La Aemet prevé uno de los cinco veranos más cálidos de los últimos 30 años
Las lluvias de los últimos días suponen un respiro para la situación de sequía, pero su efecto no paliará la gravedad de este fenómeno
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Aunque las precipitaciones y tormentas recurrentes han definido el tiempo de la primera semana de junio, las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) indican que el verano de 2023 será uno de los cinco más cálidos del periodo 1993-2016, con una probabilidad de hasta el 70%.
Así lo indicaron los portavoces del organismo, Rubén del Campo, Estrella Gutiérrez y Ana Morata, durante la rueda de prensa estacional y presentación del informe sobre el Estado del Clima 2022.
Unos meses de calor que no ayudan al problema de sequía de larga duración que experimenta España, más aun al ocurrir después de la segunda primavera más seca de la historia desde 1995. Un récord que también se hubiese superado de no ser por la lluvias que ha dejado la borrasca Óscar en los últimos días, principalmente en la costa.
«Estás lluvias son beneficiosas, ya que humedecen el suelo y alivian los ecosistemas, pero el problema de la sequía a largo plazo no se ha solucionado», indicó del Campo en la presentación, tras apuntar que el tiempo provocado por la borrasca Óscar no deja de ser »anómalo« y más propio de otro momento del año.
Según los datos del informe presentado por la Aemet, las principales cuencas hidrográficas muestran la gravedad del fenómeno de sequía que experimenta España, con prácticamente la totalidad de ellas en situación de sequía hidrográfica. Destaca las cuencas del Sur y del Guadiana, donde ya se constata la sequía de mayor duración de la serie histórica en estos embalses, mientras que en la cuenca del Pirineo Oriental destaca por ser la más intensa desde que hay registro.
Aunque las tormentas continuasen a lo largo del verano, del Campo ha indicado que habrá que esperar a los próximos meses para comprobar una eventual mejoría en el fenómeno de la sequía, ya que dependerá del tiempo en el próximo otoño e invierno y partimos de un déficit del 20% en las reservas hídricas en lo que llevamos de año .
«Aunque haya más lluvias y tomentos de lo normal (en verano), la reserva hídrica seguirá bajando por el aumento del consumo de agua en este periodo », señaló el portavoz de la Aemet. Por lo tanto, un otoño e invierno secos escalarían aun más la sequía y sus graves consecuencias en todos los aspectos: económicos, sociales, medioambientes, etc.
Según los modelos predictivos de la agencia, las zonas que experimentarán más calor durante el periodo estival serán Baleares y Canarias, aunque las altas temperaturas serán la tónica común en el conjunto del territorio. En principio, los indicadores parecen apuntar a que el verano no será tan cálido como el del año pasado, cuando se sucedieron tres olas de calor a lo largo de 41 días. En otras palabras, se registraron temperaturas extremas en casi la mitad de los días de verano.
¿Cuándo vuelve el calor?
Con el paso de la «anómala» borrasca Óscar, la llegada del calor y el tiempo estable propio del verano se retrasa a la próxima semana, ya que la Aemet prevé que cesen las lluvias a partir de la semana que viene.
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Concretamente, habrá que esperar hasta el martes en el centro y sur peninsular, mientras que en el tercio norte continuarán las precipitaciones hasta el miércoles, en menor medido de lo que nos ha acostumbrado las últimas dos semanas. Este jueves, sin embargo, la borrasca se acercará más al centro de la Península y dejará lluvias en gran parte del territorio.
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