entrevista
José Manuel Soto: «Dicen que lo del Rocío es mi chiringuito pero a mí me está costando el dinero. Lo hago porque espero que sea parte de mi legado»
El cantante y compositor sevillano, que pronto cumplirá cuarenta años sobre los escenarios, contesta a las críticas socialistas en el Parlamento andaluz a su proyecto de exportar el modelo del Camino de Santiago a la peregrinación a la ermita de la Blanca Paloma
Sobre la amnistía: «»Hay muchos artistas que piensan lo que yo pero no se atreven a decirlo. La izquierda da muy bien de comer a los suyos«
Sobre España: «Cuando Hugo Chávez empezó en Venezuela también decían que era imposible, que había instituciones y un Tribunal Supremo»
«A mí me engañaron muchas veces pero es que las compañías de discos viven básicamente de engañar a los artistas»
Inundaciones en Sevilla y el resto de Andalucía, en directo: última hora del desbordamiento del Guadalquivir, carreteras cortadas y estado de los embalses

José Manuel Soto en el barrio sevillano de Heliópolis
José Manuel Soto empezó a cantar en el coro de la hermandad del Rocío de Triana y cuenta con una larguísima carrera artística a sus espaldas que le ha llevado a ciudades de todo el mundo como Nueva York, Miami, Caracas o Buenos Aires. ... Ha actuado en unos dos mil conciertos y pronto cumplirá cuarenta años sobre los escenarios. El cantante y compositor sevillano, que nunca estudió música (cursó Derecho y Filosofía y Letras e intentó hacerse preparador físico en la INEF), ha tenido éxitos muy sonados que aún siguen escuchando las nuevas generaciones como «Soy español», «Por ella» o «Déjate querer». Soto se define a sí mismo como un «outsider» (no tiene compañía de discos ni representante) y dice que lo que a él le pone es la «creatividad, no colocarme un esmoquin e ir a la gala de los Grammy por la que tantos artistas darían su vida». A Soto también le pone bastante expresar sus ideas públicamente, aunque eso le ha llevado a darse algún batacazo tan célebre como alguna de sus canciones. Tras un insultante tuit contra Pedro Sánchez que se hizo viral y por el que varios ayuntamientos andaluces y extremeños cancelaron conciertos suyos («para evitar altercados de orden público», le dijeron), tuvo que pedir disculpas. «Sólo he perdido los papeles en las redes sociales una vez en mi vida (ésa) y me arrepiento por supuesto de lo que puse, pero no voy a dejar de decir lo que pienso», cuenta a ABC en la primera entrevista que concede a un medio de comunicación tras esa polémica que llenó su cuenta de X de miles de insultos.
-Usted es vicepresidente de la Fundación Alalá, que trata de ayudar a niños de las Tres Mil Viviendas de Sevilla procedentes de familias desestructuradas o en riesgo de exclusión social. ¿Cómo es esa inmersión en una realidad tan dura y desconocida para tanta gente?
-Es muy dura pero es muy bonita. Hablamos de drogas, cárceles, malos tratos, absentismo escolar, pero esos niños llegan con una ilusión muy grande por las tardes a la sede de la fundación para aprender a bailar, cantar, percusión y las madres también tienen una escuela de costura. Ya hay chavales que están en la universidad y han conseguido becas en la Loyola. La educación lo es todo. Eso es una gotita que va calando porque no puedes cambiar la realidad de golpe. Ese barrio es un fracaso de Sevilla y yo creo mucho en la música como transformadora de realidades. Y estamos tratando de transformar eso a través del flamenco dando formación a los niños. Y estoy inmerso en un proyecto audiovisual con el cordobés Gerardo Olivares para conectar realidades parecidas en otras ciudades del mundo. Vamos a ir al Bronx, a Candeias, en Salvador de Bahía o a Paraguay en los que hay gente que está tratando de hacer lo mismo a través de la samba, la batucada, el blues o el rap.
-También está metido en un proyecto sobre el Rocío.
-Queremos convertir el Rocío en el eje vertebrador de toda Andalucía, igual que lo es Santiago en el norte de España. Ese proyecto se lo presenté a Juanma Moreno, le gustó y se creó una fundación que va a a exportar ese modelo de Santiago. La Virgen del Rocío lleva 800 años allí y está en un sitio muy especial, Doñana, y tiene hermandades filiales por toda Andalucía y otras zonas de España. Vamos a trazar rutas desde todos los rincones de Andalucía, primero, y luego de toda España, que converjan en el Rocío.
-La oposición socialista le está atacando en el Parlamento porque han recibido una subvención.
-Sí. Dicen que estoy formando un chiringuito cuando éste es el trabajo más altruista que se pueda imaginar. Estoy echando horas y días enteros poniendo mi experiencia, mis contactos y mi idea, porque esto es una idea mía, sin ganar un duro. Porque la subvención llega cuando llega, no lo cubre todo y estoy poniendo dinero yo. Lo hago porque cuando pasen cincuenta años parte de mi legado sea ése: que haya caminos para llegar al Rocío desde todos los pueblos de Andalucía. Y puedas llegar andando, en bicicleta o a caballo. Y creo que eso podría ayudar a reactivar muchos pueblos andaluces que están medio abandonados y que viven en este momento únicamente de los subsidios. El primer recorrido que estamos trazando es desde Garrucha, el pueblo de Andalucía que está más lejos del Rocío y que tiene una hermandad rociera y una placita que se llama Plaza del Virgen del Rocío con una imagen preciosa de la Virgen hecha en mármol de Macael. Hablamos de 650 kilómetros que pasan por el desierto de Tabernas, la comarca de Guadix y entras en Granada andando por el río Darro, por el Sacromonte. Luego Alhama de Granada, Antequera, Ronda, Grazalema, Arcos de la Frontera, Jerez, Sanlúcar de Barrameda y Doñana. Tú haces ese viaje y a ti no se te olvida en la vida. Estás viendo las maravillas de las maravillas de Andalucía. Luego haremos mucha más rutas. Y los partidos de la oposición dicen que eso es un chiringuito que me he montado para vivir de esto y dejar de cantar (ríe).
-¿Qué repercusión económica podrían tener estas rutas para Andalucía?
-En torno al Rocío hay una gran economía de música, de moda flamenca, de alquiler de casas, de coches de caballos, etcétera. Hay que moverlo para que no sea sólo los días del Rocío sino todo el año y la repercusión será muy grande.