Si Julio Verne volviera a nacer, Willy Fog viajaría por el metaverso y recalaría en Benidorm. No sólo por el culto que los británicos le rinden al ‘new york’ del Mediterráneo. También porque el padre de la criatura, en sus tiempos, devoraba información sobre avances tecnológicos relacionados con los viajes. Hoy, para estar a la última en ese tema, Verne tendría que visitar un escondido edificio de la capital de la Costa Blanca. No sale en las guías, ni está en primera línea de playa. Tampoco presume de vistas al mar, aunque las tiene. Es una construcción de diseño rectilíneo y colores sobrios -blanco y negro- cuyo mayor interés reside no en su arquitectura sino en lo que se hace dentro. O más bien, como si fuera una enorme cabeza, en lo que se piensa dentro. Porque el Invat·tur, Instituto Valenciano de Tecnologías Turísticas, funciona como un gran cerebro —cuyas ideas se copian en otros países— en el que se recopilan, analizan y ponen datos a trabajar al servicio del futuro. Del futuro del turismo. Sin embargo, no verán a un turista dentro. Es sólo una de las pequeñas paradojas del lugar. Atentos, si no, a uno de los eslóganes que mueve los directivos de este Silicon Valley de la arena y la sombrilla: “La brisa marina no se puede sustituir”. Así arranca el viaje a uno de los centros más punteros de investigación turística del mundo.

TURISMO DEL FUTURO

El uso de la tecnología será imprescindible tanto para el desarrollo de nuevos productos y servicios así como para conocer y mantener una relación eficiente entre las agencias de viajes y los clientes

Desde casa

Viaje en avión

Los hogares inteligentes tendrán acceso a las agencias de viajes que atenderán a los clientes en su propio hogar por medio de avatares digitales.

Las agencias recogerán las reacciones de las personas y las cruzaran con sus interacciones digitales para recomendarles destinos compatibles con sus gustos. Desde el mismo momento de la compra, la experiencia

digital que el turista obtenga de la web de la agencia será determinante en sus decisiones.

Toda la información de los pasajeros estará reunida en una sola identificación digital gracias a los datos cruzados entre la inteligencia artificial, tecnología biométrica y sistemas de gestión del cliente.

Hacer reservas sera tan sencillo como pestañear gracias a la tecnología de las gafas de realidad virtual.

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RESERVA

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Las ventanas serán más grandes e integrarán tecnología de realidad aumentada informando al viajero del país de destino o sobre los países que sobrevuelen.

Hotel ecológico

En el hotel

Más de un 60,9% de los turistas de hoy en día pagarían más por hospedarse en instalaciones respetuosas con el medioambiente u hoteles ecológicos.

Los hoteles ecológicos serán hoteles respetuosos con el medio ambiente para minimizar o reducir la huella de carbono. Estos hoteles estarán diseñados para tener un impacto positivo en el medio ambiente, especialmente en la comunidad local.

Los sistemas de calefacción y refrigeración estarán adaptados a la construcción bioclimática.

La mayoría de hoteles tendrán un diseño universal: primará la accesibilidad gracias a la disposición de espacios y la tecnología integrada.

HOTEL

Mejoras en eficiencia

Los servicios, desde el check-in hasta el check-out, serán sin llave. La facturación sin llave desempeña un papel importante en la reducción del consumo de papel que contribuye a reducir las emisiones de carbono.

Al registrarse el perfil del viajero se incorporará automáticamente a la tecnología del establecimiento para personalizar la experiencia.

Los viajes espaciales turísticos

En 2019 el banco de inversiones suizo UBS publicó un informe donde calculaba que la industria del turismo espacial podría convertirse en un negocio de 3.000 millones de dólares durante la próxima década..

La compañía Orbital Assembly (OA) planea construir en los próximos años la Estación Espacial Pioneer. Orbitará a 1.900 km. sobre la Tierra y estará compuesta por varios módulos habitables y puertos de atraque para las naves que llevarán a los turistas espaciales.

1.900 km

de distancia

La estación Pioneer de OA, será el primer parque empresarial en órbita con gravedad artificial variable (hasta ~0,5 g) para permitir nuevos procesos de investigación y fabricación que no son posibles en una instalación de microgravedad o en la Tierra.

