Una sociedad sin familias
El matrimonio y la familia no son una obsesión de una época. Forman parte de la propuesta antropológica y del Evangelio
Jubileo 2025, ¿algo que celebrar?
Como si la Iglesia no existiese
Este domingo posterior a la Navidad se celebra eclesialmente la jornada dedicada a la familia con el lema 'La Familia, fuente de esperanza'. Como vamos a ver por los datos, ciertamente lo que necesita el matrimonio y la familia es mucha esperanza. Está en juego ... su viabilidad en esta sociedad de la desvinculación y del individualismo a ultranza. Permítanme una cuestión introductoria. No sé si ustedes compartirán conmigo la impresión de que la preocupación de la Iglesia por el matrimonio y la familia ha pasado a un segundo plano. Ahora se han establecido en la agenda pública eclesial otras prioridades. El matrimonio y la familia no es una obsesión de una época u otra. Forman parte de la propuesta antropológica y del Evangelio mismo.
Vayamos a los datos que marcan la prioridad social y eclesial. Cifras tomadas, entre otras fuentes, de The Family Watch, del Instituto de Política Familiar y del INE. El 43%, menos de la mitad, de los encuestados en el Barómetro sobre la familia piensan que hoy hay una valoración social y laboral positiva a la hora de formar una familia, la cifra más baja de la serie histórica del Barómetro.
El 80,3% de los menores de 45 años, en un horizonte de 5 años, consideran prioritario viajar y conocer otras culturas; el 76,3% mejorar en su vida profesional; el 56,7% ampliar estudios, y por último, el 52,5% formaría una familia. España es el país de la Unión Europea donde más tarde se casan las parejas. Tan sólo el 11% de los hombres y el 19% de las mujeres se casan antes de los 30 años. Los matrimonios religiosos están desapareciendo.
Cuatro de cada 5 matrimonios (79,9%) lo hacen exclusivamente por lo civil. La crisis de nupcialidad que se vive en España es de tal magnitud que mientras en 1975 se realizaban 745 matrimonios diarios, en la actualidad son apenas 491 a pesar del aumento de la población. España es el séptimo país del mundo con peor índice de fecundidad… ¿Quieren que siga? Sin familia no hay persona, ni humanidad, ni futuro.
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