La policía pide la posición de los móviles de Isak Andic y su hijo el día de su muerte
La juez reabre la investigación por la muerte del fundador de Mango en un accidente de montaña cuando paseaba con su heredero
La familia Andic da todo el poder a Toni Ruiz para liderar la expansión de Mango

Los Mossos han manifestado desde el primer momento dudas razonables sobre cómo se produjo la muerte del fundador de Mango, Isak Andic. Sus sospechas se basan en la extrañeza de la caída, en lo poco peligroso que es el sendero por el que paseaban y en el hecho de que padre e hijo iban solos sin escolta cuando Andic era un líder judío amenazado.
La policía, que en ningún momento ha dado por terminadas sus investigaciones, ha pedido a la juez que reabra el caso para disponer de órdenes judiciales con las que pedir a Google y Vodafone datos técnicos sobre lo que realmente ocurrió. A Vodafone, la compañía telefónica con que ambos operaban, para que corrobore o desmienta el relato de Jonathan, que aseguraba que caminaba por delante de su padre en el momento de la caída. Siempre que hay cobertura, los teléfonos emiten señales de su ubicación exacta que quedan grabados y que la policía quiere consultar para saber si coinciden con lo hasta ahora relatado por el único testigo que queda vivo de la trágica escena: su propio hijo.
En el mismo sentido, los Mossos quieren pedir a Google las fotografías que obtuvo aquel día de aquel lugar, sabiendo que el buscador, a través de sus satélites, lo fotografía todo continuamente. Sin una orden judicial, sería imposible para los investigadores acceder a un material crucial para resolver, cuando menos, si la declaración del hijo del empresario textil se ajusta a lo que realmente ocurrió.
Por lo tanto, los Mossos no han tenido más remedio que acudir a un juez para continuar avanzando en su investigación. La principal hipótesis continúa siendo la del accidente pero parte de las declaraciones del primogénito han resultado incongruentes con los resultados de la inspección sobre el terreno. Parte de las distintas piezas del puzzle que la investigación policial intenta componer no encajan, de ahí, que una muerte por caída en la montaña, que normalmente se resuelve en 24 horas, lleve casi dos meses bajo investigación. 'La Vanguardia' informó que el empresario no iba mirando el móvil en el momento decisivo, de modo que la distracción decae como causa de la caída fatal del empresario.
También la policía sabe, por lo declarado por amigos de la familia, que aquella excursión tenía como objetivo desescalar una situación tensa y desagradable entre ambos, que mantenía mutuas sensaciones de agravio.
El último agravio
El padre había confiado la empresa al hijo, con resultados muy lejos de lo esperado por el patriarca de la exitosa marca textil, a la que su vástago casi lleva a la ruina. El hijo consideraba que su padre le humillaba con asignaciones y prerrogativas muy menores a las que tenían sus amigos, hijos también de los empresarios más acaudalados de la ciudad. Incluso fuentes directas relatan lo hiriente que resultó para el heredero que su padre, en la reciente fiesta del 40 aniversario de Mango, se hubiera deshecho en elogios hacia Toni Ruiz -el directivo que había fichado en sustitución de su hijo y al que había dado el 5% de las acciones de la empresa- y que a Jonathan ni lo mencionara.
Los Mossos, tras la reapertura del caso por la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Martorell, esperan que los datos de Google y Vodafone despejen las dudas de un asunto que no han visto nunca claro y que mantiene en vilo a buena parte de la burguesía catalana y a una familia querida y respetada.
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