La compañía también brindará oportunidades para el turismo espacial y planea alquilar espacio en la estación a clientes privados e investigadores.

FUENTE: Future Travel 2040. Euromonitor International y Orbital Assembly

INFOGRAFÍA: PEDRO JIMÉNEZ, MODESTO CARRASCO Y MUFFINMAKER STUDIO

TURISMO DEL FUTURO

El uso de la tecnología será imprescindible tanto para el desarrollo de nuevos productos y servicios así como para conocer y mantener una relación eficiente entre las agencias de viajes y los clientes

Desde casa

Los hogares inteligentes tendrán acceso a las agencias de viajes que atenderán a los clientes en su propio hogar por medio de avatares digitales.

Las agencias recogerán las reacciones de las personas y las cruzaran con sus interacciones digitales para recomendarles destinos compatibles con sus gustos.

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Desde el mismo momento de la compra, la experiencia digital que el turista obtenga de la web de la agencia será determinante en sus decisiones.

RESERVA

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Hacer reservas sera tan sencillo como pestañear gracias a la tecnología de las gafas de realidad virtual.

Viaje en avión

Toda la información de los pasajeros estará reunida en una sola identificación digital gracias a los datos cruzados entre la inteligencia artificial, tecnología biométrica y sistemas de gestión del cliente.

Las ventanas serán más grandes e integrarán tecnología de realidad aumentada informando al viajero del país de destino o sobre los países que sobrevuelen.

Hotel ecológico

Más de un 60,9% de los turistas de hoy en día pagarían más por hospedarse en instalaciones respetuosas con el medioambiente u hoteles ecológicos.

HOTEL

Los hoteles ecológicos serán hoteles respetuosos con el medio ambiente para minimizar o reducir la huella de carbono. Estos hoteles estarán diseñados para tener un impacto positivo en el medio ambiente, especialmente en la comunidad local.

HOTEL

Los sistemas de calefacción y refrigeración estarán adaptados a la construcción bioclimática.

La mayoría de hoteles tendrán un diseño universal: primará la accesibilidad gracias a la disposición de espacios y la tecnología integrada.

Mejoras en eficiencia

Los servicios, desde el check-in hasta el check-out, serán sin llave. La facturación sin llave desempeña un papel importante en la reducción del consumo de papel que contribuye a reducir las emisiones de carbono.

Al registrarse el perfil del viajero se incorporará automáticamente a la tecnología del establecimiento para personalizar la experiencia.

Los viajes

espaciales turísticos

En 2019 el banco de inversiones suizo UBS publicó un informe donde calculaba que la industria del turismo espacial podría convertirse en un negocio de 3.000 millones de dólares durante la próxima década..

La compañía Orbital Assembly (OA) planea construir en los próximos años la Estación Espacial Pioneer. Orbitará a 1.900 km. sobre la Tierra y estará compuesta por varios módulos habitables y puertos de atraque para las naves que llevarán a los turistas espaciales.

1.900 km

de distancia

La estación Pioneer de OA, será el primer parque empresarial en órbita con gravedad artificial variable (hasta ~0,5 g) para permitir nuevos procesos de investigación y fabricación que no son posibles en una instalación de microgravedad o en la Tierra.

La compañía también brindará oportunidades para el turismo espacial y planea alquilar espacio en la estación a clientes privados e investigadores.

FUENTE

Future Travel 2040.

Euromonitor International y Orbital Assembly

INFOGRAFÍA

PEDRO JIMÉNEZ, MODESTO CARRASCO

Y MUFFINMAKER STUDIO

Gemelos digitales

Antes de comenzar la visita, otro slogan: “Los datos del INE están viejos”. Nos da más información, dirán, “escuchar en redes sociales”. No es más que un aperitivo, una forma de abrir nuestra mente, de desprendernos de nuestros ropajes del año 2023 y reflexionar sobre lo que viene. El INE del futuro. Ese que sabe de ti más que tú. Del turista más que el turista. Es el turismo predictivo. El que conoce lo que decidirás cuando el termómetro suba en tu ciudad. “Cuando la temperatura en Gran Bretaña asciende unos grados, el británico no busca sitios de sol y playa, se queda a tomar el sol en Bristol; pero si la temperatura sube en Alemania, los alemanes quieren salir de su país y buscar destinos vacacionales”, revela Mario Villar, director general de Inteligencia Turística de Invat·tur. Su puesto suena a alto cargo de la CIA, pero él nos recalca —quizá por eso— que aquí la información se comparte toda. Es su forma de impulsar a todos los jugadores del turismo: de las grandes cadenas al pequeño hotel rural.

