Un incendio provoca daños en una sala del Palacio papal de Castel Gandolfo
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, ha asegurado a ABC que el incendio tuvo lugar hace unos días y que como resultado «han sido dañados la tapicería y el mobiliario de una de las salas»
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Un incendio originado por un cortocircuito en el aparato de aire acondicionado ha provocado importantes daños materiales en uno de los salones nobles del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo. Se trata de la residencia estiva de los pontífices, donde Benedicto XVI se retiró ... el mismo día de su renuncia.
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, ha asegurado escuetamente a ABC que el incendio tuvo lugar hace unos días y que como resultado «han sido dañados la tapicería y el mobiliario de una de las salas». Hay pocos datos sobre lo ocurrido, probablemente porque los técnicos del Vaticano están investigándolo, con vistas a buscar posibles responsabilidades, valorar los daños y estimar los trabajos de restauración. En cualquier caso, no ha habido víctimas y se descarta que se trate de un incendio provocado.
No se ha informado sobre la sala en la que se produjo el fuego, cuándo saltaron las alarmes y si tuvieron que intervenir los bomberos.
La mención a la «tapicería y al mobiliario» parece descartar daños relevantes en las pocas obras de arte que custodia el Palacio Apostólico, también conocido como «Villa Barberini». Las piezas más valiosas son dos tapices de Bruselas de la «Sala del Consistorio». En otras salas hay copias de obras de arte de Guido Reni y de Murillo, pero no originales. En el «Salón de los Suizos» hay un altorrelieve del artista neoclásico Domenico Corvi, y en el «Salón de los asistentes de cámara» hay un retrato de Pío VII obra del francés Jean-Baptiste Wicar.
El edificio a unos veinte kilómetros de Roma y con vistas al espectacular lago de Albano fue construido por Carlo Maderno entre los años 1623 y 1629. En ese mismo lugar estaba antiguamente la «villa» del emperador Domiciano. Allí el papa Pío XII acogió durante la II Guerra Mundial a cientos de víctimas de bombardeos en el litoral romano.
Juan Pablo II, que transcurría en Castel Gandolfo los meses más calurosos del año, se construyó allí una piscina cubierta para practicar la natación. En sus salas recibió en septiembre de 1995 a la infanta Elena y a Jaime de Marichalar, y en julio de 2001 a George W. Bush.
Benedicto XVI acabó allí su obra «Jesús de Nazaret». Solía descansar allí tras la Semana Santa y también desde finales de julio hasta finales de septiembre. De hecho, en septiembre de 2005 se reunió en Castel Gandolfo con los reyes Juan Carlos y Sofía.
A finales de marzo de 2013 en ese lugar mantuvieron su primer encuentro el Papa emérito y el Papa Francisco. En 2016, Francisco decidió convertir provisionalmente la residencia en museo, y abrió al público las salas oficiales y las habitaciones privadas utilizadas por sus predecesores, incluidos el dormitorio y la capilla.
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