Los 'influencers' de Montana se rebelan ante el cierre de TikTok: «Me quitan la comida de la mesa»
Estados Unidos trabaja para eliminar la red en todo el país por miedo al espionaje de Pekín. Sus usuarios la defienden. Algunos dependen de la 'app' china para «poner comida en la mesa», a otros les «salvó la vida»
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Como tantos otros jóvenes de la Generación Z, esos que a veces parece que nacieron con un móvil con todas las aplicaciones preinstaladas en la mano, Carly Ann Goddard encontró en las redes sociales una herramienta ganarse la vida. En concreto, en TikTok ... , donde la joven, natural del agreste y virginal estado estadounidense de Montana, comparte su día a día en el rancho en el que convive con su marido y su hijo recién nacido. «Me abrí la cuenta en la 'app' hace unos tres años, cuando tenía 18. Ahora tengo 22, y fue como hace cosa de un año cuando comencé a tomármelo más en serio y a ser más regular haciendo vídeos», recuerda ahora en conversación con ABC.
Las cosas en la 'app' china, conocida por la increíble viralización del contenido que devora de los usuarios, le fueron bien casi desde el principio. Mostrando su vida campestre, compartiendo recetas y dando consejos de decoración, fue aumentando su base de seguidores hasta rondar los 100.000. Los acuerdos publicitarios, los que sostienen a la mayoría de creadores de contenido de internet, comenzaron a llegar. Y, además, para anunciar de todo; desde joyas hasta comida para gatos o cochecitos de bebé. Incluso rúteres. Las cuentas, queda claro, salían. Y cada vez mejor. Carly había encontrado una nueva fuente de ingresos para ayudar a pagar las facturas de su familia, que no son pocas. Sin embargo, su negocio online puede tener los días contados.
Comida en la mesa
El 17 de mayo, el gobernador de Montana, el republicano Greg Gianforte, firmó una ley que prohíbe la descarga de TikTok en todo el estado a partir del 1 de enero de 2024. ¿La razón? el temor, creciente en Estados Unidos desde hace años, a que la aplicación pueda ser explotada por el Gobierno comunista de China para espiar a los ciudadanos del país y organizar campañas de desinformación dirigidas. Básicamente, la misma justificación que utilizó en 2020 el expresidente Donald Trump para intentar eliminar la herramienta en todo el país.
Apenas unas horas después de que la ley recibiese la última luz verde, Carly, junto a otros cuatro creadores de TikTok residentes en Montana, presentó una demanda destinada a paralizar su aplicación. Sostienen, como hace la propia red social china y asociaciones de derechos civiles, que la norma va en contra de la Primera Enmienda de Estados Unidos; que garantiza la libertad de expresión y de prensa en el país. «Esta ley puede tener un impacto muy grande en mi familia y en mí. Puedo perder la forma en la que me gano la vida. Los ingresos que consigo en TikTok son muy importantes para nosotros», sostiene la joven.
«Solo soy una madre joven que trata de pagar cosas básicas en la vida, como comida y gasolina para nuestro camión. TikTok es mucho más que una aplicación de baile, me permite poner un plato de comida en la mesa. Pienso luchar para parar la prohibición y poder seguir usando la 'app'», zanja Carly, que no es, ni de lejos, la única usuaria de Montana que lamenta la decisión de los legisladores del estado.
Kayla Wolfe, de Bozeman, una de las localidades más populosas del estado, que a pesar de su extensión, el cuarto más grande del país, apenas cuenta con un millón de habitantes, publicó un vídeo cargando con dureza contra los legisladores apenas unas horas después de que se conociese la aprobación de la ley.
«Salvó mi vida»
«Soy una mujer autista. No lo sabía hasta que encontré una comunidad de gente con el mismo problema en TikTok. Descubrir esto, para mí, fue una salvación. También tuve problemas de infertilidad durante siete años. La aplicación me ayudó a sentirme menos sola. Siento que salvó mi vida», explica la joven, de 29 años, a este diario.