¿Cómo le afectan los avances tecnológicos a un hotel familiar?, preguntamos. Concepto nuevo: Gemelos digitales. Traductor on. “Se construye un edificio con los mismos parámetros que el original de forma digital, sirve para comprobar cómo reacciona ante según qué cambios”. Por ejemplo, se llena el hotel. ¿Cómo sube el gasto de agua? ¿A cuánto hay que poner el aire acondicionado? Es el hotel inteligente que ahorra, maximiza energía y minimiza residuos. Más sostenible, más eficiente, más competitivo. “No hay turismo inteligente sin sostenibilidad”, repite el director del Invat·tur, Francisco Juan. Él es el autor de “la brisa del mar no se puede sustituir” y a la vez, como un yin y un yang, de la definición más futurible de lo que viene. El turista del chip implantado: “El móvil ya es hoy nuestro DNI, nos permite llevar toda la documentación, nos permite pagar, pero eso va a ir a más, y llevaremos un chip implantado. No necesitaremos móvil para contratar un hotel, para reservar una excursión...”. Es el turista hiperconectado.

Al Invat·tur vienen a aprender y coger ideas expertos del turismo de todo el mundo. Es un laboratorio, una incubadora de desarrollos. Turismo de Belice, de Salvador, de Panamá… trabajan con herramientas nacidas al calor de este edificio. Nos lo cuenta César, de la firma Optimiza Data. Su empresa monitoriza redes sociales para saber qué y cómo se dice de estos países. Pero también de tal festival o de una fiesta de Moros y Cristianos.

Dentro del edificio pensante sólo hay media docena de despachos y un par de salas imprescindibles. Una es diáfana y sirve de auditorio, con grandes pantallas digitales, muebles táctiles y córners con gadgets, como gafas de realidad virtual. ¿El turista del chip paseará por la playa con ellas? Probablemente no, pero podría haberlo hecho antes o después en su casa. Por Benidorm, que tiene su propio metaverso, ya se puede. “Es una herramienta básica. Hay hoteles que ofrecen experiencias en él, la opción de reservar…”, nos explica el director de Invat·tur.

Benidorm fue el primer enclave certificado como Destino turístico Inteligente del mundo. Eso no significa que llegues a la playa de Poniente y veas pantallas por todas partes, coches voladores o sombrillas auto giratorias. “La mejor tecnología es la que no se nota”, sentencia, de nuevo, Mario, el director de Inteligencia. Un destino inteligente, nos desgranan, es ese en el que le quitamos al turista todo eso que molesta: la cola para entrar en el parking, la aglomeración de la playa, los contenedores a rebosar. Pero, sobre todo, nos dice el director de Invat·tur, “el turista del futuro es un turista hiperconectado que va a hacer mayor uso de la tecnología antes, durante y después del viaje para hacer de él una experiencia lo más singular posible. Va a ser un turista que, con la realidad virtual, con realidad inmersiva, va a proyectar su viaje antes de llegar al destino”.

Todo esto está clarísimo en la cabeza de Fran Vaquer: “El turista del futuro va a querer un producto totalmente personalizado, que es en lo que nos estamos enfocando. Va a ser cada vez más exigente, va a pedir un turismo de más calidad y va ser responsable en cuanto a la sostenibilidad”. Vaquer, 30 años, es ingeniero electrónico industrial y ya ha fundado su propia empresa, DeepSense, que se dedica a la Analítica de Datos e Inteligencia Artificial. El y su socio han visto que el Turismo los necesita y mucho. ¿Por qué? Por lo que aportan los datos. Ejemplo: “Podemos predecir el número de pasajeros aéreos que llegan a un destino y conocer su perfil para así, ofrecerles lo que buscan, lo que comprarán al llegar al aeropuerto…”.

