Sánchez presume de gestión mientras arde España y echa toda la culpa a la «emergencia climática del planeta»
En su comparecencia en el gran incendio de Zaragoza, sus primeras palabras han sido para publicitar que ha inaugurado una carretera en Castellón
El gran incendio que azota a la comarca de Calatayud ya ha devorado 14.000 hectáreas y amenaza a 10 municipios
Con más de 14.000 hectáreas abrasadas por el gran incendio que sufre la comarca de Calatayud (Zaragoza), casi 2.000 personas evacuadas y 10 municipios amenazados por las llamas, el presidente Pedro Sánchez ha aprovechado su visita a la zona devastada para presumir de la gestión de su Gobierno. Lo ha hecho en Ateca, con el telón de fondo de un incendio que sigue sin control y sobre el que ya se están alzando voces que cuestionan la rapidez y dimensión del dispositivo que se desplegó cuando arrancaron las llamas, a primera hora de la tarde del lunes. Para Sánchez, sin embargo, mientras el fuego azota a España con múltiples grandes incendios, toda la culpa la tiene, en exclusiva, «la emergencia climática que vive el planeta».
Acompañado del presidente de Aragón, el también socialista Javier Lambán, Pedro Sánchez eligió un rincón abrasado por el incendio para comparecer ante los medios de comunicación. No admitió preguntas de los periodistas y sus primeras palabras fueron para presumir de que, pocas horas antes, por la mañana, había inaugurado un nuevo tramo de carretera en Castellón (Morella), en la N-232 que conecta la provincia de Teruel con el Levante. Morella está a 260 kilómetros de Ateca.
«Compromiso»
«Quiero poner en valor una infraestructura que, desgraciadamente, por las circunstancias que nos acompañan, no hemos podido poner de relieve», dijo Sánchez para colar esa inauguración. «Demuestra el compromiso que tienen todas las administraciones por la cohesión territorial para que España avance con infraestructuras dignas, del siglo XXI», remachó con el telón de fondo de miles de hectáreas devastadas, pueblos que siguen desalojados y miles de personas que ven cómo su paisaje se ha destruido por completo.
Tras presumir de haber inaugurado esa carretera en Castellón, el presidente Sánchez empezó a referirse a los incendios, pero para seguir elogiando la gestión gubernamental. Recordó a las víctimas y a quienes «se están jugando la vida en primera línea» de los incendios, y a renglón seguido aprovechó para destacar lo que el Gobierno de España invierte en servicios públicos. «Nuestros impuestos van a fortalecer el Estado de bienestar», destacó.
Resaltó que su Ejecutivo ha impulsado un plan de coordinación contra incendios, se felicitó por la «coordinación interinstitucional» que considera como ejemplar, y aprovechó para pedir a todos los responsables políticos y a los ciudadanos que asuman las consignas de la sostenibilidad y de la lucha contra el cambio climático.
70.000 hectáreas abrasadas
«En lo que llevamos de año se han visto calcinadas más de 70.000 hectáreas en España, prácticamente el doble que la media de los últimos diez años», indicó. Y detalló que, en algunos puntos del país, el suelo ha alcanzado los 60 grados de temperatura en los días en los que más ha golpeado esta ola de calor.
Apeló al consenso para impulsar «políticas de Estado» que, «fuera de las luchas partidistas», permitan afrontar «la emergencia climática que está viviendo el planeta». Asimismo, en estos días de intenso calor, apeló a los ciudadanos a «extremar la precaución». Auguró que «nos quedan por delante días difíciles y duros».
Por último, prometió que el Gobierno «se va a volcar en recuperar cuanto atnes estos parajes con los máximos recursos».
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