Como Carly, Kayla deja claro que TikTok «no es una estúpida aplicación de bailes para niños». Para ella, una potencial suspensión en Montana implicaría perder el sitio que le ha dado «la fuerza y el conocimiento para poder seguir adelante». No entiende, ni por asomo, la decisión de los legisladores de su estado. Tampoco le sirve de nada el hecho de tener a su disposición otras redes sociales estadounidenses, como podrían ser Instagram o Facebook: «Claro que hay otras 'apps', pero ninguna de ellas puede llenar el hueco de las comunidades y el apoyo que he encontrado en TikTok. Perder esta aplicación me afectaría profundamente a mí y a otras miles de personas con discapacidad que han encontrado comprensión en ella».
Si para Kayla quedarse sin TikTok implicaría romper de forma abrupta con la herramienta que le ayudó a conocerse y encontrar apoyo, Christian W. Poole, de 20 años, y también de Bozeman, describe la posibilidad, en conversación con este periódico, «como un puñetazo en la cara»: «La mayoría de mi contenido se centra en hablar sobre Montana. Incluso se me conoce en TikTok como 'el embajador no oficial del estado'. No quiero que todo el trabajo que he realizado en la aplicación durante cuatro años, y la comunidad fantástica de fans que he conseguido, se pierda para siempre solo porque un grupo de tíos de Capitol Hill piensan que podría ser un peligro para la seguridad».
A pesar de que el estado de Montana está decidido a que la ley sea efectiva a partir de inicios de 2024, Christian tiene la esperanza de que, al final, todo quede en nada. Y no solo por el hecho de que tanto los creadores, como la propia TikTok hayan acudido a los tribunales con el fin de paralizar la prohibición señalándola como «inconstitucional».
«Aunque la ley haya sido aprobada, aún tiene muchos obstáculos que superar», remarca el joven. Y no le falta razón. Por el momento, no está claro ni siquiera si es técnicamente posible limitar el acceso a TikTok en un único estado en todo el país. Apple y Google, las dos empresas que deberían bloquear la descarga de la plataforma en sus tiendas para dispositivos inteligentes, ya han dejado caer que no saben cómo hacerlo.
La norma hace agua en muchos otros sentidos. Al final, los usuarios no serían perseguidos por utilizar la plataforma, solo se controla la descarga. Para saltarse la prohibición, sería suficiente con cruzar la frontera del estado cada cierto tiempo para instalar en el 'smartphone' de turno las correspondientes actualizaciones. Y ya está. La cosa, evidentemente, se volvería más complicada en caso de que el bloqueo fuese efectivo en todo el territorio de Estados Unidos. Algo en lo que legisladores de Washington, tanto republicanos como demócratas, están trabajando activamente. A no ser, claro, que los propietarios chinos vendan su participación en la 'app'. Entonces las trabas desaparecerían.
Libertad de expresión
En Estados Unidos, TikTok no es una aplicación más. La red social china cuenta actualmente con algo más de 150 millones de usuarios mensuales en el país. Es decir, poco menos de la mitad de los habitantes manejan una cuenta en la aplicación de vídeos virales. Una potencial suspensión del servicio puede tener un fuerte impacto en las próximas elecciones que se celebren en EE.UU. «A los estadounidenses nos encanta la libertad de expresión. Hay mucha gente que piensa que con este tipo de prohibiciones los representantes buscan controlar nuestros medios de comunicación», destaca Christian.
Como el joven, Kayla Wolfe cree, y espera, que la prohibición en Montana, al final, «quedará en nada». Carly Goddard, sin embargo, muestra más dudas: «Sinceramente, no estoy segura de lo que sucederá... Espero que haya una posibilidad de que esto se revierta y de que, al compartir mi historia y lo que esta aplicación significa para mí, haya un cambio». Mientras el cambio llega, o no, toda la comunidad de creadores de Estados Unidos está pendiente de lo que ocurre en Montana, un estado que puede determinar el futuro de TikTok en el país.
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