La unión de Turismo y Tecnología ha abierto un mundo nuevo a perfiles como el suyo: “Gracias a la tecnología, cada vez más gente puede trabajar desde Benidorm. Eso hace al destino más atractivo, no sólo para el turista vacacional, también para el teletrabajador”. Atención, concepto futuro. “Sí, el teletrabajo también es el turismo del futuro y es de calidad, porque el perfil del teletrabajador es de mayor poder adquisitivo, su estancia es más larga…”, desgrana el joven ingeniero.

Con él seguimos configurando el retrato robot del turista del futuro: “Se está hablando mucho de los chats conversacionales como ChatGPT. Son modelos con retroalimentación humana, capaces no sólo de ofrecer respuesta a una búsqueda, también de mantener una conversación lógica con una persona. Se podrán entrenar para que te guíen por una ciudad, recomendándote restaurantes, visitas, reservando por ti…”

El robot guía, que te lleva donde él quiere, donde él propone. Vale. Pero, si el turismo predictivo te conduce por lo que se supone que te gusta ¿qué te queda por descubrir? Si el viaje servía para abrir la mente, ¿el logaritmo nos la cierra? “La inteligencia artificial, al final, arrastra los sesgos de las personas. Romperlos es uno de los retos de la tecnología”, explica Fran Vaquer, sin ocultar las lagunas más humanísticas que plantea el sector. Él es optimista: “La tecnología nos puede ayudar a mantener eso que buscamos cuando viajamos. El relajarnos, el abrir la mente, el conocer nuevos lugares. Gracias a la tecnología somos capaces de llegar a sitios donde antes no llegábamos, igual sin ella no sabías que había una playa escondida en tal lugar… Nos puede hacer más exploradores”.

No devorar personas

Un robot turístico. Check-in online, sin recepcionistas. Menos contacto con el personal. ¿Los robots nos quitarán el trabajo? “No creo que esto vaya a devorar a las personas, la tecnología viene a complementarnos. Podremos automatizar mucho más todos los procesos, pero siempre apoyados del componente principal que es la persona”. Él se considera un ejemplo. Hace unos años no había espacio laboral en el Turismo para un ingeniero. “Si preguntas a un estudiante de Ingenierías en qué va a trabajar, va a ser difícil que te diga Turismo. Lo que tenemos que trabajar los que estamos aquí es que las generaciones futuras vean que sí es un sector atractivo tecnológicamente”.

Quizá por eso, él dentro de 30 o 40 años se ve haciendo lo mismo que hoy. Trabajando en analítica de datos. Pero le giramos la pregunta. De dónde te ves a dónde te gustaría verte, y su respuesta nos da la clave, el mejor retrato robot, de su generación: “Dentro de 30 años me gustaría seguir siendo dueño de mi tiempo que es algo que me ha costado conseguir hasta que fundé mi propia empresa y conseguí una cierta estabilidad”.

Para digerir toda la información del futuro hay un sitio perfecto en Invat·tur. Se trata de esa segunda sala imprescindible. Es una cocina laboratorio o una cocina tecnológica. Aquí se investiga con alimentos, métodos y temperaturas y se recuperan ingredientes y técnicas del pasado. La originalidad de volver al origen que promulgaba Gaudí, otro mediterráneo.

El visitante amateur se sorprenderá al ver un microscopio y más aún ante un artilugio algo extravagante. Se llama rotavapor, nos dice José Puentes, el chef formador de cocina de Invat·tur al que Julio Verne, seguro, llamaría jefe de sala de máquinas. El aparato sirve para extraer esencias. Por ejemplo, esencia de tierra. Hoy no toca. Han practicado con cigalas a la sal viva y nísperos con espuma de herbero —un licor de la sierra norte de Alicante—. Y al probarlos, es inevitable pensar que bienvenidos metaversos, chips y guías robots, y hasta el turismo espacial, pero qué bien la brisa y los sabores reales.