salud
La explosión de alergias al polen de esta primavera en Sevilla promete ser «histórica»: a más lluvia, más polen
Expertos advierten que el cambio climático está adelantando la polinización y ha contribuido, junto con otros factores, a que cada vez haya más personas alérgicas y que el polen «se haya vuelto más virulento y alergénico para la población»
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Quizá parezca prematuro hablar de la alergia al polen a primeros de marzo, habida cuenta de que el pico de concentración suele darse a finales del mes de abril y primeras semanas de mayo, pero todo indica que la explosión de alergias de esta primavera ... promete ser histórica en Sevilla. Como explica Stefan Cimbollek, alergólogo del Hospital Virgen del Rocío, «a más polen más lluvia, y la mayor pluviosidad de este otoño e invierno no sólo nos va a traer más cantidad de polen sino un polen especialmente alergénico, con lo cual la explosión polínica a partir de finales de marzo y principios de abril será muy importante. Además, los pronósticos meteorológicos hablan de más lluvias en las próximas semanas, con lo que se puede anunciar que la temporada de alergias va a empezar muy fuerte este año«.
Se calcula que casi un tercio de la población padece algún tipo de alergia al polen y la provincia de Sevilla cuenta con una de las cargas de polen más altas de Andalucía, con tres polénes dominantes: el del plátano de sombra en este mes de marzo, y el de las gramíneas y el olivo en abril y mayo. «Los pacientes van encadenando hasta principios de junio todos estos pólenes, por lo que se aconseja evitar la sobreexposición a estos alérgenos en la medida de lo posible«, añade el doctor Cimbollek.
El pico se alcanzará en Sevilla a mediados de abril por las gramíneas y olivo pero cada vez hay más pacientes alérgicos que debutan antes del inicio de la primavera. «En los últimos años se han extendido estos problemas de alergia a causa del cambio climático, que ha adelantado la polinización y ha alargado el tiempo de exposición de los pólenes a lo largo de estos meses. Y otros factores como el aumento de la contaminación o la mayor cantidad de CO2 en la atmósfera, han contribuido no sólo a aumentar la concentración de polen sino su virulencia y poder alergénico«, explica.
El resultado es que más pacientes vean empeorar sus síntomas y otros debuten antes del inicio oficial de la primavera. «Ya tenemos pacientes en las consultas del hospital, aunque en esta época lo más frecuente es que veamos pacientes con alergias a los ácaros del polvo, para los que la humedad y las temperaturas superiores a los 20 grados, que es justo lo que estamos viviendo ahora en Sevilla, supone el clima perfecto«.
El clima de Sevilla favorece las alergias tanto a ácaros como al polen y el doctor Cimbollek destaca que también se están dando casos de pacientes con alergias provocadas por plantas de polinización precoz como el ciprés o la tulla, que polinizan incluso a partir del mes de enero.
Desde el punto de vista alergológico, el tratamiento médico actúa contra los síntomas (goteo nasal, picor de nariz y de ojos, lagrimeo, estornudos, mucosidad y taponamiento nasal y, en casos más graves, tos seca, sibilancias y dificultad para respirar) y lo hace con antihistamínicos, colirios, corticoides nasales o inhaladores, tanto de mantenimiento como de rescate, en caso de sufrir síntomas asmáticos.
Deben mantener especiales medidas de prevención y protección los pacientes con asma bronquial o rinoconjuntivitis aguda. «Para pacientes con estos antecedentes lo ideal es un tratamiento preventivo para evitar los síntomas, no a demanda, como es habitual, porque es un tiempo perdido. Es como hinchar el airbag antes de coger el coche y enfrentarse a un posible impacto«, explica el doctor Cimbollek, que habla también en algunos casos de la vacunación como una medida a contemplar en el caso de pacientes con antecedentes alérgicos importantes que pueden evitar ingresos hospitalarios e incluso complicaciones graves.
Este alergólogo explica que atienden a miles de pacientes cada año que presentan síntomas alérgicos y que las consultas de los hospitales suelen acabar saturados. «En años pasados ya tuvimos que derivar pacientes a Atención Primaria, que también acaba saturada. Estamos, pues, ante un problema muy importante de salud pública porque, además, las alergias no dejan de crecer entre la población y esto puede deberse también a cambios en nuestro estilo de vida, además de la contaminación y el cambio climático«.
Este experto habla de la influencia de la microbiota por cambios en la alimentación en la prevalencia de este tipo de alergias, junto con otros factores.
Precedentes
El pasado año las previsiones hablaban de una primavera variable en materia de polen y la polinización apareció también semanas antes por la calidez del otoño. Fue el caso del ciprés, que suele aparecer entre febrero y marzo y en abril empieza a bajar y que ya se dio en diciembre de 2023..
Este polen se adelantó, pues, más de un mes, con los efectos correspondientes para los pacientes alérgicos pero con picos máximos menores a los de ese año. En 2023 el ciprés tenía contabilizados 17.000 granos por metro cúbico mientras que en 2024 la estación de El Tomillar tenía contabililizados 6.000 granos a finales de abril. En 2023 el pico máximo fue de 1.000 granos el 27 de marzo, y l 18 de marzo de 2024 se dio un pico máximo de 400 granos. Menos cantidad pero más tiempo.
En cuanto al polen de olivo, 2023 fue un año excepcionalmente malo, el peor de los 20 años de registros en la estación del Tomillar. Del 1 de enero a 23 de abril de se recogieron 21.000 granos de polen de olivo por metro cúbico, con un pico máximo de 5.000 el día 18 de abril, mientras que en 2024 se recogieron 8.000 granos por metro cúbico con un pico máximo el 12 de abril de 2024 con 1.800, que son las cifras habituales.
2025 podría parecerse más a 2023 que a 2024.
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