad sobrevivió a ambas sobre este lienzo.
La otra promesa de la puja fue " Cesta con flores " una de dos naturalezas muertas que Frida terminó por encargo del Palacio Nacional de México . Los lienzos iban a instalarse en el comedor pero aquel proyecto nunca se cerró. Ni se pagó. Kahlo optó por vender su obra a la actriz Paulette Goddard, actriz de la época y gran amiga personal. Guardó el cuadro hasta su muerte. El mejor postor de la subasta neoyorkina ofreció 2,8 millones de euros para hacerse con la obra . La segunda obra que la pintora alumbró para el palacio mexicano se expone actualmente en el Museo de Frida Kahlo, la Casa Azul.
La obra más cara de Frida Kahlo también la vendió Christie's : "Dos desnudos en el bosque (La tierra misma)", se vendió por 7,2 millones de euros. No fue sólo un precio récord para la artista sino para toda toda la historia del mercado del arte latinoamericano. Pero el cetro se lo arrebata su marido cuyo mural "Los Rivales" se vendió por 8 ,8 millones de euros el año pasado . "La que pintaba era ella", suelen reprochar los visitantes de La Casa Azul. Al igual que la amistad de de Frida con Elena Boder sobrevive en el cuadro recién subastado, la pasión visceral que la ataba a Diego Rivera trasciende de la misma manera, sanguínea e irracional, en los sentimientos y proclamas de los seguidores de la pareja de pintores.
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