La hermana del pedófilo francés denuncia que también violó a su hija: «Su crueldad es un horror espantoso»
El acusado responde que no sabe cómo llegó a convertirse en criminal: «Nunca sufrí violencias sexuales»
«Mis hijos son los únicos que no sabían nada»: una carta desvela que la mujer del pedófilo de Francia conocía sus prácticas
Annie (72 años), la hermana de Joël Le Scouarnec (74 años), el pedófilo y violador más perverso de la historia de la criminalidad sexual, en Francia, acusa a su cuñada, Marie-France (72 años), de conocer, ocultar y cubrir, «con mentiras y crueldad» el incesto, violencias y violaciones de su esposo contra 299 víctimas menores de edad.
Martes y miércoles, los hijos del pedófilo criminal lanzaron graves sospechas sobre el comportamiento de su propia madre, en ante el tribunal de Vannes (Morbian), en la Bretaña. El miércoles, la madre y esposa, negó saber nada del comportamiento de su esposo, en un torno arrogante, ocultando su rostro, sin confesar nada, dejando muchas dudas sin respuesta sobre su intimidad con el marido violador.
El jueves, Annie Le Scouarnec acusó a su hermano del crimen de incesto,violando a su hija, sobrina del acusado, irrumpiendo a gritos, en lágrimas, cuando acusó a su cuñada: «Sus mentiras y crueldad contra su familia, mi hija, y contra decenas o centenares de víctimas son un horror espantoso».
La hermana del pedófilo criminal confirmó que su marido y ella habían confiado a sus dos hijas a los esposos Le Scouarnec, confiando de estar «en familia». Sin embargo, según ella el hermano abusó en repetidas ocasiones de su sobrina.
Según Annie Le Scouarnec, ella pidió «explicaciones» a su hermano, «sin tener respuesta sobre su incesto y violaciones». Y denuncia a su cuñada en estos términos: «Le dije que era urgente hacer algo. Llevar a su marido a un especialista, incluso denunciarlo en una comisaría». Ante esa denuncia, la presidenta del tribunal le preguntó: «¿No hizo usted nada? ¿No denunció usted misma las violencias sexuales que había sufrido su propia hija?». «Creí que era una cuestión familiar», continuó Annie, agregando: «No podía sospechar la gravedad del caso, sus ramificaciones. No llegué a establecer una relación directa entre nuestra tragedia familiar y las tragedias que descubrí más tarde. Cometí errores, sin duda, pero no mentí nunca».
En lágrimas, Anni Le Scuarnec se dirigió a su hermano pedófilo en estos términos: «Necesito saber. He sufrido y sufro mucho. ¿Te violó nuestro padre…?».
Ante esa pregunta directa y trágica, el violador pedófilo acusado de violencias sexuales contra 299 niños, respondió de este modo: «Debo decir que nunca he sabido cómo llegué a convertirme en pedófilo, pedófilo criminal. Sigo sin saberlo. He discutido con muchos psicólogos y psiquiatras. Debo confesar que, personalmente, nunca sufrí violencias sexuales de nuestro padre ni de nadie».
El proceso continuará con el interrogatorio de las primeras víctimas. Varias de ellas han hecho confesiones de este tipo: «Es una historia atroz. El proceso da miedo, es horroroso. Pero debemos estar presentes y confirmar las acusaciones más horribles».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete